Diana Morant: "Cuando ha vuelto la decencia han vuelto las inversiones a Gandia"

GANDIA. La alcaldesa de Gandia, Diana Morant, inicia el segundo tramo de la legislatura habiendo cumplido con los presupuestos de 2016 y con los retos de desestacionalizar el turismo, cerrar la empresa pública de Gandia o seguir reconduciendo la situación económica de la ciudad. Sobre todo ello y la relación del actual gobierno con los partidos de la oposición habla en esta entrevista con Valencia Plaza.

Iniciado ya este 2017, ¿qué balance hace de su año y medio de legislatura?

Hemos cerrado una primera etapa muy importante de la legislatura. Se le contó a la ciudadanía que estábamos en un punto de inflexión en el que la ciudad tenía que dar una respuesta; la situación era crítica y pedíamos un esfuerzo colectivo. Ese esfuerzo ha dado sus resultados y nos podemos felicitar todos, la ciudad en su conjunto, por haber puesto la solución sobre la mesa a la quiebra económica del Ayuntamiento de Gandia, y que se traducía empobreciendo a la ciudadanía. Este 2016 se trabajaba con un presupuesto legal, después de tres años de presupuestos ilegales; teníamos que aplicar el Plan de Ajuste, que le daba la solución económica a Gandia; abordábamos en serio la liquidación de IPG; y el año que se nos ponía a prueba esa gestión por la que nos habíamos comprometido a arreglar los problemas. Era el primer ejercicio que tenía que caber la solución económica y la solución de los problemas de la gente. Todo eso ha quedado demostrado en este 2016 con un presupuesto que se ha cumplido, ha sido realista y eficaz porque estamos al día de nuestra propia deuda (estamos pagando a 18 días y cuando entramos a más de 365 días) y se han pagado más ayudas en bienestar social que en los años anteriores también porque la apuesta de la Generalitat ha sido mayor. Gandia ha puesto solución a los problemas que tenía.

Usted siempre ha comentado que 2016 era un año de "pagar, pagar y pagar". ¿Cuándo se saldarán todas las deudas? 

La deuda era tan descomunal que el Plan De Ajuste fija el 2032 como punto final de esos presupuestos con los que vamos a ir poniendo solución a la quiebra. Son 16 años de una ciudad que está hipotecada por lo que se malgastó en fastos, saraos, caprichos,… y en cosas que ponían en peligro las necesidades y las cosas imprescindibles de la ciudad. Ojalá el dinero y el esfuerzo que se les está pidiendo a la ciudadanía fuera para ahorrar y se pudiera reinvertir en la ciudad. Hemos tenido que aumentar los ingresos (subida de impuestos) y rebajar el nivel de gasto (recortes en servicios), y ese doble esfuerzo de la ciudadanía ha quedado traducido en esos 16 millones de euros de superávit que se generaban y que son para pagar a proveedores, familias, empresas,… No hay mejor política de creación de riqueza y empleo que darle a la gente la contraprestación económica por el trabajo que ha hecho de cara a la Administración.

"Ojalá el dinero y el esfuerzo que se les está pidiendo a la ciudadanía fuera para ahorrar y se pudiera reinvertir en la ciudad"

El gobierno de Gandia inició una acción social de responsabilidad contra los anteriores gestores de IPG por los daños económicos y patrimoniales causados a la sociedad, ¿cree que se recuperará ese dinero? 

No sé si se va a recuperar el dinero pero desde luego hay un castigo político que la justicia debe depurar si se consigue demostrar que se han hecho mal las cosas y había intención de ello, que sería la inhabilitación política. Y más allá de lo que pase en la justicia, la ciudadanía nos tiene que ayudar a que la política se regenere y se depuren responsabilidades políticas. Cuando uno gestiona tan mal una ciudad y provoca tantos problemas y después nadie le va a pedir responsabilidades, es cuando se entiende que la política es el problema y no la solución. No queremos perseguir a nadie sino depurar responsabilidades.

En un momento de austeridad, se ha criticado el gasto que su gobierno ha tenido en abogados externos cuando el consistorio tiene un gabinete jurídico propio. ¿Cómo justifica esto?

No es una crítica, es el Partido Popular. El PP dice que el gobierno ha invertido 45.000 euros en juristas externos. Es cierto. Pero la diferencia es cuantitativa pues ellos se gastaron más de 1,2 millones de euros en abogados, con importes de facturas que llegan a los 500.000 euros. Y también cualitativa: El PP gastaba el dinero en juristas para perseguir a los anteriores responsables políticos y para crear pufos, mientras que nosotros lo hemos gastado para resolverlos. No pueden dar lecciones de lo que está haciendo el actual gobierno en materia jurídica.

