Desenterrar el folklore: Alborache recupera un canto y una jota perdida

VALÈNCIA. El paso del tiempo entierra lo que, algunos pueblos, desde la cotidianidad, simplemente creen que es una manifestación cultural como cualquier otra; pero en realidad, es una crónica de su propia historia y un carácter diferenciador con un valor muy importante. Es entonces cuando el tiempo el empieza a correr a la contra a la hora de intentar salvar de las memorias de los paisanos más mayores esas canciones y tradicionales locales.

Alborache lleva unos cuantos años en ello. Y ha conseguido salvar de las cenizas dos canciones. En noviembre de 2021 presentaron la jota de la Andurriana de Alborache, una canción que también ha conllevado la recuperación de una indumentaria y un baile tradicional, cuando solo tres personas se acordaban de estos. Se trata de una manifestación tradicional, como ya es conocida en Macastre o en Chiva, muy tradicional en los pueblos de la comarca de La Hoya.

Xavi Rausell, director del grupo de danzas Els Folies de Carcaixent inició un proceso de participación ciudadana, entrevistándose con las personas que tenían algún conocimiento sobre la canción o su contexto y cruzando los resultados de estas con el estudio de partituras y pasos de baile de composiciones similares de otras localidades cercanas.

Por otra parte, este mismo mes de junio se presentaba, en el marco de las jornadas organizadas por el Instituto de Estudios Comarcales Hoya de Buñol-Chiva Reviscola La Hoya, el canto de la Aurora. Se trata de “una tradición religiosa popular que se interpretaba durante la madrugada de la fiesta de la Virgen del Rosario por las calles de la localidad valenciana, cuya intención era llamar la atención de los vecinos y vecinas para que se unieran y se sumaran a rezar el Rosario de la Aurora”.

Este proceso de recuperación se ha ido abordando en los últimos años, y gracias a diferentes programas institucionales de intercambio de sociedades musicales y gracias a la colaboración de estudiosos del canto y baile tradicionales valencianos como son Xavi de Bétera, Fermín Pardo o Xavi Rausell.

El proceso “ha sido complicado, no solo porque había pocas personas que conocieran la partitura o la cantaran con exactitud, sino que había letras que satirizaban y ponían motes a personas cuyas familias siguen viviendo en el pueblo, y por no exponerlas, las personas mayores a veces omitían cosas que conocían o cantaban versos muy genéricos, que se han reconstruído con aportes de manifestaciones similares de localidades cercanas”, según explica a este diario el concejal de cultura del Ayuntamiento de Alborache, Vicente Darder.

Sin embargo, parece que la recuperación de piezas musicales acaba aquí y no hay más por recuperar. El tiempo ha pasado, también para algunas de las manifestaciones culturales que muy difícilmente relucirán por falta de partituras y memoria colectiva. Sin embargo, la idea es que las canciones recuperadas ahora se toquen y se vayan incorporando a los repertorios de agrupaciones actuales, para que se pueda extender más allá del propio Alborache. Por ello, el pueblo también ha organizado, en los últimos años, el Ciclo de Música Tradicional y de Raíz Cantos, Rutas y Viandas en otoño, creando un viaje de ida y vuelta con artistas de música tradicional valenciana.