González Pons: "Todo lo que he hecho conduce a representar a València en un Gobierno de Feijóo"

VALÈNCIA. El candidato del PP al Congreso por la provincia de Valencia, Esteban González Pons (València, 1964), ha participado en los desayunos organizados por Valencia Plaza con motivo de las elecciones generales del próximo 23 de julio. Una cita que tiene como objetivo conocer las principales propuestas y valoraciones de las formaciones políticas de la Comunitat en el marco de la gestión estatal.

El formato del encuentro, tal y como ocurrió en los comicios autonómicos, consiste en un desayuno en el céntrico restaurante Al Pomodoro, sito en la calle del Mar, en el que participaron redactores del periódico que plantearon diferentes cuestiones de la agenda política autonómica que deberá tener en cuenta el próximo Gobierno central, así como otros asuntos de actualidad.

González Pons es vicesecretario de acción institucional del PP y vicepresidente del Partido Popular Europeo. Ante las expectativas de las próximas elecciones, hace alusión a las encuestas, que muestran que "no hay posibilidad de que el PSOE gane estas elecciones". Lo cual cree que es "lógico" porque "viene de perder hace un mes las municipales y autonómicas". "Nosotros partimos con la expectativa de poder gobernar en solitario, de tener suficientes votos para poder desarrollar un programa de gobierno del PP, porque creemos que a España no le ha ido bien con un gobierno de coalición y porque creemos que la inestabilidad política es lo que menos necesita nuestro país en los momentos de incertidumbre hacia los que vamos".

El dirigente popular vaticina que recuperarán la posición de primera fuerza política en las tres provincias de la Comunitat y espera que "la mayoría que obtenga el PP en la Comunidad Valenciana sea lo suficientemente fuerte como para poder condicionar las inversiones del Gobierno de España". "En los Presupuestos Generales del Estado cuenta la fuerza que cada comunidad autónoma tiene en el grupo de la mayoría. Si el próximo presidente de gobierno es Alberto Muñoz de Feijoó, todos los diputados socialistas que tengas no te sirven para nada. En cambio, todos los diputados del PP que tengas te sirven para recabar inversiones", señala.

Valenciano ¿y ministro? en Madrid

González Pons está llamado a ser ministro si Alberto Núñez Feijóo logra formar gobierno. "No es mi aspiración. Me gustaría seguir en Bruselas. Pero de momento voy a estar un tiempo en Madrid", se limita a señalar. Sin embargo, es consciente de que será la figura valenciana más relevante en el Ejecutivo central. 

"Si Alberto Núñez Feijóo forma Gobierno, asumo en primera persona la obligación y la responsabilidad de defender los intereses valencianos en Madrid. Daré cuentas de lo que haga y asumiré mi responsabilidad por lo que no consiga. Defender los intereses de la Comunitat Valenciana en la capital de España será la tarea de mi vida. Será la tarea que justificará la carrera política que yo he tenido. Todo lo que he hecho y he sido conduce a representar a Valencia en un Gobierno de Alberto Núñez Feijóo. Espero que me salga bien", apunta.

¿Teme una comparación con el socialista José Luis Ábalos? "Para mi etapa en Madrid cuento con María José Catalá y con Carlos Mazón, que son una grandísima ayuda. Creo que José Luis Ábalos no pudo decir lo mismo de Joan Ribó y de Ximo Puig. Hoy es muy pronto para escucharlo, pero María José Catalá tiene mimbres para ser la mejor alcaldesa de València. Y Carlos Mazón tiene mimbres para ser el mejor presidente de la Generalitat. A muchas personas les puede parecer que exagero, pero ambos tienen virtudes que nunca han tenido sus predecesores. Creo que vamos a una etapa muy buena en la política valenciana", comenta.

Agenda valenciana 

En opinión de González Pons, "el gobierno socialista y nacionalista de la Comunitat, el que Isabel Bonig llamaba del Titanic, en una de las cosas en las que se ha equivocado es en reclamar inversiones para Valencia que no beneficiaban a las valencianas y los valencianos directamente". "Ha puesto interés en la financiación autonómica, que es muy importante, pero se ha olvidado de las inversiones en nuestros ferrocarriles y se ha olvidado de las inversiones en nuestros museos. Y el resultado es que los museos y la cultura de la Comunitat Valenciana reciben una subvención irrisoria comparada con la que se recibe en Madrid y Barcelona y que las comunicaciones en Valencia están en el peor momento desde 1992", indica.

