VALÈNCIA (EP). La líder de Sumar, Yolanda Díaz, ha garantizado que gobernará junto al PSOE "sin ruido", como ha demostrado ya pese a las tensiones en la legislatura en el seno de la coalición, y ha insistido en que no vetó a la titular de Igualdad Irene Montero en las listas electorales porque "no es su estilo".
También ha desgranado que le diferencia con los socialistas el disponer de propuestas más ambiciosas, dado que han conseguido avances en el anterior mandato pero insuficientes, y por ello apela a concentrar el voto útil progresista en Sumar, pues solo así se desbancará a Vox como tercera fuerza política dado que, según ha expresado, tienen un "empate técnico" con el partido de Santiago Abascal.
En sendas entrevistas en RNE y TVE, recogidas por Europa Press, la también vicepresidenta segunda ha expresado sin revelar nombres que tiene claro quienes serían sus ministros o ministras de Presidencia y Exteriores.
Cuestionada por si mantendría la actual cartera de Igualdad, Díaz ha respondido que no va a desvelar nada sobre el organigrama aunque ha incidido que en su programa defienden una Vicepresidencia (de Feminismos y Economía de Cuidados) precisamente centrada en la igualdad "porque el futuro de España se llama feminismo".
Respecto a si fue ella quien vetó a Irene Montero de las listas, Díaz lo ha negado y ha insistido "ese no es su estilo", para reiterar que hay otros nombres que no repiten en la candidatura de Sumar como el líder de IU, Alberto Garzón, y los parlamentarios Jaume Asens y Juantxo López de Uralde, personas todas ellas "muy valiosas" para la política.
Es más, ha desgranado que ella no negocio los acuerdos entre la quincena de fuerzas políticas que conforman la coalición electoral que abandera y que ese pacto, el más grande a la izquierda del PSOE en democracia, se fraguó con la generosidad de sus integrantes.
También ha insistido en que Sumar es sobre todo un movimiento ciudadano que ha llegado para "quedarse" e insistir, como viene haciendo desde el inicio del proyecto, que los "partidos tienen que estar, pero no tienen que ser".
Además, ha dicho que su relación con la líder de Podemos, Ione Belarra, es "magnífica" y que ayer compartieron acto electoral en Pamplona y que está trabajando con normalidad con Podemos en esta campaña, como se visualizó también el domingo cuando compartió escenario con la coportavoz Isa Serra.
Y de nuevo ha reafirmado que las cuestiones internas de los partidos no interesan ni preocupan a la ciudadanía, que sí demanda propuestas concretas para sus problemas.
Por otro lado y en relación a si las tensiones que marcaron la relación entre PSOE y Podemos en el Ejecutivo van a desaparecer, Díaz ha asegurado que lleva tres años y medio en el centro del debate económico del Ejecutivo, donde ha demostrado que pese a las discrepancias con su socio en la reforma laboral, la ley 'riders' o el "bloqueo" al acuerdo para el Estatuto del Becario
En contraposición, ha acusado a la derecha y la extrema derecha de convertir la política en un "rosario" de "insultos" y "jaleo", que no aporta nada a la sociedad. La candidata de Sumar a la Presidencia ha presumido de demostrar que gobiernan mejor que la derecha y han conseguido avances destacados, pero se ha diferenciado del PSOE en que quiere más como reducir la jornada laboral, elevar los salarios, un bono de 1.000 euros para ayudar a familias afectadas por el alza de hipotecas y fijar una cesta de la compra a precios asequibles.
También ha defendido que la reforma laboral no se ha quedado corta y que la cuestión de recuperar los salarios de tramitación o elevar la indemnización por despido no estaban en el acuerdo de gobierno con el PSOE, porque no se consiguió por Unidas Podemos en la negociación.
Ahora, ha recalcado que Sumar quiere aplicar el concepto de despido "restaurativo" que se demanda en Europa, pues el empresario no debe conocer de antemano qué coste tiene despedir a un empleado y se debe fijar una compensación acorde al impacto en la vida del trabajador. Para ello, ha puesto de ejemplo que prescindir de un albañil de la construcción de 60 años, con menos opciones de reinserción laboral, debe tener un coste bastante superior.
Sobre por qué no se derogó la ley 'mordaza', una de las principales propuestas de Unidas Podemos la pasada legislatura, Díaz ha responsabilizado a partidos como ERC que decidieron "no acompañar al Gobierno" en la reforma que se planteó y fue tumbada en el Congreso.
No obstante, ha resaltado que también apuesta en otra normativa terminar con las 'devoluciones en caliente' de migrantes que llegan a la frontera, precisamente uno de los puntos que exigieron los republicanos dentro de la derogación de la 'Ley Mordaza'.
Cuestionada sobre si piensa que el cambio de posición del PSOE respecto al Sáhara Occidental se debe a cuestiones de espionaje de Marruecos, como ha deslizado la integrante de su lista Tesh Sidi en una entrevista, la vicepresidenta ha respondido que no va a entrar en elucubraciones y que la posición de su candidatura es clara: no han cambiado de postura como su socio (que avala el plan de autonomía de Rabat en la zona) y defiende el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui.