"A mí la patronal española me pidió una reunión más para intentar alcanzar este acuerdo (...) Convoqué cuando ya estaba agotado el debate en la mesa. No tenía por qué volver a convocar la mesa y la volví a convocar en aras al intento de alcanzar el acuerdo (...)", ha dicho la vicepresidenta en declaraciones a Antena 3 recogidas por Europa Press.
Según Díaz, con esta reunión, CEOE quería "reabrir" el debate en su Ejecutiva para poder llegar a un acuerdo sobre la subida del SMI, acuerdo que, finalmente, "no fue posible" con la patronal, pero sí con los sindicatos, y que, en todo caso, se ha logrado "con diálogo social", ha defendido la ministra.
Frente a las críticas de los empresarios de que la subida del SMI en un 5% se ha basado en criterios políticos y no técnicos, la vicepresidenta ha asegurado que, para decidir la subida, el Ministerio se ha basado en los criterios establecidos en el artículo 27 del Estatuto de los Trabajadores.
"Este artículo nos indica claramente cuáles son los parámetros para subir el salario mínimo. Uno, la coyuntura económica del país. Dos, la productividad. Tres, el IPC y otros factores. Y la encuesta trimestral nos está diciendo que los salarios en España están subiendo al 5%. Por tanto, lo coherente es, ya que no hay acuerdo, que los salarios suban a ese 5%", ha subrayado Díaz.
Además, la vicepresidenta segunda ha indicado que la búsqueda de acuerdos "tiene que tener incentivos". "Cuando cerré el primer acuerdo de salario mínimo a 950 euros, el propio señor Cuerva (presidente de Cepyme) dijo que llegaban a un acuerdo porque si no, se iba a subir más. Pues ésta es la lógica del diálogo social y de la búsqueda de acuerdos. Tiene que haber incentivos entre las partes", ha afirmado la ministra.
El discurso "falaz" de que el SMI perjudica la creación de empleo
Sobre las advertencias empresariales de que la subida del SMI perjudica la creación de empleo, Díaz ha señalado que "la patronal sabe" que España cuenta actualmente con un nivel "histórico" de ocupación, con 21,3 millones de personas trabajando tras haber creado el año pasado 540.000 empleos.
"Por tanto, este discurso es falaz, no es real (...) Esto no se discute en la mesa de diálogo social ni lo discute la patronal porque sabe que no es verdad. Más allá de los discursos públicos que se hagan, la patronal sabe perfectamente cuál es la situación y sabe perfectamente también que los salarios están subiendo al 5% en España", ha subrayado.
La ministra ha recordado además que CEOE pactó con CCOO y UGT en el acuerdo interconfederal de negociación colectiva (AENC) una subida salarial del 3% más un 1% adicional en función de la inflación. "En un país en el que el IPC del precio de la alimentación es brutal, esto también tiene que ser tenido en cuenta", ha añadido la vicepresidenta.
Preguntada por las críticas de que la subida del SMI ha sido un golpe de "electoralismo" al coincidir con la presentación de la candidatura de Sumar para las elecciones gallegas, Díaz ha recordado que la mesa de diálogo social sobre el SMI se abrió antes de que finalizara 2023 y que tenía que haberse cerrado el pasado 31 de diciembre.
"Si quieren decir electoralismo, me temo que va a ser todo, porque en España este año va a haber múltiples elecciones, pero esta mesa de diálogo social lleva ya algún tiempo reunida y la coincidencia tiene que ver con que la CEOE me pidió una reunión para intentar reabrir el debate en su Ejecutiva. Y también es verdad que CCOO tenía un problema de agenda y pidió también un día concreto y una hora concreta. Esto es lo que pasa en la mesa de diálogo social; el resto, son adornos que no tienen nada que ver con la vida de la gente", ha remarcado.
En cuanto a las quejas de los agentes sociales sobre la reforma del subsidio por desempleo de que el Gobierno "no dialoga" y "sólo les llama a consultas y a última hora", la vicepresidente segunda ha asegurado que el Ministerio de Trabajo y Economía Social tiene mesas de diálogo social "abiertas por doquier".
"Es verdad que la reforma del subsidio por desempleo, como era un hito europeo, tenía que estar aprobada el 31 de diciembre y por eso fue vía real decreto ley. Lo saben los agentes sociales a los que convoqué, pero es verdad que no se pudo abrir una mesa de diálogo como siempre hago", ha señalado la ministra, que ha aprovechado para denunciar el "enfado supino" que tiene la gente en la calle por el rechazo de Podemos a la reforma del subsidio por desempleo.