Para el candidato popular, desde que se reclamaba que se terminara la A3 con Madrid "no habíamos sufrido una humillación tan grande como la de la estación de Chamartín, bien llamada estación Chamartín-Camerún". "Yo creo que lo de Chamartín se les ha colado a los del Titanic. La financiación hay que conseguirla, es muy importante, hay que renegociarla, pero por mucho que te empeñes en ello no puedes olvidarte de las inversiones que  afectan directamente a la vida de la gente" apunta. 

Financiación autonómica

La eternizada reforma de la financiación autonómica, una de las grandes reclamaciones de la Comunitat, fue un compromiso asumido por el líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, en la campaña de las autonómicas del 28M. El nuevo presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, también lo luce con orgullo. González Pons, sin embargo, parece que tira de prudencia e introduce matices. Todo lo basa en los pactos de Estado. "La financiación no la puede resolver el PP solo, ni la podía resolver el PSOE solo. El error de Ximo Puig y de Compromís fue hacer creer a los votantes que la financiación era culpa del PP y que la podían resolver el PSOE y Compromís sin el PP. Comunidades autónomas hay gobernadas por todos los partidos políticos y la financiación es un pacto que debe hacerse entre el PP, el PSOE y los nacionalistas. Nosotros no cometeremos el error de culpar a los socialistas y a Compromís, que ahora se llaman Sumar, de que la financiación autonómica no se resuelva. Tiene que hacerse con un acuerdo entre todos y no hay otra forma de hacerlo que poner más dinero encima de la mesa. En esa negociación nadie debe perder, todos deben ganar. Y por eso es un acuerdo de Estado que exige para poder producirse un clima distinto en la política de Estado", reflexiona el dirigente popular.

Cuestionado por si evita comprometerse a una reforma del sistema pese a las promesas electorales de su partido, explica: "No es que no me atreva a prometer nada, lo prometí, porque nuestra promesa es recuperar las políticas de Estado. Entonces, la financiación autonómica podemos prometer resolverla porque fracasaremos si no recuperamos la política de Estado. Pero no lo podemos hacer solos, y quien diga lo contrario miente. No es verdad que la financiación autonómica se resuelva entre comunidades, la financiación autonómica se resuelve desde el Gobierno central. Aunque éste sea del mismo color que la inmensa mayoría de autonomía, es igual de difícil. Es algo que se puede hacer si los partidos llegan a un pacto de Estado en Madrid". 

Mantener a cargos de la izquierda también en Madrid 

González Pons valora la polarización de la política, sobre todo a nivel nacional. "En un momento determinado, la izquierda decide que en la medida en la que hay más personas que se declaran de izquierdas que de derechas en España, la confrontación les va a hacer ganar todas las elecciones. Romper cualquier vínculo con la derecha, demonizar a la derecha, polarizar el sistema político, les va a permitir ser siempre los más votados. El resultado, después de muchos años de esa política, ha sido que se ha provocado el surgimiento de una derecha a la derecha de la derecha, y que los electores han ido virando de su posición más a la izquierda hacia una posición más templada. Hemos antepuesto la polarización al consenso, y ha sido un gran error de Estado que ahora deberíamos revertir", afirma.

Una reflexión que hilvana con el anuncio del PPCV de mantener a cargos de la izquierda para asegurar las inversiones y realizar una transición pacífica de la gestión. "Tenemos que distinguir el servicio público de la política. Los directores generales, por reglas generales, deberían ser funcionarios y personas que no tienen vinculación política. Entonces, que Carlos Mazón haya anunciado esta medida me ha parecido de quitarme el sombrero. Nosotros en Madrid haremos lo mismo. Cuando algunos altos cargos de este Gobierno que lo hayan hecho bien quieran continuar, les daremos la oportunidad", destaca.

Los errores de Sánchez

¿Cuáles pueden haber sido los grandes errores de Pedro Sánchez, tanto a nivel nacional como con la Comunitat Valenciana? Planteada esta cuestión a González Pons, lo relaciona con la figura del propio presidente del Gobierno. "Para mí, Pedro Sánchez es una persona que no sabe que es como las demás. El gran error de Pedro Sánchez es mirarse al espejo cada mañana y gustarse tanto. Por eso está haciendo una campaña electoral que consiste en decirnos a los españoles: que poco me queréis, con tanto que me merezco que me queráis. El gran error de Pedro Sánchez no son las mentiras, que las dice, es la vanidad. Es la vanidad llevada a un extremo sideral. No he visto en mi vida un político más enamorado de sí mismo que él. Y eso se acaba trasladando a que no admite la discrepancia sobre su belleza. No admite la discrepancia sobre su inteligencia. No admite la discrepancia sobre su astucia. No admite la discrepancia sobre su leyenda. Todo aquel que no esté enamorado de Pedro Sánchez es expulsado del círculo. Es como el espejito mágico. Lo que pasa es que él quiere se la madrastra y Blancanieves al mismo tiempo", señala. 

