¿Depende de Chanel la continuidad de Puig como presidente de la Generalitat?

VALÈNCIA. Es política ficción y un chascarrillo, pero no deja de divertir en el entorno del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en las últimas semanas. El próximo 14 de mayo en Turín tendrá lugar la gran final del Festival de Eurovisión donde la representante española será la catalana Chanel con su tema 'SloMo'.

Un privilegio que la artista se ganó, no sin cierta polémica, en el Benidorm Fest celebrado en tierras alicantinas imponiéndose a otras intérpretes destacadas como Rigoberta Bandini y Txangueriras. De esta manera, Chanel opta al triunfo en una competición que se celebra desde 1956 y donde España sólo ha logrado dos triunfos conseguidos hace más de 50 años.

Ahora bien, en el Palau de la Generalitat son optimistas y creen que 'SloMo' tiene opciones de alzarse con la victoria, lo que deja volar la imaginación de lo que ocurra a continuación. De todos es sabido que el país ganador del Festival de Eurovisión -asi ocurre siempre desde 1973- es el encargado de organizar el evento el año posterior.

Bien. La 'broma' en el Palau consiste en que Chanel logrará el triunfo y que, posteriormente, se podrá conseguir de RTVE -quien controla esta competición en España- que se anime a celebrar la edición del festival de 2023 en la Comunitat Valenciana, especialmente después del éxito de audiencia logrado en el Benidorm Fest respaldado por la Generalitat que preside Ximo Puig.

A partir de ahí, así lo sueñan en el Palau, todo sería cuesta abajo para los socialistas valencianos. La organización como anfitriones del Festival de Eurovisión daría una visibilidad y empujón definitivo a las opciones de Puig para repetir como presidente de la Generalitat. 

Más aún cuando este evento, de cumplirse los plazos, se celebraría apenas un mes antes de las elecciones municipales y autonómicas que se celebrarían en la Comunitat Valenciana a finales de mayo, lo que supondría un espaldarazo de popularidad para el máximo responsable autonómico. Sin duda, un moderno 'cuento de la lechera' que los más optimistas en el Palau no ven tan complicado: lo primero, que gane Chanel.