VALÈNCIA. El famoso mural de Escif en el que un coche vuela en el aire -en referencia al atentado a Carrero Blanco- desaparece entre andamios. Una constructora ha empezado a alzar un edificio en el solar que quedaba justo después de la acera y que alojaba unos cubos de basura. Estos días han ido construyendo las diferentes alturas y está tapando el mural vertical.
Desde que la obra ocupó esa esquina de la Plaza del Tossal, el mural se convirtió en uno de los puntos más icónicos de la ruta de arte urbano del barrio del Carme, y sin duda una de sus creaciones más populares. Turistas y locales difícilmente evitar hacer una foto a la medianera que reproduce las vueltas del coche del político franquista en el atentado que sufrió.
En las paredes contiguas también se encontraba un mural más bajo del artista Elías Taño, con una de sus composiciones imposibles con diferentes elementos, y otro del italiano Blu, que realizó en 2011, donde se veía a un hombre con una barba de serpientes.
A partir de la generación espontánea de diferentes murales de artistas urbanos en el barrio del Carme -destacando especialmente el colectivo XLF-, los aledaños de la calle Quart y Caballeros se han convertido en un museo al aire libre. La clandestinidad en la que se desarrolla esta práctica artística hace muy frágil la conservaciones de las propias obras. En este caso, el solar, que estaba en venta, ahora se construye, tapando así la obra de Escif.