VALÈNCIA. El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, reconoció este martes el mercadeo del Gobierno de España para lograr los apoyos suficientes a los Presupuestos Generales del Estado, un respaldo que finalmente obtuvo del PNV a un precio millonario.
Lo hizo de forma espontánea en la rueda de prensa sobre el Parque Central para explicar la inversión que el ministerio va a acometer en la ciudad de València, que a medio plazo será de 170 millones de euros, lejos de los 1.200 a los que se ha comprometido el Ejecutivo para soterrar las vías del tren en Bilbao y Vitoria.
Preguntado por Valencia Plaza sobre este agravio comparativo, el alcalde de València, Joan Ribó, manifestó "la envidia de los valencianos" sobre la situación en la que queda el País Vasco, lo que provocó un tira y afloja argumental en el que el ministro de la Serna fue incapaz de reprimirse: "Que Compromís hubiera hecho lo que tenía que hacer", espetó el dirigente.
"No lo vamos a hacer, eso no lo vamos a hacer", replicó Ribó, manifiestamente sorprendido ante el reconocimiento de De la Serna, del que se desprende que el Ejecutivo Central habría agilizado inversiones a la Comunitat si los votos o abstenciones necesarios para sacar adelante los presupuestos los hubiera aportado Compromís en lugar del PNV.