VALENCIA. El mítico director de orquesta Zubin Mehta respasó este domingo en una entrevista publicada por El País Semanal los recortes que ha sufrido el Palau de les Arts, el coliseo valenciano al que está vinculado desde su fundación. "El Gobierno regional nos recorta el presupuesto y aún nos debe dinero mientras el Gobierno central nos deja en el ostracismo", se queja amargamente en la conversación el director. "Hasta a Sevilla le dan más dinero", lamenta.

"¿Por qué? ¿Por qué?", se pregunta Mehta cuando compara lo que recibe el Teatro Real de Madrid, el Liceu de Barcelona o la ópera de Sevilla. "No sé, no tengo ni idea. No me dicen nada. No hablo con el ministro Wert. Me encantaría, pero no hablo con él. Le preguntaría eso: "¿Por qué trata a Valencia tan por debajo de las dos ciudades si nuestro trabajo es de talla universal?", reflexiona recordadon los premios que han recibido las producciones del coliseo valenciano, en especial la trilogía de El anillo del nibelungo. 

Pero los lamentos no se dirigen solo a Madrid. A la pregunta de qué explicaciones le da la Generalitat al seguir con los recortes pese a que él mismo amenazó con marcharse si continuaban, Mehta contesta: "[Alberto Fabra] me prometió en junio que no habría más [recortes]. Pero lo han vuelto a repetir. No es el que él rompiera su palabra, es la situación, tan mala... Volví a hablar con él y llora conmigo, son órdenes que viene del ministro de Hacienda [Cristobal Montoro]".

Y pese a los recortes, el director dice que seguirá: "Mire, adoro este lugar, cómo la intendente Helga Schmidt lleva este teatro, así que me quedo para apoyar. No quiero abandonar un barco que se hunde, ni voy a pedir nada para mi, ya me rebajé más de un 20% del sueldo y lo hice alegremente por las dificultades. También se rebajó el sueldo a la orquesta, y ahora viene este ERE con el que no tengo nada que ver... en fin".

Pero los lamentos de Mehta van más allá de lo público: "Hay algo que tampoco entiendo, que el sector privado no nos apoye. Tenemos compañías internacionales aquí, no nos dan nada apenas. No sé, no me quejo, tampoco conozco tanto a esta sociedad. Vengo, trabajo y no salgo por ahí; no tengo amigos aquí ni oportunidad de hablar con nadie".