VALÈNCIA. Los depósitos bancarios, que incluyen comprenden las cuentas a la vista, las corrientes y las de ahorro, y el efectivo están perdiendo brillo en el ahorro de las familias españolas. Y lo hacen por primera vez desde 2017, tal y como lo recoge el último informe de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco) con datos del Banco de España, que corresponde al tercer trimestre de 2023.
Concretamente al pasado 30 de septiembre, las familias mantenían una exposición de 1,046 billones de euros, es decir, un 2,61% por debajo de los 1,074 billones al cierre de 2022 en lo que fue una nueva plusmarca histórica. Pese al descenso, depósitos y efectivo copan el 37,40% del total del ahorro familiar financiero, que en los nueve primeros meses de 2023 alcanzaba los 2,798 billones de euros.
Dicho porcentaje (37,40%) de los depósitos y efectivo se mantiene al frente de las apetencias financieras de las familias; mientras completan el cajón la inversión directa en renta fija y renta variable (32,5% y 910.297 millones), y las instituciones de inversión colectiva (IICs) -principalmente fondos- con el 14,9% y 418.126 millones de euros.
Buena culpa del descenso en los depósitos/efectivo responde a la 'tacañería' de la banca española a la hora de remunerar el pasivo -pese a las presiones de diferentes frentes y, entre ellas, del propio Gobierno y del Banco de España-; pero también al trasvase hacia activos defensivos que siguen captando dinero de minoristas más conservadores: la renta fija como, principalmente, las Letras del Tesoro.
De hecho, y según el informe de la patronal del sector, la inversión directa en renta fija -tanto a corto como a largo plazo- al cierre del tercer trimestre era de 35.725 millones de euros. O lo que es lo mismo: casi un 170% más respecto a los 13.289 millones de 2022. De este modo, dicho epígrafe se sitúa en máximos de 2015 cuando dicho ejercicio acabó con 35.596 millones, batiendo así la plusmarca alcanzada en la primera parte de 2023 como contó este diario hace tres meses.
Ni que decir tiene que la 'fiebre' por las Letras del Tesoro están detrás de la explosiva subida de la inversión directa en renta fija. Como obvio es también que se ha venido cimentando en las alzas de los tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE). Pero, tal y como publicó esta semana Valencia Plaza, los intereses que viene pagando el Tesoro Público por sus Letras sigue descendiendo... y más que lo hará cuando la institución monetaria de la Eurozona comience a abaratar el precio oficial del dinero.
Mientras tanto, el ahorro financiero -activos financieros- de las familias españolas se situó en 2,798 billones de euros a finales de septiembre de 2023. Se trata de un 3,02% más respecto a todo el pasado año y, además, otro hito histórico. El llamado 'efecto mercado' estuvo detrás de dicha mejora, dado que la mayor parte del incremento del volumen de activos (87%) se debió ha debido a las revalorizaciones de las carteras y, en menor medida, por las nuevas adquisiciones por parte de los hogares.
Hasta septiembre pasado, los hogares españoles realizaron inversiones hasta los 10.618 millones. Lo hicieron canalizando 20.148 millones de sus ahorros hacia opciones de inversión con mayor potencial de revalorización como los fondos. Por su parte, el mayor incremento del PIB respecto al saldo de activos financieros de los hogares presenta un descenso hasta el 194,7% desde el 226%, máximo en 2021.
Mientras que el total de pasivos financieros de las familias presentó un descenso del 2% en términos interanuales, volviendo a situarse por debajo de los 0,75 billones, cifra más baja desde marzo de 2021 (0,73 billones). Y, por último, la riqueza financiera neta -activos menos pasivos- de los hogares experimentó en septiembre un ligero descenso trimestral del 0,1%, manteniéndose en máximos históricos por encima de los 2 billones de euros.