La Comunitat Valenciana cree que directamente ha sido "olvidada" por el presidente del Gobierno. "Tanto le ha ocupado Cataluña que no se ha acordado de que Valencia existía. Para mí, el gran símbolo del descuido en el que ha vuelto a caer es la estación de Chamartín. Hemos vuelto al 92", añade. 

Trasvase

Respecto al agua, González Pons remarca que es un debate que llevan manteniendo en Europa desde el principio de esta legislatura con cuál debe ser la agenda de lucha contra el cambio climático. "Es obvio que cada vez va a haber menos agua y que ese agua cada vez va a haber que gestionarla mejor. Y es obvio que debemos ir a sistemas de mejora en la gestión y de reducción en la medida de lo posible del consumo. Dicho esto, hay dos posiciones. La posición conocida como más ecologista, que consiste en suprimir la producción para suprimir la necesidad; y la solución que yo llamaría más a favor de la industria o de la gente, que consiste en repartir el agua para que a todo el mundo le llegue", dice. 

El PP, incide, es partidario de "regresar a una planificación del agua para que vuelva a repartirse y que las cuencas vuelvan a interconectarse": "Es absurdo no tener un plan de interconexión de cuencas hidroeléctricas en España, es como no tener un plan de carpintería. Hay que conseguir vencer el cambio climático, pero sin que eso suponga arruinar ni a los agricultores ni a las industrias". 

Ajustes en el gasto público

El dirigente popular admite las complicaciones económicas que se pueden encontrar en el próximo Ejecutivo central por la necesidad de ajustes en el gasto público. "La semana pasada, el canciller Scholz anunció un recorte en el presupuesto alemán, los ricos de la casa, de todas las partidas de gasto excepto Defensa. Un Gobierno socialista y verde. Si Alemania está recortando todas las partidas de gasto vete haciendo el ánimo de que tú vas a tener que hacer un presupuesto diferente. Pero recordemos siempre que nosotros tenemos 200.000 millones de fondos Next Generation que inyectar a la economía española. El próximo gobierno tiene un margen de maniobra para seguir invirtiendo y haciendo gasto social extraordinario también. Y luego el resto de fondos siguen funcionando, es algo que han olvidado los alcaldes. El Next Generation no va con cargo al presupuesto comunitario, es extraordinario. Y por lo tanto el resto de fondos tradicionales siguen en marcha y es dinero al que se puede acudir", afirma.

Derecho civil valenciano

La recuperación del derecho civil valenciano es otro de los asuntos pendientes de cumplir en Madrid al cual el PP acabó renunciado esta legislatura. González Pons no parece que lo vea sencillo, aunque lo enmarca en la política de pactos nacionales. "El PP es partidario de que haya una reforma constitucional que incluya el derecho civil valenciano. Para que eso suceda tiene que existir una política de Estado de pactos para reformar la Constitución. Tenía que existir un compromiso del resto de grupos parlamentarios de que no se iba a cumplir de no presentar otras enmiendas. Porque lo que no podemos es abrir la Constitución y que se convierta de repente en un cajón de sastre en el que cada uno viene con su reivindicación. Para poder cambiarla es necesario dos cosas: que haya un compromiso de que la reforma constitucional no se amplíe a otros temas y que haya un compromiso de no llevarla a referéndum", admite. 

Política de pactos

La política de pactos del PP ha sido uno de los temas de mayor seguimiento informativo tras las elecciones autonómicas y municipales del 28M. Era la primera vez en la que los populares tenían que diseñar una estrategia a la hora de pactar por primera vez con Vox ante las críticas de la izquierda. "Lo que no puede ser es que el PP no pueda gobernar. En Alemania, el Partido Popular, CDU-CSU, nunca gobierna con los partidos a su derecha. Pero tanto los socialistas como los verdes le facilitan los gobiernos. Lo que no podemos es estar en la trampa dialéctica que lleva el PSOE en España. No da los votos, no se abstiene y si gobiernas con Vox te demoniza. ¿Qué hago, repito elecciones? El PSOE puede gobernar siempre porque pacta hasta con Bildu si le da la gana, pero el PP con nadie", censura González Pons. 

