VALÈNCIA. Más de 1,3 millones de contribuyentes de la Comunitat Valenciana se han ahorrado cerca de 280 millones de euros en el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) desde 2015, gracias a las deducciones de la Generalitat, según los últimos datos de la Dirección General de Tributos y Juego.
Estas deducciones se centran en a aquellos colectivos más vulnerables, como las familias con hijos e hijas menores de 3 años, en edad escolar; familias numerosas, monoparentales o personas discapacitadas mayores de 65, entre otros. Asimismo, también se incluyen deducciones por arrendamiento de vivienda, por inversión en energías renovables o por la realización de obras de conservación y mejora de la vivienda habitual.
“Desde el Consell siempre hemos tenido claro que el objetivo de la política fiscal es facilitar la vida de la ciudadanía, contribuir a redistribuir la riqueza en la sociedad e impulsar el crecimiento y la actividad económica”, ha señalado Arcadi España.
"Además de contribuir a minimizar las brechas sociales, esa mayor capacidad de ahorro de la ciudadanía se traduce también en un mayor consumo, una mayor inversión y una mayor creación del empleo", ha afirmado el conseller de Hacienda y Modelo Económico.
El volumen de las deducciones fiscales en la Comunitat Valenciana ha crecido un 27 % en los últimos 6 años según la AEAT, al pasar de 43,3 millones de euros en 2015 a un total 55,3 millones en 2020, último año del que se disponen datos.
“Año tras año hemos ido introduciendo modificaciones en estas deducciones para que cada vez alcanzaran a más contribuyentes y poder así ampliar la base de personas beneficiarias”, ha apuntado el conseller.
Así, en 2017 la deducción por familia numerosa se amplió también a las familias monoparentales; la deducción por autoconsumo energético pasó del 5 % al 20 % y se empezó a aplicar una rebaja fiscal por cantidades destinadas a abonos culturales. Por su parte, en 2019 se ampliaron a cualquier tipo de vivienda las deducciones por la instalación de placas solares fotovoltaicas para aprovechar las fuentes de energía renovables, entre otras medidas
De las deducciones del Consell en el IRPF, la que ha generado un mayor ahorro a las personas contribuyentes es la deducción por arrendamiento de vivienda habitual, con 91,4 millones de euros. Esta rebaja fiscal se la han podido aplicar en el periodo 2015-2020 más de 216.000 personas.
Por su parte, la deducción que ha tenido más personas beneficiarias es aquella que desgrava por el nacimiento de hijos o hijas y adopción o acogimiento familiar de menores, que se han podido aplicar casi 300.000 familias.
En general, las deducciones dirigidas a las familias destacan tanto por su cuantía como por la cantidad de personas beneficiarias. Así, la rebaja en el IRPF para contribuyentes con dos o más descendientes ha alcanzado a 216.000 personas, que se han beneficiado de deducciones por importe de 10,2 millones de euros; la deducción por gastos en guardería o colegio de hijos e hijas menores de 3 años ha beneficiado a casi 140.000 familias, que se han podido deducir 14,6 millones de euros y la deducción por ser familia numerosa o monoparental ha tenido 129.000 personas contribuyentes beneficiarias, por importe de 31,8 millones de euros.
En esta línea, la deducción por conciliación del trabajo con la vida familiar ha beneficiado a más 127.000 personas, que se han ahorrado pagar 36,1 millones de euros, y la deducción dirigida a contribuyentes discapacitados/as de 65 años o más ha alcanzado a más de 89.000 personas, por importe de 15,9 millones de euros.
España ha destacado que el Consell "no solo ha establecido beneficios fiscales para los tramos de renta más bajos, sino que a estos colectivos también se les aplican tipos inferiores del IRPF”.
Así, ha recordado que la Generalitat empezó a aplicar a partir de 2016 una nueva tarifa autonómica del IRPF, dotada de una escala de tramos que beneficiaba a las rentas medias y bajas y que ha permitido que, con los últimos datos disponibles, más de 2 millones de valencianos y valencianas paguen menos impuestos.
“Hasta 2016 en la Comunitat Valenciana había vigente un sistema fiscal regresivo, en el que las rentas bajas y medias pagaban más que en el resto de autonomías, mientras que las rentas más elevadas pagaban menos. Eso acabó con la reforma fiscal llevada a cabo por el Consell y que contó con el aval de un comité de personas expertas fiscales”, ha apuntado el responsable.