VALENCIA (FOTO: BIEL ALIÑO). La derrota de Carme Chacón frente a Alfredo Pérez Rubalcaba en el Congreso Federal del PSOE ha variado el escenario de la lucha en el PSPV en algunos aspectos pero no en la esencia: la batalla existirá, aunque ahora está más abierta.
La posición del actual líder Jorge Alarte ha mejorado levemente. La posibilidad de que se articulara un frente de fuerzas en su contra era alta, pero la victoria de su apuesta -Rubalcaba- en el cónclave socialista, ha supuesto un contratiempo para sus opositores, que respaldaban en su mayoría a Carme Chacón.
Sin embargo, no parece que nadie vaya a dar un paso atrás. Fuentes socialistas señalaban ayer a este diario que Ximo Puig, cabeza visible de la llamada corriente lermista, ha habilitado ya un piso en el centro de Valencia para utilizarlo como una especie de oficina de campaña de cara a la lucha por la secretaría general del PSPV.
El inmueble, prestado al parecer por un dirigente cercano a Puig, está situado cerca de las Torres de Serranos, próximo a la propia sede de los socialistas valencianos en la calle Blanquerías.
Públicamente, el diputado nacional admitió ayer que mantendrá conversaciones con gente "de dentro y fuera" del PSPV "para tomar una decisión". No obstante, todo apunta a que la candidatura de Ximo Puig se anunciará de forma inminente.
De hecho, Puig subrayó que están trabajando en la elaboración de un manifiesto sobre el momento que vive la Comunitat Valenciana y la alternativa que se necesita, que en su opinión debe ser "potente", porque en estos momentos los valencianos necesitan al partido, que debe darles respuestas.
"Nos jugamos recuperar la Generalitat", resaltó el diputado nacional, quien consideró que el Congreso que el PSOE ha celebrado el pasado fin de semana en Sevilla no influirá en el de la Comunitat Valenciana, pues tienen dinámicas diferentes, y defendió que ahora "se trata de hacer aquí autocrítica".
LAS ALIANZAS: TODAVÍA UN SUDOKU IRRESOLUBLE
En cuanto a las posibles alianzas entre las diferentes fuerzas del PSPV, la principal conclusión de la cita congresual en clave valenciana es que la exministra Leire Pajín ha perdido gran parte de su fuerza. Si la victoria hubiera sido para Carme Chacón, la dirigente de Benidorm hubiera sido una pieza fundamental como enlace con Ferraz: ahora, sus afines, concentrados en una parte de la provincia de Alicante en su mayoría, deberán buscar su salida acercándose a alguno de los aspirantes.
Mientras, Francesc Romeu, otro de los aspirantes que ha apoyado a Rubalcaba, continua con su ronda de contactos con la militancia: esta semana acudirá a Picassent y celebrará una cena en Valencia capital. Desde su entorno ponen distancia con el resto de candidatos, especialmente con Jorge Alarte, a quien el propio Romeu ha criticado duramente por su actuación en el Congreso Federal.
