VALÈNCIA. Danone avanza de forma decidida en la descarbonización de su negocio con su primera instalación de paneles solares en la planta de Aldaya (Valencia). Un total de 5.680 placas fotovoltaicas suministrarán energía verde a la planta, con una potencia que alcanza los 3,4MWp, siendo la planta solar más grande y con mayor potencia de la compañía en Europa.
Danone ha realizado una inversión de 2,2 millones de euros en este proyecto, que permitirá reducir anualmente más de 735 toneladas de CO2, el equivalente al que absorberían 49.000 árboles plantados en un año – un tercio del total de árboles que hay en la Comunitat Valenciana. A nivel mundial, Danone también cuenta con otros centros en China, Indonesia, Polonia, Francia o Brasil con fuentes propias de energía solar.
"Ser una empresa B Corp de referencia, nos exige ser ambiciosos y exigentes en nuestras actuaciones. Entendemos que la sostenibilidad va más allá de evitar un impacto negativo en el entorno y, por ello, tomamos medidas en positivo que nos permitan cuidar del planeta y minimizar la huella de nuestro negocio", señala Borja Lafuente, responsable de sostenibilidad de Danone Iberia. "Lideramos un cambio real para dejar un futuro más saludable, sostenible e inclusivo a unas generaciones que no nos perdonarán que no actuemos", defiende.
El compromiso de Danone con las fuentes renovables se refleja en acuerdos como el suscrito con Iberdrola en 2021, que impulsó la creación de la planta solar más grande de Europa en Extremadura. Un proyecto que contó una inversión de 300 millones de euros, y con el que se suministra electricidad verde a todos sus centros productivos, logísticos y oficinas mediante un acuerdo de compraventa de energía a largo plazo. Ahora, la compañía va un paso más allá generando energía limpia desde la propia planta.
La planta de Danone en Aldaya, la más grande de la compañía en Europa por extensión, se ha convertido en un referente dentro del negocio al contar con su propia instalación de paneles solares para abastecerse de energía. Desde su inauguración en 2002, esta planta ha pasado por diferentes cambios técnicos y organizativos que han ayudado a reducir los consumos de energía térmica y eléctrica, destacando las mejoras en la generación de aire comprimido y la recuperación de la energía del agua caliente.
Todas las plantas de Danone en España cuentan con la acreditación residuo 0, y el 100% de los residuos plásticos generados son recuperados y revalorizados. Además, la electricidad utilizada en la planta es de origen renovable y cuenta con procesos de mejora continua en reducción de agua en todo el proceso a través de medidas de optimización, monitorización y reaprovechamiento. Concretamente, la fábrica de Aldaya ha conseguido reducir por tonelada de producto su consumo de agua en un 15% y las emisiones generadas en un 10%. Asimismo, toda la leche usada para la elaboración de sus productos es de proximidad y de origen nacional, un hito que refuerza su compromiso con el territorio.
"La transformación de nuestras plantas y centros productivos es una pieza clave de la estrategia transversal y global que llevamos a cabo para aportar valor al consumidor, y es fundamental hacerlo desde la descarbonización de nuestras operaciones y ofreciendo soluciones a los retos que enfrentamos para luchar contra el cambio climático", afirma Borja Martí, responsable de ingeniería de mantenimiento en la fábrica de Aldaya.
En este sentido, el centro también es pionero por su constante innovación y desarrollo de nuevos productos. Su producción se centra en bebidas funcionales como Actimel, Danacol, Activia, YoPro, Densia y Vitalinea, la gama de postres y el icónico Danone de cristal. En total, la la planta produce 282 referencias elaboradas y la mitad de esta producción se exporta a todo Europa.
A nivel global, Danone impulsa la eficiencia energética de sus instalaciones y operaciones para que sean más sostenibles a través del programa “Re-Fuel Danone”. El propósito es mejorar un 30% su eficiencia energética para 2025, y aumentar el uso de energías renovables para que la mitad de toda su energía proceda de este tipo de fuentes en 2030.
La compañía se ha fijado como meta acelerar la descarbonización de su actividad, y está entre las primeras empresas en contar con un objetivo de reducción de CO2 de 1,5° para el sector de bosques, tierras y agricultura, aprobado por la iniciativa Science Based Targets. Además, “Re-Fuel Danone” persigue que el 100% de su electricidad sea a partir de fuentes renovables. Un hito que Danone consiguió alcanzar en España en 2016, en todos sus centros productivos y oficinas.