VALÈNCIA (EP). El Consejo Europeo de Investigación (ERC, por sus siglas en inglés), ha concedido un proyecto StG (Starting Grant) al cofundador y director de tecnología de iPronics Programmable Photonics, Spin-off de la Universitat Politècnica de València (UPV), Daniel Pérez López, según ha informado la institución académica.
El objetivo del trabajo es el desarrollo de innovadoras técnicas de diseño de nuevos componentes, circuitos y programación para evolucionar el estado de los circuitos fotónicos programables actuales. La investigación, iniciada en 2014, ha evolucionado desde la prueba conceptual y primeros prototipos hasta su posterior comercialización en 2022 a través de la Spin-off de la Universitat Politècnica de València, iPronics.
Al respecto, Daniel Pérez-López ha explicado que a pesar de los grandes hitos conseguidos en el ámbito tecnológico y comercial han identificado que futuras generaciones de procesadores "necesitan desarrollos clave para poder seguir escalando y así poder emplear la fotónica en más sectores y aplicaciones".
Así, ha resaltado que es "un reto de grandes dimensiones, pero contamos con la trayectoria, impulso y equipo necesarios para poder dar soluciones a este desafío". "Recibir una ERC supone un gran reconocimiento al excelente trabajo que venimos realizando durante los últimos años", ha destacado.
El ERC, creado por la Unión Europea en 2007, es la principal organización de financiación europea para la investigación de frontera. A través del programa de ayudas Starting Grant, se busca reconocer a investigadores y científicos que hayan defendido su tesis doctoral en los últimos 7 años y potenciar el desarrollo de proyectos de alto impacto y de difícil ejecución. Cada una de las ayudas están dotadas con 1.500.000 euros.
Daniel Pérez-López es pionero en investigación, desarrollo y comercialización en el campo de la fotónica integrada programable. Con un enfoque que abarca tanto el hardware como el software, ha liderado al equipo en el desarrollo de la primera generación de circuitos fotónicos integrados programables (PIC) prácticos.
Su trabajo "revolucionario", que se ha incluido en más de 30 desarrollos de chips, ha dado lugar a diseños "innovadores, incluyendo el mallado de guías hexagonales, y ha establecido récords mundiales en demostraciones multifuncionales de guías de onda", ha destacado.
Con esta nueva ERC, el objetivo es dar un paso más allá, y abordar los retos que enfrentan los circuitos fotónicos para poder seguir aumentando su densidad y sus aplicaciones prácticas. Entre los objetivos se incluye la reducción masiva de pérdidas ópticas, el aumento de la densidad de integración y el estudio de estructuras avanzadas que amplíen la funcionalidad de los circuitos.
En ese sentido, ha explicado que años de trabajo les han permitido crear una base tecnológica "muy sólida" sobre la cual construir las prestaciones del mañana. Así, ha destacado que lo bueno de trabajar en una empresa de alta tecnología es que mantienen una conexión directa con el mercado.
De este modo, los usuarios les orientan sobre las necesidades reales de los productos y gracias a eso pueden "enfocar nuestros esfuerzos hacia objetivos que garanticen un impacto directo en la sociedad". En el presente, la fotónica programable se usa para demostraciones de concepto, avances científicos acelerados, y desarrollos de producto.
"Gracias a un aumento de las capacidades y la escalabilidad de los sistemas, podemos expandir el rango de aplicaciones hasta alcanzar un uso similar al de la electrónica programable actual", explica Daniel Pérez-López.
Entre sus posibles aplicaciones, el proyecto propuesto por el investigador de iPronics -que lleva por nombre LS-Photonics - permitiría responder a los desafíos que plantean las comunicaciones de alta demanda entre sistemas, comunicaciones 5G y 6G, las redes de comunicación generales.
El proyecto, denominado "Large-scale Multicore Smart Photonics: Using advanced design and configuration protocols to develop the largest-scale programmable photonic processor", comenzará en los próximos días de septiembre y tendrá una duración de cinco años.