VALENCIA. El aterrizaje del nuevo gobierno de coalición formado por PSPV y Compromís está encontrando algunas dificultades más pronunciadas de lo esperado para la acción de gobierno. En los últimos días, con los nombramientos de altos cargos casi concluidos y una parte de los asesores nombrados, ha comenzado a vislumbrarse un problema de funcionamiento dentro de los distintos departamentos que conforman el Ejecutivo valenciano.
Así, el acuerdo alcanzado entre ambas formaciones de pasar de siete a cuatro asesores por conselleria -tres por conseller y uno por secretaría autonómica- conllevó un atractivo titular en los medios de que el nuevo gobierno reducía 24 personas de libre designación. Además, también se acordó la necesidad de revisar y eliminar todos aquellos puestos de funcionarios interinos que realicen tareas de asesoramiento.
En este sentido, y aunque la reducción de eventuales se centra principalmente en el descenso del número de conductores, en distintos departamentos -especialmente donde todavía faltan nombramientos- ha empezado a constatarse la dificultad de funcionar con un personal de confianza tan limitado. Más aún cuando las plantillas tienen el handicap de que muchos de los altos cargos designados también se encuentran en periodo de adaptación o carecen de experiencia previa en la Administración.
En este punto se sitúa otro de los quebraderos de cabeza del nuevo Ejecutivo diseñado por PSPV y Compromís: la falta de confianza en determinados funcionarios que sacaron su plaza a lo largo de los años de gobierno del Partido Popular. Así, los casos son variopintos en cada conselleria. Distintas fuentes de cada departamento admiten que han encontrado empleados públicos con "la mejor disposición" pero también personas que no generan la confianza necesaria por su adscripción al anterior gobierno o que, simplemente, "no parecen dispuestas a dar el máximo rendimiento", según señalan desde la dirección de una de las consellerias consultadas.
Una situación delicada para el nuevo Ejecutivo, que no quiere quebrar su promesa sobre la reducción de personal de confianza pero, al mismo tiempo, no dispone en algunos departamentos del equipo necesario o, a juicio de las fuentes consultadas, suficiente, para abordar el trabajo diario de la dirección de la conselleria.