OLIVA. A pocas horas de finalizar el año, el alcalde de Oliva, David González, recibe a Valencia Plaza para hacer un balance de este 2020. Lo hace en su despacho, en el que pronto se advierte un cuadro que recuerda que una vez Oliva tuvo una estación de tren —"no he dejado de luchar por el tren Gandia-Oliva-Dénia"—. Con voz pausada, casi meditando sus palabras, detalla los planes para reactivar la economía, los proyectos de ciudad de cara al futuro y su voluntad para que Oliva ocupe el lugar que se merece. Igualmente, el dirigente de Compromís habla de la relación con sus socios de gobierno, del Partido Socialista. ¿Su deseo para este 2021? "Que la covid-19 se supere lo antes posible y que seamos capaces de superar también las consecuencias o los daños colaterales que vendrán".
Llegamos al final de 2020, ¿qué balance hace de este año tan complicado?
Por una parte es positivo y por otra negativo. Negativo porque la covid-19 ha supuesto un cambio en la agenda del día a día y nos sigue poniendo a prueba como sociedad y como municipio. Sin embargo, destacaría la respuesta que estamos teniendo como sociedad ante un reto tan importante como son las consecuencias de la pandemia. Positivo también porque a pesar de que la covid-19 ha supuesto un retraso o paréntesis durante unos meses, se ha seguido trabajando en la agenda supramunicipal. Es el caso de las infraestructuras viarias (la conexión sur de Oliva, el cruce con la CV715…); la futura depuradora declarada de Interés General por el Ministerio de Transición Ecológica; las conexiones entre Oliva y Piles, el centro de Salud de Sant Francesc —incluido en los presupuestos de la Generalitat—; el desbloqueo del retén de la policía…
¿Y en el ámbito local qué destacaría?
A nivel interno estamos trabajando con intensidad para sentar las bases de un cambio organizativo y estructural en el ayuntamiento y así dar una respuesta más ágil a la ciudadanía. Es importante porque si no hay una buena estructura de trabajo y no está claro el catálogo de funciones y de procedimientos administrativos, por mucha tecnología que se tenga, fracasa. Por ello, nuestro reto es racionalizar ese catálogo de procedimientos administrativos para que la Administración electrónica y la respuesta a la ciudadanía en general sea más ágil. En este sentido, esperamos que 2021 sea el año determinante en el que empiece a verse el resultado de esos trabajos que se vienen realizando desde hace tiempo, especialmente a nivel de personal y administrativo.
La crisis sanitaria está haciendo mella en la sociedad, ¿qué medidas se van a adoptar para impulsar la economía?
“Hay visiones diferentes con los socios de gobierno pero hay voluntad de superar o, como mínimo, llegar a mínimos comunes para continuar adelante”
El gobierno ha aumentado muchísimo el presupuesto destinado a Servicios Sociales (ayudas de emergencia, alquiler social, asistencia a domicilio de las personas más desfavorecidas o dependientes…) gracias en parte a los fondos propios y al aumento de los recursos por parte de la Conselleria. Asimismo, también hemos dado respuestas rápidas con un plan de beneficios fiscales con la condonación de las tasas de ocupación de la vía pública de terrazas o la no subida del IBI que estaba contemplado para este año —el Ayuntamiento va a dejar de recaudar 67.000 euros—. Además, hemos aumentado los recursos para campañas que conciencien en la importancia de consumir y comprar bienes y servicios en el comercio y la hostelería local, y aplicado medidas de estímulo económico (como los bonos al comercio). Todas las medidas que hemos puesto en marcha han ido destinadas a mantener vivo a todo el tejido económico y social.
Medidas que implican un esfuerzo económico para el gobierno de Oliva
Exacto, pero gracias a la gestión responsable de años anteriores, el Ayuntamiento de Oliva tiene un remanente líquido de tesorería en torno a los siete millones de euros; es decir, no tiene deuda bancaria y, por tanto, tiene recursos para invertir. Además, la eliminación temporal de la regla de gasto y el tope de gasto va a permitir afrontar 2021 con mayores recursos. No solo eso, en 2020 nos ha permitido destinar, a través de modificaciones presupuestarias, parte de esos recursos para llevar a cabo ese conjunto de medidas fiscales por un lado y por otro de estímulo para que la pandemia tuviera la menor incidencia posible.
Usted mismo lo ha comentado antes, este año se han realizado muchas inversiones en Oliva… ¿a qué se debe?
Es consecuencia de un trabajo de años atrás. Desde la anterior legislatura se ha trabajado muchísimo con escasos resultados visibles a efectos de obras, pero se priorizó la agenda en todas esas cuestiones y, afortunadamente, ahora estamos viendo el resultado. Pero insisto, es un trabajo intenso que se viene desarrollando desde el anterior equipo de gobierno y por parte de diputados y diputadas de diferentes partidos. Afortunadamente, toda esa red de gente se ha alineado para, de una vez por todas, sacar a Oliva de ese agujero en el que estaba sumida durante mucho tiempo.
Dígame, ese "agujero" del que habla, ¿se debe a que Gandia absorbe gran parte de esas inversiones?