¿Cómo está funcionando este gobierno de coalición? 

Muy bien. Los primeros meses fueron muy duros porque había que tomar decisiones muy difíciles. Y ni si quiera los políticos responsables que queremos aplicar soluciones asumiendo los problemas estamos preparados para tanta noticia negativa, protesta complicada,.. Fue muy duro. Juntos pusimos las riendas a la solución y eso nos ha hecho más fuertes. Se nota que hay más consenso, unión y diálogo que en otras etapas en las que se ha vivido una mayoría absoluta autoritaria; de mando y ordeno.

¿Se plantea remodelar el gobierno para estos dos últimos años? 

Los gobiernos tienen que estar siempre a disposición de la adaptación en cada momento. Siempre estamos en continua puesta en común de qué objetivos a corto o largo plazo debemos cumplir, cual tiene que ser la forma de trabajo... Igual que la distribución de tareas se produjo de manera natural, si los nuevos objetivos que se marquen para terminar la legislatura merecen algún cambio, se hará de manera natural. No hay nada sobre la mesa pero, si se hace, se hará con naturalidad y siempre para que el gobierno sea lo más flexible y eficaz de cara a la gestión.

¿Qué tal es la relación actual con el concejal de Ciudadanos, Ciro Palmer? 

Es estupenda, de absoluta consideración. Ha demostrado en este año y medio que siempre ha estado al lado de la solución y de la responsabilidad. Podía haber tomado una postura más cómoda y mirar hacia otro lado, decir que no es gobierno y que no debe tomar esas decisiones, pero siempre ha estado al lado de la solución. Confío en su altura política, que es lo que ha demostrado hasta ahora. 

¿Cree que los últimos acontecimientos a nivel nacional y local pueden influir en un posible cambio de decisión de Ciudadanos respecto a su gobierno? 

Confío en que no. El acuerdo de investidura fue honesto y pretendía dar un giro a esa nefasta gestión oscura que se llevaba en la anterior legislatura y que en los últimos días había demostrado incluso que tenía indicios de corrupción, con la presencia de la guardia civil en el Ayuntamiento. Todo aquello se tenía que quitar y cambiar con una regeneración democrática que se está aplicando. Además, si al principio de la legislatura la relación con el PP era penosa, con las últimas noticias de Víctor Soler, los informes de la UCO como lo señalan, las evidencias cada vez más claras que se utilizaba al Ayuntamiento de Gandia y a Ia empresa pública para sacar un rédito y una financiación para el PP, ¿qué tipo de motivación podría hacer que se cambiara ese escenario? Otra cosa, como es normal, es que hayan roces y discrepancias.

"Si fuéramos esclavos de las urnas, seguramente, no tomaríamos decisiones responsables sino oportunistas o más convenientes de cara a la galería"

Usted lo acaba de mencionar, las últimas noticias apuntan a la implicación del diputado y presidente del Partido Popular de Gandia, Víctor Soler, en la trama Púnica. 

Al señor Víctor Soler le pedí la dimisión por dignidad política. Cuando escucho que telefónicamente han organizado una manera para que un contratista del Ayuntamiento de Gandia pague unas facturas y deudas del PP…. No necesito una sentencia judicial y le pido al señor Soler que dimita por su dignidad y para dignificar la política general y en Gandia. Con lo que ya hemos visto y escuchado que pedían que pasara en esta ciudad no queda otra salida que la dimisión. El Partido Popular en Gandia tiene que hacerse el ánimo de convertirse en otra cosa porque si sigue así ya no representan a nadie.

Hábleme de los presupuestos de 2017

Se van a parecer a los del 2016, no van a haber cambios sustanciales. Vamos a tener un poco más de capacidad inversora, sobre todo porque hemos iniciado el PAI de la zona de equipamientos comunes, tenemos que ser capaces este año de rematar la financiación de Simancas, y hay ciertas inversiones que el Ayuntamiento de Gandia tiene que abordar porque sino no avanzan los proyectos que son más grandes. Pero también tenemos esa pequeña capacidad inversa plus gracias al fondo de Cooperación de la Generalitat Valenciana y de la Diputación de Valencia que va a permitir que más de 700.000 euros caigan a la ciudad de Gandia con libre disposición y que se puedan gastar en gastos corriente. Por tanto, vamos a poder jugar con las necesidades de la ciudad y por eso van a cambiar algo las partidas de ingresos y gastos.

Como diputada provincial, ¿cree que alguna vez será realidad el tren de la costa? 

