VALÈNCIA. Las redes sociales son una fuente inabarcable de información sobre los perfiles y sus usuarios. Pero la libertad con la que se expresa la opinión en las plataformas virtuales es un arma de doble filo, especialmente porque en ellas se construye una hemeroteca de mensajes que, pasado un tiempo o llegado determinado momento, puede haber quedado un tanto desfasada. Después, hacerla desaparecer es harto complicado y trabajoso en un siglo en el que el derecho al olvido digital se antoja aún difícil de conseguir.
Es algo semblante a lo que le ha ocurrido a algunos mensajes de Cristina Estévez, una de las nuevas vicepresidentas de la Junta Central Fallera a elección del nuevo presidente, Carlos Galiana. Un movimiento que ha provocado asombro a más de uno por haber ejercido la nueva directiva una oposición activa contra la gestión del predecesor y compañero de partido de Galiana, Pere Fuset.
El pasado mes de marzo, Estévez publicó en Twitter varios mensajes críticos con el acto de la Crida, apenas pocos días después de que se produjera el relevo de concejales al haber dado Fuset por concluida toda la organización de la fiesta de 2020. Mensajes que, sin embargo, a día de hoy, ya no están colgados en el perfil de la vicepresidenta.
La tardanza, los repetitivos rituales, la similitud de los discursos de las falleras mayores, unos fuegos artificiales insuficientes, o el himno de España inconcluso. Fueron numerosas las críticas de la ahora vicepresidenta a la organización del evento realizada por parte de la concejalía de Cultura Festiva y de la Junta Central Fallera. Durante este trimestre -coronavirus mediante- los mensajes se han esfumado, si bien este diario ha podido tener acceso de nuevo a ellos.
Así, por ejemplo, uno de los tweets desaparecidos criticaba que la Crida de 2020 no había aportado "nada nuevo" y que "hablar de la Unesco y de las Fallas cuando el fallero no ha sentido nada, no es bien". En definitiva, a juicio de Estévez, era algo "carca". Y concluía el mensaje con el hastag #fallas2020, que repetiría a lo largo de la celebración junto con #crida2020.
"Cuantos vegades anem a alçar les nostres estandarts davant de les Torres de Serrans? 2 voltes" (sic), se quejaba en otro de los mensajes, para apostillar a continuación: "En serio, #mebajodelavida", y acababa mencionando a la Junta Central Fallera. Otro tweet rezaba: "A los guiris de VALENCIA les está gustando la #Crida2020".
La noche avanzaba y los despropósitos parecían sucederse ante el vetusto cauce del río Túria. Otro de los ataques estaba motivado por el castillo de fuegos artificiales: "Castillo para la Crida de juguete", lamentaba, y añadía con cierta sorna: "En mi falla tiran más cualquier día". A lo que se sumaba otro de los símbolos del acto: el himno. En este caso, el de España. "Himno de España reducido a la mínima expresión", disparaba otra vez la propia Estévez.
En definitiva, la velada no acabó bien. "L@s faller@s esperamos más de la Crida. Es el pistoletazo de salida para las Fallas", advertía la actual vicepresidenta primera. "Hoy, lo siento, no se ha estado al nivel esperado". Mensajes, todos ellos que, por alguna u otra razón, desde entonces, han desaparecido de la red social del pájaro. De toda la noche, en la que lanzó una veintena de tweets relacionados con el acto, sólo queda accesible uno: "¿Quién sujeta el micro de la FMV [Fallera Mayor de València] en la Crida?". Recibió varios 'me gusta' en todos ellos, pero también respuestas opuestas, recordándole su ausencia en la Junta Central Fallera. Tres meses después, la ausencia de Estévez en el organismo no es tal. La de sus tweets, sí.