MADRID. Francisco Camps se sentó este miércoles por segunda vez en el banquillo por el caso Gürtel. Tras enfrentarse al conocido como juicio de los trajes en 2011, del que resultó absuelto, ayer lo hizo por otra pieza separada de la macrocausa que se juzga en la Audiencia Nacional. Concretamente, por el presunto trato de favor desde la Generalitat a siete empresas del cabecilla de la trama, Francisco Correa, que entre 2004 y 2009 recibieron varios contratos menores por valor de más de 1,8 millones de euros. También se incluyen las supuestas irregularidades en la adjudicación a Orange Market del contrato para el expositor valenciano de la edición de Fitur 2009.
El que fuera jefe del Consell respondió a preguntas de la Fiscalía, del abogado de la Generalitat y de algunas defensas de los acusados. Este jueves lo hará a su letrado. La parte del interrogatorio más exhaustiva fue, sin duda, la del Ministerio Público. En ella desplegó numerosos argumentos para negar que diera cualquier orden o indicación con el objetivo de que la administración valenciana contratara con Gürtel.
Igualmente, atribuyó a la dirección nacional del PP la responsabilidad de la contratación con las empresas de la trama para la organización de actos de campaña del partido, incluyendo aquellos vinculados a él. Aunque, admitió a continuación, éstas siguieron trabajando luego en la Comunitat Valenciana para la formación popular que él dirigía.
Camps también rechazó que mantuviera cualquier tipo de relación personal con el director de Orange Market, Álvaro Pérez 'El Bigotes', y la circunscribió al ámbito profesional en contra de lo que éste último declaró ante el tribunal.
Durante su declaración, el presidente del tribunal se dirigió a Camps en varias ocasiones para solicitarle que no hiciera preguntas a la Fiscalía, que no tomara la iniciativa o que no realizara comentarios. Éste había dicho que el Ministerio Publico estaba constantemente intimidándole.
Estos han sido los argumentos más destacados del expresidente de la Generalitat:
-"Nuestro partido es un partido centralizado en su totalidad. Nosotros somos militantes del PP de España en la Comunidad Valenciana. No es un partido federal. ¿Qué significa esto? Que quien lleva la campaña electoral del presidente de la comunidad autónoma valenciana, de Aragón o de Madrid es el Partido Popular de España: el logotipo, los mensajes, la identidad corporativa... hasta el escenario está diseñado desde la dirección nacional del partido".
-"En el 2003, que es cuando yo soy candidato a la presidencia de la Generalitat, aparecen estas empresas (las de Gürtel) llevando la campaña porque es una decisión nacional. Lo decide el comité nacional de campaña, que componen unas 25 o 30 personas de mi partido en Madrid, en Génova. Su participación venía decidida desde la gran instancia".
-"Yo no tenía ni idea de qué empresas eran. No podía opinar. De mi imagen no me he preocupado nunca, míreme por favor y lo entenderá. Fíjese si he perdido pelo estos años. A otros les preocupaba su imagen, a mí no".
-"Yo soy militante desde el 82. He puesto sillas, he pegado carteles... pero a mí no se me ocurre jamás preguntar quién está haciendo actos de partido y por qué se están haciendo así. Se ha cambiado el logotipo y nombre del partido y no he preguntado por qué se ha hecho".
-"Sí, las empresas continuaron trabajando contratadas por el PPCV, eso nunca lo he negado. Normalmente, para el aparato de un partido, cuando algo funciona bien, ¿por qué cambiarlo?"
-"Con Álvaro Pérez no tuve ninguna relación personal. Nunca tomé un café con él, ni comí con él. Nunca estuvo en mi casa, ni nos fuimos de viaje, ni paseamos por la calle, ni nos fuimos a un jardín. A su boda sí que fui porque me invitó y porque me dijeron que era una reunión en la que sólo iba a estar gente del partido (...). Tampoco le dije nunca a Álvaro Pérez que viniera a València y le daría trabajo".
-"La mañana de Nochebuena de 2008 estuve en La Moncloa. Acababa de conseguir el compromiso de Zapatero de 2.500 millones de financiación autonómica, uno de los grandes problemas de la Comunidad Valenciana. Cogí el coche oficial, volví a València e iba exultante. Cuando llegué, me preparé para la Nochebuena. En esa época solía intentar repartir llamadas para felicitar la Navidad. Tenía una lista de gente del partido. Ricardo Costa (entonces secretario general del PPCV) me había pedido que llamara a Álvaro Pérez porque habíamos hecho un congreso regional del partido muy bonito que había organizado él y que parecía un congreso nacional. Yo se lo agradecí de esa manera y no sé por qué se ha sacado de quicio esta conversación (en referencia a la de "te quiero un huevo, amiguito del alma").
- "En esa conversación hablamos de lealtad al partido, a las siglas, no de amistad. Yo no pido lealtad a los amigos, la lealtad es un concepto político y yo tenía una relación política con él. Me hubiera parecido peyorativo decirle a este señor, que es el tramoyista de los actos del PP: 'qué bien montas los actos del PP' o 'qué bien me pones el micrófono o el decorado'".
-"'El Bigotes' no me debe nada, ni yo le debo a él. Si lo mejor es la libertad absoluta. Por eso estoy aquí tan libre y feliz, libérrimo. Estoy libre de cualquier tipo de esclavitud de ninguna persona en este mundo y desde luego con esta gente".
-"Nunca animé a que se contratara con Orange Market. No sabía que existía la empresa hasta que saltó todo esto, empecé a leerlo en la prensa y Ángel Luna me preguntó en Les Corts cuando era portavoz del PSOE y rompió el secreto de sumario. En ese momento es cuando supe que había un lío morrocotudo. Yo sólo sabía que Álvaro Pérez trabajaba para el partido. De haber sabido la más mínima irregularidad lo habría cortado todo. Cuando me enteré reuní al Consell y al partido y ordené cortarlo todo. La administración cerró su relación con esta gente y el partido la expulsó".
-Estoy muy cansado después de 14 años porque me segaron mi carrera política, que es muy duro, pero sigo tranquilo. Tenía mucha ilusión por la Comunidad Valenciana y por mi carrera política, pero durante estos 14 años se me ha impedido poder hacer tarea política alguna, porque cada vez que era absuelto de una cosa, la Fiscalía Anticorrupción me ponía en marcha otro tipo de imputación. Pero bueno, en cualquier caso, la vida es así. Aunque me encantaría que usted (la fiscal) ahora mismo dijese, 'Ya retiro la acusación', porque me pondría en campaña ahora mismo".