Nosotros nunca hemos trabajado teniendo en cuenta de si estamos compitiendo con Gandia o con otras ciudades sino porque creemos que lo que pedimos es de justicia para la ciudadanía de Oliva. En ese sentido es posible que Gandia, por su situación estratégica o por ser un municipio mayor, haya podido funcionar como una aspiradora de inversiones. En cualquier caso, nosotros debemos trabajar teniendo en cuenta cuáles son nuestros objetivos, al igual que Gandia trabaja por los suyos. También creo que a Oliva le ha faltado un poco de voluntad de poner las cuestiones de Oliva en la agenda y ponerla en valor.
Oliva finalizará 2020 con el presupuesto prorrogado de 2019. ¿El gobierno está trabajando en los de 2021?
“Todas las medidas que hemos puesto en marcha han ido destinadas a mantener vivo a todo el tejido económico y social de oliva”
Estamos en fase de negociación en el seno del Gobierno, en la parte de la plantilla y el organigrama de personal. Cuando culmine esa negociación, previsiblemente en enero, se empezaría la tramitación formal de las líneas principales. El presupuesto de Oliva es un presupuesto dirigido a los gastos ordinarios y tiene poco margen de maniobra. Por ello, la clave estará en la gestión de ese remanente y, obviamente, de la financiación que pueda llegar de otras administraciones.
¿Qué medidas o qué propuestas tiene para este 2021?
A nivel supramunicipal, en 2021 continuaremos con las gestiones para que todos esos proyectos que hemos comentado se materialicen. En clave local, el reto es establecer una agenda urbana que nos permita alinear las necesidades para mejorar el día a día de la ciudadanía —mantenimiento de las calles, mejora de los parques y jardines, alumbrado público…— con la agenda europea y, así, captar la máxima financiación de fondos europeos. Hay que tener en cuenta que todas esas mejoras requieren de reformas estructurales y, por tanto, de un plan continuado de inversión importante. De ahí que sea tan importante mejorar nuestra organización y que la agenda urbana de Oliva esté conectada a la europea.
Algo así como convertir a Oliva en una Smart City...
Una Smart City desde el punto de vista de la digitalización, la informatización y la gestión medioambiental. Pero más allá de esa agenda urbana que dé respuesta a esas necesidades de Oliva, habrá que dar respuesta a una crisis económica que ya existe y para la que, desde las administraciones públicas, debemos generar ocupación. Políticas que deben estar en coherencia con el trabajo desarrollado en los últimos años, que den respuesta a los problemas de la ciudadanía pero también a esa agenda urbana que está preparando Oliva. Todo ello, por su puesto, sin olvidar las políticas del día a día.
Dígame, ¿Cuál es la relación con sus socios de gobierno?
Es una relación profesional; tenemos claro que de nuestro trabajo conjunto depende el bienestar de la ciudadanía. La relación entre socios de gobierno debe ser seria y en la que se genere un ambiente adecuado para trabajar y superar los retos que tiene la ciudad. En este sentido, la relación que tenemos los socios de gobierno es así, una relación profesional en la que sabemos cuáles son las necesidades que tiene Oliva y generar las condiciones oportunas para trabajarlas y cubrirlas. A partir de ahí, tiene sus altibajos pero en ningún caso son un problema. Hay visiones diferentes porque somos partidos políticos diferentes, pero hay voluntad de superar o, como mínimo, llegar a mínimos comunes para continuar adelante.
Recientemente volvió el Ayuntamiento de Oliva a recurrir la sentencia por las obras de la casa de la vicealcaldesa Ana Morell… ¿En qué punto está?
“Debemos dar respuesta a una crisis económica que ya existe y para la que las administraciones debemos generar ocupación”
Se trata de una sentencia del contencioso administrativo, como las que puede tener el ayuntamiento. Dicho esto y tal y como informó el secretario, la sentencia se basaba en un error al aplicar la ley de municipios de gran población cuando Oliva no lo es. A partir de ahí, se recurrió y ahora espero que la Audiencia finalmente entre en el fondo, dirima y, por su puesto, se acatará el resultado. En cualquier caso, es una sentencia del contencioso administrativo y se actuó como en el resto de contenciosos que llegan al Ayuntamiento.
No podemos acabar la entrevista sin preguntarle por las posibles novedades con el proyecto del Tren de la Costa.
En estos momentos estoy esperando una respuesta del conseller de Política Territorial, Obres Públiques i Mobilitat, Arcadi España, quien me dijo que tenía noticias nuevas con respecto a este proyecto. En cualquier caso, tenemos que esperar también la resolución de la declaración de impacto ambiental y, a partir de ahí, se abrirá un nuevo panorama. Hay problemas importantes que hay que resolver, como la ubicación de la estación de Gandia, pero por parte de Oliva todas las bendiciones. Lo cierto es que ni un solo mes he dejado de hacer gestiones con respecto al tren de la costa o, como prefiero llamarlo, el tren Gandia-Oliva-Dénia, que es el proyecto más factible en estos momentos del Tren de la Costa.