VALÈNCIA (EP). El déficit conjunto de la Administración Central, la Seguridad Social y las comunidades autónomas, excluida la ayuda financiera, se situó en 24.015 millones de euros en los siete primeros meses del año, lo que supone el 1,84% del PIB y un descenso del 58,3% respecto al mismo periodo del año anterior.
Si se incluye el saldo de la ayuda a las instituciones financieras, por importe de 397 millones, el déficit público se sitúa en el 1,87% del PIB, según los datos facilitados este viernes por el Ministerio de Hacienda.
En cuanto al déficit solo del Estado, en este caso hasta agosto, se ha situado en 23.833 millones de euros, lo que supone un descenso del 57% respecto al mismo periodo del año anterior y equivale al 1,82% del PIB, frente al 4,59% existente en agosto de 2021.
Este resultado se debe a un incremento de los ingresos no financieros del 32,3%, frente al comportamiento de los gastos, que crecen a un ritmo del 5%.
"Continúa la senda de descenso del déficit del Estado iniciada en 2021 como consecuencia de la reactivación económica y la creación de empleo", ha destacado el Ministerio que encabeza María Jesús Montero.
En cuanto al déficit público hasta julio, el de la Administración Central aglutinó la mayor parte, con 20.079 millones, el 1,54% del PIB, y dentro de este, el déficit del Estado se redujo a la cifra de 22.021 millones, lo que equivale al 1,68% en términos de PIB. Por su parte, los Organismos de la Administración Central registran hasta julio de 2022 un superávit de 1.942 millones, frente al déficit de 72 millones de hace un año.
De su lado, la administración regional registró un déficit hasta julio de 4.289 millones, lo que equivale al 0,33% del PIB, frente al superávit de 517 millones de un año antes. Este resultado obedece a un aumento de los gastos del 10,1%, mientras los ingresos crecen a un ritmo del 6,1%.
En las comunidades, los impuestos han crecido un 5,3%, es decir, 2.237 millones más. Destacan los impuestos sobre la producción y las importaciones, que aumentan un 22,9% alcanzando la cifra de 10.926 millones, con un crecimiento del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados de un 24,1%.
También aumentan los ingresos por impuestos sobre la renta y patrimonio un 0,6% hasta los 31.555 millones. Los ingresos percibidos por impuestos sobre el capital ascienden a 1.960 millones de euros, lo que representa un 1,5% más que en 2021.
En cuanto a los Fondos de Seguridad Social, los datos apuntan a que se ha registrado un superávit de 353 millones, frente a los 4.873 millones de déficit del mismo periodo de 2021. En términos de PIB el superávit de la Seguridad Social se sitúa en el 0,03%, mientras que hace un año marcaba un déficit del 0,40% del PIB.
Este comportamiento es consecuencia de un crecimiento de los ingresos del 3%, destacando el buen comportamiento de las cotizaciones con un crecimiento del 5,7%, frente al descenso registrado en los gastos de un 1,3%.
En lo referente a los datos del déficit del Estado hasta agosto, el mejor resultado se debe a un incremento de los ingresos no financieros del 32,3%, frente al comportamiento de los gastos, que crecen a un ritmo del 5%.
En concreto, los recursos no financieros se sitúan en 166.620 millones, lo que implica un 32,3% más respecto al mismo periodo de 2021. Dentro de estos, los impuestos alcanzan los 131.308 millones, el 78,8% del total de los recursos, y crecen un 24,1% respecto a agosto de 2022.
De acuerdo con los datos de Hacienda, los impuestos sobre la producción y las importaciones aumentan un 16%. En concreto, los ingresos por IVA se elevan un 20,8%. Los impuestos corrientes sobre la renta y el patrimonio crecen un 36,3% debido al IRPF, que se incrementa un 44,7% mayoritariamente por el ingreso del primer plazo de la declaración de la renta. Por su parte, el Impuesto sobre la Renta de No Residentes se eleva un 59,3%.
En cuanto a los ingresos del Impuesto sobre Sociedades crecen un 31,6%, si se deduce el ingreso extraordinario derivado de la fusión de dos grandes entidades que se recogió en 2021. Asimismo, los impuestos sobre el capital aumentan 136 millones de euros respecto al mismo periodo del año anterior y los ingresos de las cotizaciones sociales descienden en un 2,3%.
De su lado, las rentas de la propiedad disminuyen un 4,5% respecto a 2021 debido a los menores ingresos por intereses, que disminuyen un 18,4% hasta 1.145 millones. No obstante, esta disminución se compensa, en parte, con el aumento de los ingresos por dividendos y otras rentas de la propiedad en un 5,8% hasta los 2.021 millones.
Por el lado de los gastos, los empleos no financieros del Estado se han situado en 190.453 millones, cifra superior en un 5% a la registrada en los ocho primeros meses de 2021.
La partida de mayor volumen son las transferencias entre administraciones públicas, con un peso del 61,2% sobre el total de empleos no financieros. En concreto, en los ocho primeros meses del año ascienden a 116.558 millones, cuantía que incluye la compensación del SII-IVA de 2017 abonada a las comunidades autónomas por importe de 3.086 millones de euros, así como la partida destinada a las autonomías para cubrir la pérdida de recursos derivada de los saldos globales negativos de la liquidación de 2020, que ha sido de 4.404 millones.
A su vez, se destinan mayores recursos al Sistema de Seguridad Social, con un incremento de las transferencias corrientes realizadas del 4,9%, mientras que la remuneración de asalariados crece un 2,9%. Esta rúbrica, que se sitúa en 13.154 millones, incorpora la subida salarial para este ejercicio del 2% frente a un incremento salarial del 0,9% en 2021.
Por último, destaca la formación bruta de capital fijo, que aumenta un 21,3% en 2022 hasta los 3.622 millones, mientras que las ayudas a la inversión y las otras transferencias de capital han ascendido en conjunto a 1.510 millones.