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VALÈNCIA. La gestión eficiente del agua se ha convertido en uno de los principales retos para los municipios, que pasa necesariamente por la innovación, la digitalización y una colaboración más estrecha entre el sector público y el privado. La irrupción de tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA), la sensorización o los gemelos digitales redefine los modelos de operación y obliga a las administraciones locales a adaptar sus infraestructuras y su relación con la ciudadanía. Al mismo tiempo, los fondos europeos, canalizados a través de los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (Perte), representan una oportunidad histórica para acelerar este proceso. 

Estas fueron algunas de las conclusiones del desayuno informativo organizado por Valencia Plaza e Hidraqua bajo el título ‘El reto del agua digital’, celebrado en las instalaciones de Dinapsis Hubgrade by Veolia en Valencia. En el encuentro participaron Cristina Baixauli, directora de Dinapsis Valencia; Pablo Mellado, gerente de Aigües de Paterna; Juan Antonio Sagredo, alcalde de Paterna; Salvador Santamaría, gerente de Aigües de Cullera; Jordi Mayor, alcalde de Cullera; Laura Gascón, gerente de concesiones de Hidraqua Gestión Integral de Aguas de Levante y Arcadio del Real, cuarto teniente de alcalde de Alfafar y concejal de Urbanismo, Agricultura y Medio Ambiente, Zona Comercial y ODS. 

Todos ellos coincidieron en que la innovación ya no es un elemento opcional, sino una necesidad operativa. “Ha llegado un momento en que la innovación no es cuestionable. Es una obligación para poder garantizar una gestión eficiente y sostenible del agua”, explicó Baixauli, que abrió el ciclo de intervenciones. Por ese motivo, subrayó que, desde Dinapsis Valencia, se trabaja no solo en la mejora de procesos, sino también en el desarrollo de soluciones que den respuesta a los problemas concretos de los municipios. 

En la misma línea, el alcalde de Paterna defendió que la innovación debe impregnar todas las áreas municipales: “Tiene que ser transversal. No basta con tener un concejal de Innovación si no se aplica en todos los ámbitos como, por ejemplo, en la relación con los vecinos y vecinas”. En su opinión, esta transformación requiere aliados externos. “La administración pública tiene dificultades para asumir los riesgos que implica innovar. Por eso, es esencial la colaboración con empresas como Hidraqua”, afirmó Sagredo. 

Por su parte, el alcalde de Cullera vinculó el concepto de innovación con el de sostenibilidad. Mayor insistió en que, en municipios turísticos como en el que gobierna, la red de agua debe adaptarse a picos de población que multiplican la demanda. “Si queremos que el servicio sea sostenible, necesitamos una gestión eficiente y un sistema capaz de responder cuando más se le exige”, subrayó. No obstante, el cuarto teniente de alcalde en Alfafar y concejal de Urbanismo recordó que introducir mejoras tecnológicas sin apoyo del sector privado sería inviable para muchos municipios. “Si se hace bien, la innovación permite prestar un mejor servicio y mejorar la calidad de vida de los vecinos”, aseguró del Real. 

La oportunidad de los fondos europeos 

Uno de los temas centrales de la jornada versó sobre la captación de fondos europeos a través del Perte de digitalización del Ciclo del Agua. La Comunitat Valenciana ha conseguido seis proyectos aprobados, cuatro de ellos impulsados por Hidraqua y sus empresas mixtas. “Eso representa más del 50% de los fondos para la región”, señaló la directora de Dinapsis Valencia, quien añadió: “Dice mucho de la preparación de nuestros equipos y de la capacidad de plantear proyectos sólidos”. 

En Paterna, el proyecto presentado se ha diseñado de forma conjunta entre el Ayuntamiento y Aigües de Paterna. Al respecto, Mellado detalló que el plan, que cuenta con una inversión de 2,6 millones de euros y 23 actuaciones, incluye un sistema de control de vertidos mediante sensores distribuidos por la red de saneamiento, el desarrollo de un sistema de alerta temprana ante lluvias y la sensorización de puntos críticos. “Paterna es un municipio industrial, el primero de la Comunitat en número de polígonos. Eso nos obliga a tener un control más exhaustivo de los vertidos industriales y a buscar fórmulas para fomentar la reutilización del agua”, explicó el gerente de Aigües de Paterna. 

Por su parte, el gerente de Aigües de Cullera aseguró que, en este municipio de la Ribera Baixa, el proyecto aprobado contempla 24 actuaciones y una inversión de 1,5 millones de euros. Entre las más destacadas, figura el despliegue de sensores para controlar en tiempo real la calidad del agua, tanto potable como residual; el desarrollo de un gemelo digital en la red de saneamiento y un sistema de riego inteligente que ya cubre cerca del 90% de las zonas verdes de la localidad. “Regamos en función de la información que recibimos de sensores y estaciones meteorológicas locales. Esto evita riesgos innecesarios, reduce el consumo de agua potable y permite ahorrar costes”, explicó Santamaría. 

En el caso de Alfafar, la situación es diferente. El proyecto que se presentó quedó fuera del corte de la convocatoria, por lo que el Ayuntamiento decidió continuar adelante con recursos propios. La gerente de concesiones de Hidraqua relató que, tras la Dana del pasado 29 de octubre, el consistorio aprobó un plan de inversión valorado en 1,7 millones de euros para modernizar la red. “Además de reconstruir las infraestructuras, que quedaron afectadas por la riada, apostamos por innovar. Vamos a implantar telelectura, sensores de control de desbordamientos y un sistema de alerta temprana ante episodios de lluvia, que, para nosotros, es una prioridad”, concluyó Gascón. 