El candidato popular defiende que lo que están haciendo es "ir comunidad autónoma por comunidad autónoma buscando los gobiernos que más se parecen" a su "forma política". "En Canarias estamos solos con la ayuda de un partido regionalista. En Baleares Vox no está en el gobierno. En la Comunitat Valenciana y en Extremadura Vox va a estar en el gobierno porque por nosotros mismos solos no teníamos más votos que la izquierda. En Murcia no vamos a admitir a Vox en el gobierno. En Barcelona le hemos dado la alcaldía al PSC. La alcaldía de Vitoria se la hemos dado al PNV. La Diputación de Guipúzcoa se la hemos quitado a Bildu", enumera. 

En el Gobierno de España, incide en que siempre han dicho que quieren gobernar en solitario. "Y, si no, la primera llamada se la haremos al PSOE. Yo vengo de la Unión Europea donde gobierno con el PSOE y fijamos posiciones conjuntas todos los días. No veo por qué yo no puedo hablar con él", dice. A lo que añade que no ve "ninguna pega" en recuperar el apoyo del PNV aunque hara demostrado ser "un partido poco fiable". 

Acuerdo con Vox en la Comunitat

En el caso de la Comunitat, González Pons opina que Carlos Mazón "tenía la situación más difícil". "Hay que ponerle  encima de la mesa que ha conseguido que Vox retire a su candidato a la presidencia de la Generalitat y lo saque de la ecuación. Es pedirle mucho a un partido que a quien ha llevado de cabeza de lista a la Generalitat y ha conseguido los escaños que ha conseguido, le digas el primer día que te sientas con él que con esa persona no. Las peticiones muy consistentes suelen tener un precio más alto. Y Carlos Mazón necesitaba a Vox para poder gobernar. Creo que ha cerrado un acuerdo bastante razonable y lo que puedo garantizar es que el PP no va a ceder ni un milímetro en cuanto a la lucha contra la violencia de género y defensa de las mujeres", asegura en relación al programa de gobierno firmado entre ambos y que elimina el concepto de violencia de género y lo sustituye por el de "violencia intrafamiliar". 

Sobre la búsqueda del electorado de Vox y si éste partido se transformará en el Ejecutivo, el dirigente popular hace hincapié en que "es aplicación directa del principio de realidad que las fuerzas más radicales, cuando llegan al gobierno, descubren la verdad de las cosas y se modelan". "Lo estamos viendo en Italia con Meloni, lo hemos visto con Podemos, que se ha modelado hasta el punto de desaparecer. Cuando hay una fuerza tan radical que llegada al gobierno no va a aplicarse el principio de realidad sino que va a intentar cambiar la realidad para que responda a sus principios es cuando tenemos un problema. Ese sería el caso  de Marín Le Pen. Pero Vox yo creo que es un partido que en el gobierno va a sufrir, va a padecer, va a transformarse. También es verdad que en Vox hay dos almas. Una que es la propia de un partido conservador clásico que pudo en algún momento formar parte del PP; y otra que prefiere que el PP no llegue al gobierno y seguir siendo la oposición radical a los gobiernos socialistas y de izquierdas que están  en plena revolución cultural y que son los que están obsesionados con esto que llaman la Agenda 2030. Esperemos que se imponga la primera alma y que podamos gobernar con ellos como gobernaríamos con un partido conservador", sostiene.

Ampliación del Puerto

Después de posicionarse en contra de la ampliación del Puerto de Valencia, González Pons prefiere ahora no entrar en polémicas y tira balones fuera. "Yo no quiero que València sea Rotterdam. Quiero que València sea una ciudad que tiene un puerto y no un puerto que tiene una ciudad. Quiero que sobrevivan nuestras playas  en las mejores condiciones posibles porque creo que el futuro es de quienes transportan bits y no de quienes transportan contenedores. Confío plenamente en Carlos Mazón y María José Catalá y estoy seguro que lo harán de la mejor manera posible. Estoy seguro de que van a saber conciliar la necesidad de la conservación de la costa con la necesidad de que la ciudad tenga una salida y el mejor futuro económico posible", zanja.