En cambio, el importe de la deuda de las empresas públicas alcanzó a finales del año pasado los 37.519 millones de euros, cifra que ha seguido escalando a lo largo de este año hasta 38.736 millones, según los últimos datos actualizados sobre el tercer trimestre de 2023. No obstante, el peso sobre el PIB se ha moderado entre julio y septiembre de 2023 al 2,7%, una décima menos respecto al porcentaje de finales de 2022.
En términos nominales, la disminución de la deuda en 2022 fue de 2.000 millones de euros respecto a 2021 y se concentró principalmente en las empresas públicas controladas por la Administración Central, cuyo saldo deudor es de 32.300 millones, un 2,3% del PIB.
Dentro de las empresas de la Administración Central destaca Adif, con una deuda de 16.657 millones; Aena/Enaire (7.148 millones) o Renfe operadora (6.128 millones).
Por su parte, los saldos de la deuda de las empresas públicas dependientes de las administraciones de las comunidades y de los ayuntamientos son más reducidos (2.700 millones y 2.500 millones, respectivamente) y únicamente presentaron ligeras variaciones con respecto a 2021.
Caída de la deuda de las administraciones por economía
En cuanto a la deuda sobre el PIB de las Administraciones Públicas españolas, la ratio continuó en 2022 con el descenso iniciado en 2021, después del fuerte incremento que experimentó en 2020 por los efectos de la pandemia.
En concreto, la ratio de deuda se situó en el 111,6% del PIB a final de 2022, frente al 116,8% y 120,3% registrados en 2021 y 2020, respectivamente, y su saldo alcanzó los 1,502 billones de euros. La reducción de la ratio en 5,2 puntos porcentuales (pp) en 2022 se debió fundamentalmente al crecimiento económico.
Esta trayectoria descendente de la ratio de deuda española se ha prolongado a lo largo de 2023, hasta alcanzar el 109,9% del PIB en el tercer trimestre según los datos de avance.
Según el Banco de España, la disminución de 5,2 puntos porcentuales de la ratio de deuda pública en 2022 se explica, en primer lugar, por la aportación del crecimiento del PIB nominal, que redujo la ratio de deuda en 10,8 puntos del PIB (10,2 puntos el año anterior).
En segundo lugar, se debe al déficit público --compuesto por saldo primario y carga de intereses--, que incrementó la ratio en 2,4 puntos para cada uno de esos conceptos y experimentó una contribución significativamente menor que el año anterior en el caso del déficit primario, pero superior en el de la carga de intereses (4,6 puntos y 2,1 puntos en 2021, respectivamente). En tercer lugar, la evolución de la deuda también se debe al ajuste déficit-deuda, que aumentó la ratio en ocho décimas del PIB.
Respecto a las tenencias de deuda, cabe señalar una reducción de 0,7 pp en la participación de los no residentes en 2022, hasta el 42,5% del total, tendencia que también se observa en el conjunto de la zona del euro y en los principales países europeos, excepto en el caso de Italia, donde la deuda en manos de los no residentes se incrementó ligeramente.
Italia y España, entre los grandes países que más redujeron deuda
El descenso de la ratio de deuda pública en España en 2022 estuvo en línea con la tendencia observada en otros países europeos, ya que en el conjunto de la zona del euro la ratio descendió en 3,8 puntos porcentuales, hasta el 90,9% del PIB en 2022 (94,7% en 2021), también a causa de la expansión del PIB nominal.
Entre los países más grandes --Alemania, Francia e Italia--, se observó una reducción de la ratio en 2022 de 2,9 puntos, 1,1 punto y 5,4 puntos, respectivamente. Alemania alcanzó una relación deuda/PIB del 66,1%; Francia, del 111,8%, y la deuda de Italia se situó en el 141,7%.