Foto: E. MANZANA/EPVALÈNCIA (EFE). La Agrupación de Comercio y Servicios de Algemesí (ACSA) ha cifrado en más de 13 millones de euros los daños causados a sus 200 asociados por la riada del pasado 29 de octubre, que deja un futuro incierto para el comercio local de uno de los municipios más afectados por la dana.
Este desastre natural ha afectado de manera severa al tejido comercial de la ciudad, que ya enfrentaba retos importantes frente a la competencia del comercio por internet, según la agrupación, quien asegura que a medida que se restablecen las carreteras y la circulación urbana, los comercios temen que su situación empeore aún más.
Con unos pocos establecimientos operando parcialmente y otros aún cerrados casi un mes después del suceso, ACSA advierte de que la actual situación hará que algunos negocios no vuelvan a abrir y considera que la dana marcará "un antes y un después para el sector, superando con creces el impacto de la riada de 1982" tras la rotura de la presa de Tous.
El Gobierno central ha dispuesto ayudas de 5.000 euros para autónomos y 10.000 euros para pequeñas empresas con una facturación inferior a un millón de euros anuales, que incluye a la mayoría de los comercios afectados. Sin embargo, el proceso para solicitarlas es exclusivamente digital y presenta múltiples obstáculos, asegura ACSA.
Muchos comerciantes han perdido sus equipos informáticos debido a las inundaciones, "lo que dificulta la gestión de la solicitud", ya que requiere del certificado digital necesario para acceder a las ayudas. Además, las oficinas municipales han estado fuera de servicio, obligando a los solicitantes a desplazarse a otras localidades para completar los trámites.
"Esto resulta especialmente complejo, dado que muchos comerciantes han perdido también sus vehículos y priorizan la reapertura de sus locales a la solicitud de las ayudas, que saben tardarán en llegar", indica.
A esto, añade, se une la "la incertidumbre del importe que recibirán los comerciantes por parte del Consorcio de Seguros, cuyos peritos aún no han pasado por la mayoría de los comercios afectados".
"Desconocer este importe genera una situación de desasosiego que difícilmente ayuda en la recuperación de la actividad comercial", asegura.
En respuesta al problema con los certificados, el pasado miércoles se habilitó una oficina de la Agencia Tributaria en el propio edificio de la agrupación comercial, situado en la Cámara Agraria, para que los autónomos puedan gestionar las solicitudes de manera presencial, aunque este servicio no está disponible para empresas, que deben seguir utilizando el canal digital habitual.
La agrupación asegura desconocer si la Generalitat ha implementado algún plan específico de ayudas para el sector.
ACSA ha destacado la rápida respuesta de Marina d’Empreses, la fundación liderada por Juan Roig, que ha ofrecido ayudas directas a los comercios afectados; "a diferencia de las ayudas oficiales, el proceso de esta iniciativa no requiere certificado digital ni equipos informáticos, y puede gestionarse desde un simple smartphone", ha valorado.
Tras completar un sencillo formulario y una revisión documental, los comerciantes han recibido ayudas de hasta 8.000 euros en pocos días. En total, la fundación ha destinado 25 millones de euros a esta causa.
El esfuerzo ciudadano también ha sido clave: voluntarios de diversas localidades han colaborado en la limpieza de los locales, permitiendo avanzar rápidamente en las labores de recuperación y reapertura.