Como diputada intentaré que sea una realidad porque por justicia debería de serlo; como alcaldesa lo deseo aún más y como ciudadana de la comarca considero que es tremendamente injusto que La safor tenga el aislamiento ferroviario que padece. Es cierto que, dentro de la situación que viven otras ciudades, Gandia es una privilegiada pero también supondría un crecimiento de oportunidades. Creo que estamos en una posición de fuerza mayor que en años anteriores porque la Conselleria ha tomado este proyecto como algo propio y defiende que el tramo prioritario sea donde no hay nada, el que une Gandia con Dénia. Lo tenemos claro las tres ciudades, los empresarios, la Conselleria y la sociedad civil así que solo falta que lo tenga claro el Ministerio, que es quien lo tiene que desarrollar.

Un mayor número de empresas parece que estén apostando por Gandia. ¿Qué efecto va a tener la llegada de estas firmas?

Ha vuelto la confianza. ¿Qué empresario quiere trabajar con una Administración opaca, que parece que lo que prima no es la creación económica sino los intereses particulares y bajo prebendas? Se jugaba a un juego perverso en el que no privaba el interés general y eso se transmitía a la calle. Y las empresas dejaron de trabajar con la ciudad de Gandia. Sin embargo, cuando ha vuelto la decencia, se ha vuelto a dignificar el trabajo de los proveedores porque el Ayuntamiento les paga, cuando hemos recuperado las buenas relaciones con bancos, empresarios... han vuelto las inversiones a Gandia. No es casual que Telefónica haya invertido 5 millones de euros en la fibra Óptica, que Decathlon haya decidido venir a Gandia, que Lidl tenga la tienda más grande de la Comunitat Valenciana. Esto va a repercutir en puestos de trabajo, riqueza, y que Gandia vuelva a ser capital industrial, comercial, como ciudad servicios.

Igualmente, en breve se inaugurará el auditorio. ¿Qué repercusión va a tener?

Es un espacio que se gana a la ciudadanía, que estará puesto al servicio de la sociedad civil y del empresariado privado. Estamos estudiando todavía cómo lo vamos a gestionar (salir a concurso, gestión privada o desde el Ayuntamiento) pero la idea es que albergue un turismo desestacionalizador, como el de congresos, reuniones… Va a abrir un nuevo camino en el sector productivo de la ciudad de Gandia. Como destino turístico tenemos dos grandes retos: La desestacionalización y la sostenibilidad. Todos los destinos buscan una mayor rentabilidad de sus destinos, que se acabe consumiendo más y acabe habiendo una mayor repercusión económica en el municipio. Creemos que este tipo de turismo puede aumentar esa calidad y ese poder adquisitivo en el turista que nos visite pero también la ciudad debe hacer un proceso de adaptación porque las exigencias de un turista de sol y de playa no son las mismas que el turista de reuniones y congresos. Es un nuevo reto que tiene la ciudad de Gandia y lo abordaremos con ilusión.

¿Qué debe hacer el Partido Socialista para volver a ganar unas elecciones en Gandia?

No preocuparnos por las elecciones, tomar las decisiones que se tengan que tomar porque sean las justas, las necesarias y las responsables. La ciudadanía nos juzgará por lo que hemos hecho. Si fuéramos esclavos de las urnas, seguramente, no tomaríamos decisiones responsables sino oportunistas o más convenientes de cara a la galería. Nos comprometimos a ser otra cosa, a gobernar de manera responsable, a poner soluciones reales, a no mentir ni defraudar. Las urnas ya vendrán.

"Este Partido Popular tiene que hacerse el ánimo de convertirse en otra cosa porque si sigue así ya no representan a nadie"

¿A nivel personal como valora las decisiones del PSOE de permitir un gobierno de España presidido por Mariano Rajoy?

Estoy triste porque a nadie del Partido Socialista le gusta que gobierne el Partido Popular, somos su adversario político, su antítesis. Con pena de haber tenido que tomar una decisión endiablada porque la situación era muy complicada e hiciéramos lo que hiciéramos parecía que íbamos a hacer algo mal. No había una única solución. El Partido Socialista intentó un gobierno alternativo, se sometió a la investidura y fueron otros, los que parecían los socios naturales, los que votaron que no. No solo el partido socialista con una  abstención ha permitido que Rajoy siga siendo presidente, otros lo permitieron votando que no a un posible presidente socialista. Por tanto, más que una reflexión sólo de los socialistas debería de ser una reflexión colectiva y espero que tengamos un tiempo todavía para volver a recuperar la confianza y volver a conectar con la ciudadania, con sus problemas y que vuelvan a elegirnos para llevar el gobierno adelante.