VALÈNCIA. El mundo de los negocios tiene mucho que ver con la filosofía del deporte. Hace años que el coaching empresarial se dio de bruces con esta gran verdad, a la que el despacho Magdaleno Abogados y Economistas ha querido rendir tributo en la celebración de su sexto aniversario. Para ello ha invitado a la cita a la alpinista Edurne Pasaban, la primera mujer que ha logrado coronar las 14 cumbres más altas de la Tierra, quien ha logrado equiparar la gestión de un gran despacho a un equipo de montaña.
El paralelismo pasa por los valores sobre los que hay que apoyarse para coronar la montaña, pero también por las claves para definir una estrategia y por la gestión adecuada del equipo que te acompaña. Pasaban incide en la necesidad de la ambición, el afán de superación, la pasión o el compromiso, pero sobre en la perseverancia. Como ejemplo de ello, sus tres intentos hasta que finalmente logró coronar la cima del Everest, "que en ningún caso es la más difícil". Este último adjetivo se lo atribuye al K2, el gran desafío de su carrera.
"Todos tenemos un K2 en nuestras vidas, y ante él solo se pueden adoptar dos roles: el de víctima o el de protagonista”, ha afirmado la deportista, quien también ha admitido que el mero hecho de adoptar el papel protagonista le permitió “ganar en confianza”. Tras estudiar Ingeniería, ayudar en el taller familiar y regentar un negocio hostelero de sus padres, Edurne se dio de bruces con una realidad: le gustaba la montaña. Es por ello que el 2004 fue un año que marcó una inflexión en su vida. Decidió consagrarla a aquello que le llenaba.
En cuanto a las estrategias, ha priorizado la necesidad de rodearse de un gran equipo conformado por “buenas personas” y confiar en éste “como una suma de talentos”. "Esa confianza es la que puede determinar que un objetivo se alcance incluso cuando el líder decae", ha insistido. Y entonces recuerda una de las experiencias más difícil que atravesó, cuando tuvo que ser arrastrada hasta el campamento base por sus compañeros.
"A ochomil metros, necesitarás gente que esté dispuesta a tirar de ti. Y no hay que subir ahí arriba para estar a ochomil metros", precisa. Su mensaje engarza en todo el momento el afán de superación del deporte con las necesidades que pueden surgir en el día a día de una empresa, como es un despacho de abogados constituido por profesionales experimentados.
La jornada con Edurne Pasaban ha estado enmarcada en la conmemoración del sexto aniversario de la firma Antonia Magdaleno Abogados y Economistas, que abrió el despacho en València en 2011. En este momento, la firma, especializado en el ámbito de la empresa, ha alcanzado ya dimensión nacional con oficinas en Madrid y Bilbao.