VALÈNCIA (EP). La deuda de los bancos españoles con el Banco Central Europeo (BCE), que refleja la apelación bruta de las entidades al instituto emisor a través de las operaciones regulares de financiación, se redujo un 0,2% en febrero frente a enero, hasta situarse en 22.587 millones de euros, según los datos publicados este jueves por el Banco de España.
Con respecto a febrero de 2023, la reducción es del 80,9%, lo que supone 95.915 millones de euros menos. De esta forma, la deuda de la banca española con el BCE se mantiene en su nivel mínimo desde septiembre de 2007, cuando alcanzó un total de 20.992 millones de euros.
Es importante señalar que a finales de junio la banca europea, incluyendo la española, tuvo que afrontar la devolución de parte de la liquidez que todavía tenía de la que el BCE ofreció en 2020 a unas condiciones más ventajosas dentro del programa de subastas TLTRO-III.
De esta forma, la deuda con el BCE del conjunto del sector de la eurozona se situó en 401.974 millones de euros, un 0,3% menos que en enero, equivalente a 1.157 millones de euros menos. La caída con respecto a febrero de 2023 es del 67,8%. Además, ha caído a mínimos desde febrero de 2006, cuando la deuda era de 398.317 millones de euros.
Así, la apelación de los bancos residentes en España al instituto emisor representaba en diciembre el 5,6% del total del Eurosistema, sin cambios frente a enero y por debajo del 9,5% que se registraba en febrero de 2023.
Por otro lado, el volumen agregado de activos adquiridos en España en el marco de los distintos programas de compra de activos implementados desde 2009 por el BCE sumaba 599.625 millones de euros en febrero, un 0,9% menos que en enero y un 3,3% menos que en febrero de 2023.
En el conjunto del Eurosistema, el importe agregado de las compras de activos se situó en el segundo mes de 2024 en un total de 4,652 billones de euros, un 0,6% menos que en enero y un 5,9% menos con respecto a febrero de 2024.
Por otro lado, ha caído un 8% el volumen que la banca española tiene en las facilidades permanentes, hasta los 220.916 millones de euros, donde se puede beneficiar de la subida de tipos aplicada por el Banco Central Europeo (BCE) a los depósitos.