VALÈNCIA (EP). La defensa de la exdirectora del Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) Consuelo Ciscar ha negado el presunto fraude millonario en el museo en relación con la adquisición de obras del artista Gerardo Rueda. Entiende que la obra comprada era auténtica, que José Luis Rueda estaba legitimado para reproducir las piezas y que se siguió el procedimiento adecuado.
Así se ha pronunciado el letrado de Ciscar, Juan Molpeceres, en la exposición de su informe final en el juicio que se sigue en la Audiencia de Valencia por la pieza 2 del caso IVAM, en el que Ciscar comparte banquillo junto al ex director económico administrativo del museo Juan Carlos Lledó, y el hijo y heredero del artista, José Luis Rueda.
La pieza principal del procedimiento, centrada en presuntas irregularidades de Ciscar para promocionar la carrera artística de su hijo, Rafael Blasco, conocido como 'Rablaci', acabó en septiembre con una conformidad: Ciscar reconoció que malversó y aceptó la pena de un año y medio de cárcel --frente a los 12 que le pedían--.
En la pieza de Rueda, la Fiscalía ha elevado a definitivas sus conclusiones y reclama para Ciscar la pena de seis años de prisión y multa de 144.000 euros por un delito continuado de prevaricación administrativa, de falsedad en documento oficial cometido por funcionario público y malversación de caudales públicos en su modalidad agravada. Para Lledó pide cinco años y seis meses de cárcel y multa de 63.000 euros; y para Rueda, cinco años por un delito continuado de malversación. El resto de acusaciones, la popular y particular, también mantienen sus escritos.
El abogado de Ciscar ha fundamentado su informe en una idea principal: la ejecución por parte del heredero --José Luis-- de la obra --de su padre-- es legal. "Consideramos que es muy clara la ley al respecto y no establece ningún límite. Los límites los establecen las acusaciones en base a unos códigos éticos que no están contenidos en leyes, ni siquiera son consensuados y, por tanto, no tienen ningún carácter vinculante".
Así, ha insistido: "Las obras que ejecutó José Luis de forma póstuma son legalmente obras de Gerardo y los peritos de propiedad intelectual lo dejaron meridianamente claro", ha expuesto. "Si algo es legal, entiendo que no cabe que se considere delito", ha apostillado. También ha repetido que se siguió el procedimiento adecuado y que se tramitaron "correctamente" las propuestas de gasto, "en las que no intervino" Ciscar.