ALICANTE. La salida de los socios fundadores de la empresa ilicitana de gafas de sol Hawkers ha sido un asunto tabú desde que el actual accionista mayoritario, Alejandro Betancourt, se hizo con la mayoría y apartó al equipo original (al que compró su parte). Pese a que se daba por sentada la operación y sus motivos, parecía existir un compromiso por ambas partes para obviar el trance. Hasta ahora.
El último de los fundadores en abandonar la empresa, David Moreno (hermano de Álex Moreno, el primer CEO de la compañía y el primero en vender su parte y emprender otros negocios), ha abordado aquellos momentos difíciles en el podcast de la firma barcelonesa especializada en impulsar startups Itnig, durante una entrevista con su consejero delegado, Bernat Farrero. Moreno relató cómo perdieron el control del 'relato' de Hawkers hasta que un día el nuevo dueño les 'invitó' a irse.
David Moreno asegura en el podcast, publicado en vídeo en Youtube, que "todo se volvió tan turbio que no tuvimos nada que hacer. Había cambiado la cultura, la parte inversora quiso reflejar su forma de ver la empresa en la marca, lo que perjudicó gravemente a Hawkers", asegura. El cofundador de la firma de gafas de sol también cuenta cómo echaron al equipo de fundadores de la compañía.
"De la noche a la mañana nos encontramos en una sala y nos invitaron a abandonar la compañía", cuenta. Moreno afirma en el podcast de Itnig que "perdimos el control de la narrativa y nos venían hostias por todos lados". Uno de los principales errores que cree que cometieron fue "confiar mucho, sobre todo, en los contratos" que habían firmado con Betancourt. "Lo que está firmado es importante siempre que la otra parte lo cumpla".
2018 se convertía así en un año crítico para Hawkers y para el futuro de la compañía. Tras la entrada del inversor venezolano, se sucedían los abandonos de fundadores, pérdidas millonarias y números rojos que empezaban a hacer tambalear la compañía. Betancourt fue comprando poco a poco las acciones del equipo original hasta tomar el control y entregar la compañía a Nacho Puig, que se encargó de hacerla evolucionar.
Actualmente, Hawkers ha pasado de ser un ecommerce a una marca omnicanal con presencia física en las principales plazas europeas, y de buscar un target adolescente a uno más maduro, sin perder la frescura de sus inicios. Pero el cambio fundamental ha sido pasar de ser una empresa que fabricaba en China para vender en Occidente a una auténtica fábrica de gafas de sol con sede en Elche: la única de España.
Por su parte, el equipo original de Hawkers, a excepción de Álex Moreno (que ha puesto en marcha distintos proyectos online en estos años, como Neon Coco, de moda, o Project H, una vuelta a las gafas de sol) ha creado una nueva sociedad para invertir en otras empresas, con 100.000 euros de capital: Hawkers Founder Team SL.