Baixauli también presentó los proyectos europeos CircSyst e Innocua, centrados en el tratamiento de aguas regeneradas. En colaboración con los Ayuntamientos de Riba-roja y Paterna, se ensayan soluciones que permitan reutilizar el agua según las necesidades concretas del destino. “No es lo mismo usar agua para regar zonas verdes que para procesos industriales o limpieza urbana. Estamos trabajando en adaptar la calidad a cada uso, lo que llamamos ‘agua a la carta’”, añadió la directora de Dinapsis Valencia.

Por ejemplo, Paterna presenta una casuística compleja por la mezcla de aguas urbanas e industriales, al ser el un municipio de la Comunitat que concentra diversos parques empresariales con más de la mitad de la superficie total clasificado como suelo industrial avanzado. Baixauli reconoció que “eso dificulta el proceso de regeneración del agua”, pero convierte a la ciudad en “un entorno perfecto para probar soluciones tecnológicas punteras”. 

El papel de la IA: del mantenimiento predictivo a la toma de decisiones

En esta jornada, también hubo cabida para discutir el papel de la Inteligencia Artificial (IA) en la gestión del ciclo del agua. Aunque es una tecnología emergente, la IA ya se está integrando en los sistemas municipales para optimizar el mantenimiento, anticipar problemas y ayudar a tomar decisiones con mayor base técnica y menor incertidumbre. Esta herramienta ha afectado de lleno a cómo se entiende el mantenimiento de las redes. En el pasado, las intervenciones eran correctivas, es decir, se actuaba cuando aparecía una avería. 

Más tarde, se implantaron planes de mantenimiento preventivo, que aunque mejoraron la planificación, no siempre eran eficientes. “La IA nos permite ahora ir hacia un modelo predictivo: saber qué tramo puede fallar, cuándo y por qué”, afirmó Baixauli. Los algoritmos, alimentados por datos históricos, modelos matemáticos y patrones de comportamiento, son capaces de identificar zonas de riesgo, simular escenarios o priorizar intervenciones en función de criterios técnicos y económicos. En palabras de la directora de Dinapsis: “Nos ayuda a decidir mejor, invertir de una forma inteligente y actuar justo donde hace falta”.

Por ejemplo, en Cullera, estos sistemas ya se utilizan para estimar la antigüedad y el estado de conservación de las tuberías, muchas de las cuales carecen de registros completos. Mayor explicó que “con esta información, podemos evitar sorpresas en obras, planificar con más precisión y reducir los sobrecostes que suelen derivarse de imprevistos bajo tierra”.

Otra aplicación concreta es el análisis de imágenes y vídeos obtenidos durante las inspecciones del alcantarillado. La IA detecta automáticamente fisuras, acumulaciones de sedimentos o deformaciones en las conducciones, lo que permite al equipo técnico focalizar los trabajos de limpieza o renovación. “Este sistema ya está implantado en nuestros servicios y ha sido reconocido por su innovación a nivel nacional”, apuntó Mellado.

El uso de IA también contribuye a integrar datos dispersos, tales como consumo, presión, calidad del agua o alertas meteorológicas en plataformas centralizadas, a fin de tener una visión completa y en tiempo real del estado de la red. Así, se mejora la capacidad de respuesta ante fenómenos como lluvias torrenciales o episodios de contaminación, al mismo tiempo que se reducen los tiempos de reacción y se minimiza el impacto.

Un nuevo modelo de relación con la ciudadanía

Más allá del plano técnico, en el encuentro los ponentes también abordaron cómo la digitalización ha modificado la forma de interactuar con los vecinos y vecinas. Mayor explicó que, en Cullera, la atención al cliente ya se gestiona de forma mayoritaria por canales digitales y que la telelectura ha supuesto un cambio radical. “El vecino puede saber cuánto ha consumido, si hay alguna fuga y tomar decisiones con la suficiente información”, aseguró el alcalde de Cullera.

Mientras tanto, Sagredo aseguró que estos sistemas se están “descentralizando” para llegar a todos los barrios de Paterna. En ese sentido, del Real destacó que compartir datos de consumo, calidad del agua e incidencias “mejora la confianza en la gestión pública” y permite detectar usos ineficientes. Además, el gerente de Aigües de Paterna destacó un uso menos evidente pero muy relevante: la detección de cambios de consumo en personas mayores que viven solas. “Puede ser una señal de que algo no va bien y nos permite intervenir a tiempo”, añadió Mellado.

En el cierre de la jornada, todos los participantes coincidieron en que la transformación digital de la gestión del agua es irreversible. Santamaría subrayó el papel que jugarán los gemelos digitales y la IA en los próximos años: “Nos permitirán predecir escenarios, anticipar averías y tomar decisiones basadas en datos”. El alcalde de Cullera planteó que estas herramientas deben figurar en los pliegos de los contratos de concesión, para garantizar que quien gestione el servicio cumpla con los estándares más exigentes.

Por su parte, Gascón advirtió que el ritmo de cambio es tan rápido que es difícil anticipar cómo será el sector dentro de cinco años. “Lo que sí sabemos es que hay que estar preparados. Tener una cartera de proyectos y alianzas consolidadas es lo que marcará la diferencia”, aseguró.