"El rechazo del pacto por parte de EU es un error del que no sé si se recuperarán", opina el coportavoz de Iniciativa
VALENCIA. El coportavoz de Iniciativa y jefe de Gabinete de Mónica Oltra en la Vicepresidencia, Miquel Real, con profunda experiencia en procesos orgánicos y electorales, ha sido uno de los dirigentes que ha estado inmerso en el proceso de pacto con Podemos de cara a las elecciones generales.
Un acuerdo en el que, finalmente, no se encuentra Esquerra Unida, pese a las negociaciones llevadas a cabo en la recta final del plazo de inscripción de las candidaturas.
-Han pasado solo unas pocas horas después de que se formalice el acuerdo entre Compromís y Podemos. Algunos ya hacen la lectura de que Mónica Oltra ha vuelto a ganar el pulso frente a su socio nacionalista. ¿Es así?
-Curiosa manera de ganar. El resultado de esta negociación dice que el Bloc tendrá el triple de diputados de los que tenía antes, además dentro de un grupo propio en el Congreso y con un portavoz que será Joan Baldoví, también del Bloc. Si echamos la vista atrás, el pacto con Equo de 2011 también se dijo que era contra el Bloc y el diputado que salió fue suyo. Con la Primavera Europea, el parlamentario que logró escaño es Jordi Sebastià, también del Bloc. Antes de que hubiéramos formado gobierno, el presidente de Les Corts ya era Enric Morera, del Bloc. ¿Quién gana?
-A juzgar por el revuelo interno en el Bloc, no todos lo ven así...
-A veces en estas cosas tan difícil es que la ideología te impida hacer política como que el pragmatismo haga que te olvides de la ideología. En ese equilibrio hay que estar. A algún sector la ideología y el esencialismo le impide hacer política. En este tema, además, solo se estaba hablando de cuál es la mejor manera de que los valencianos puedan plantar cara en Madrid igual que lo han hecho aquí. Entonces, teníamos que trasladar que pudiera haber un cambio en España también y ser de alguna manera coprotagonistas de ello. Por eso yo estoy convencido de que el acuerdo es bueno para Compromís y para los valencianos.
-¿Cree que le ha faltado pragmatismo a Esquerra Unida?
-EU es otro de los grupos a los que la ideología le impide a menudo hacer política. Provengo de allí y no me gusta lo que les está pasando. La tradición de Esquerra y la gente que les vota así como sus militantes no se merecen lo que sus dirigentes están haciendo. Creo que haber rechazado la propuesta que hicimos es un error del que no sé si se recuperarán. La justificación técnica de que no se les había dado propuesta por escrito y solo se hablaba de puestos y no de política... bueno, en la reunión nos preguntaron qué lugares podíamos ofrecer y nuestra propuesta era para ellos insuficiente. Pedían puestos del 1 al 3 en las tres circunscripciones: hicimos alguna concesión pero no les pareció aceptable. Nada que reprochar a su decisión, pero me parece injusto que luego se diga que no están porque no hablábamos de política sino solo de puestos. Ellos son los que hablaban de puestos.
En cuanto a lo del pragmatismo tampoco creo que sea eso. Es más una cuestión de no analizar cuál es la sociedad en la que se vive y lo que la gente espera de un partido político para votarlo. Aquello que decía Lenin de hacer el análisis concreto de la realidad concreta: precisamente creo que eso está fallando en Izquierda Unida.
-¿No cree que se contó con ellos demasiado tarde? ¿Tal vez se podía haber hecho de otra manera para que no se sintieran como meros convidados de piedra?
-A toro pasado, se puede pensar que las cosas se podrían haber hecho mejor. De hecho, en general y no solo respecto a EU, en Compromís no se han hecho las cosas bien en este proceso.Tenemos que hacer una autocrítica seria de cómo lo hemos llevado: no ha sido el mejor ejemplo para la sociedad y no podemos seguir funcionando de esta manera. No obstante, también es cierto que sí habíamos tenido algún contacto con EU después de las elecciones y también creo que los teléfonos funcionan en ambas direcciones.
-¿No cree que Compromís pierde credibilidad en este tipo de procesos? ¿No piensa como otros dirigentes que debe repensarse Compromís y avanzar quizá hacia un proceso constituyente?
-Eso en Iniciativa lo hemos reflexionado bastante. Es un debate de mucho calado: el actual estatus de coalición de partidos hace que cada partido tenga su soberanía pero la tenga cedida en gran parte a una coalición donde están representados. Sí que es verdad que la realidad de Compromís no es la que se percibe externamente. La gente lo ve como un partido cuando no es así. En la Mesa Nacional que tuvimos días atrás abordamos este debate, porque pensamos que cuando pasen las elecciones generales debemos hacer una reflexión en profundidad sobre cuál es el futuro de Compromís. Meditar cómo mejoramos las cosas, aunque eso no quiere decir que tenga que ir por el camino del partido único, un término que a mi no me gusta nada. El éxito de Compromís es haber ofrecido una imagen de algo diferente: aunque la gente no sepa exactamente cómo está compuesto, sí identifica a los suyos por así decirlo. Los que buscan un voto verde, lo tienen, un voto más social también, un componente nacionalista, también.... A mi me gustaría que esos perfiles continúen existiendo.
-Entonces, también es partidario de abordar esta cuestión tras el 20-D...
-Sí, este debate debemos tenerlo en cuanto pasen las elecciones.Ya digo, no me refiero a que necesariamente sea en la dirección hacia un partido único o una federación, pero sí repensar de qué manera hacemos que Compromís funcione mejor y dejemos de tener estos debates interminables y agotadores. Es verdad que somos especialistas en arreglarlo todo a última hora, pero no es la manera adecuada de funcionar.
-Hablando de esa manera siempre diferente de funcionar quería recordar lo que ocurrió con Vicent Martí, el agricultor que presentó a Mónica Oltra en el Fórum Europa. ¿Provocar también es una manera de hacer política?
-Nosotros no queremos perder el cordón umbilical con la gente que nos ha apoyado. Queríamos a una persona amiga de Mónica que ha simbolizado la lucha anónima en defensa de la tierra y la agricultura. Él hizo el discurso que pensaba que debía hacer porque si no, nadie nunca lo haría allí. A lo mejor era bueno que mucha gente oyera esas cosas. Es cierto que se expresa con vehemencia y con un tono que podía parecer crispado, pero si lees por escrito lo que dijo, no creo que sea ofensivo. Me parece más grave que el Fórum Europa pida disculpas como así hizo por si alguien se había podido sentir ofendido por lo que ha dicho un labrador que vive ahí al lado, que se ha pasado la vida defendiendo su trocito de tierra y que vive honradamente vendiendo sus verduras. A él se le sometió a un linchamiento mediático. Y nada, días después, el Fórum Europa invitó al arzobispo Cañizares y allí se cuestionó aquello de que los inmigrantes que podían venir 'no eran todos trigo limpio'. Eso me parece mucho más escandaloso.
-¿Van a superar al PSOE el 20-D en la Comunitat Valenciana?
-Estoy convencido de que seremos la primera fuerza política en las próximas elecciones generales en la Comunitat. En cualquier caso, el objetivo es tener un grupo en el Congreso que, por primera vez en la historia, pueda incidir desde la óptica valenciana en los cambios políticos que se avecinan para España. Y no es poca cosa: una probable reforma de la Constitución, del cambio de modelo territorial y del sistema de financiación.