VALÈNCIA (EP). La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha garantizado este viernes que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) subirá "la cuantía suficiente" para cumplir con el artículo 27 del Estatuto de los Trabajadores, que tiene en cuenta la inflación, la productividad media nacional, la participación del trabajo en la renta nacional y la coyuntura económica general.
"Sin lugar a dudas, claro que vamos a seguir subiendo el SMI", ha recalcado la ministra de Trabajo en las Jornadas Confederales de UGT, después de que el secretario general del sindicato, Pepe Álvarez, pidiera en el mismo acto su actualización a 1.100 euros mensuales para 2023.
La vicepresidenta segunda ha afirmado que "no hay ningún problema" en la mesa de negociación del SMI y que ésta se reunirá "con carácter inmediato", aunque no ha facilitado una fecha.
"Pero vamos a subir el SMI de una manera relevante porque estamos viviendo una crisis y no son los salarios los causantes de la inflación (...) No pueden salir golpeados de esta crisis", ha enfatizado la ministra, que en todo caso ha insistido en que, se apruebe cuando se apruebe, la subida del SMI será con carácter retroactivo.
Díaz ha señalado que "hay que empezar a hablar" de la participación de las rentas salariales en España, ya que desde el Gobierno de Felipe González a la actualidad se ha observado un retroceso.
La vicepresidenta segunda ha comentado que con el actual Ejecutivo esa caída de la participación de las rentas salariales en España se ha acortado en cinco puntos, y ha asegurado que el Gobierno seguirá trabajando en esta línea. "Es un compromiso y lo vamos a hacer porque la lucha por los salarios es la lucha por la dignidad de las personas trabajadoras", ha añadido.
Díaz ha defendido que el SMI no destruye empleo, como auguraban los "mantras ultraliberales" de "la derecha económica", sino que, al contrario, es "la mejor herramienta para combatir la pobreza salarial", sobre todo entre los jóvenes y las mujeres.
Antes de darle la palabra la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, el secretario general de UGT ha subrayado que "es muy importante" conseguir un aumento del SMI en 2023 para "atender las necesidades de las personas más débiles".
"Los más afectados por el SMI son los colectivos donde hay menos representación sindical. La patronal abusa de esos colectivos, principalmente mujeres, es muy importante que el aumento del SMI nos permita que esas personas no queden atrás en ese proceso, que se puedan enganchar a mejoras salariales", ha reclamado Álvarez.
El líder sindical se ha mantenido en su posición de fijar el SMI de 2023 en 1.100 euros, un 10% por encima de la cifra actual.
Los agentes sociales solo se han reunido en la mesa de diálogo social en una ocasión, el pasado 21 de diciembre. El Gobierno llevó a esa mesa de negociación las recomendaciones hechas por la Comisión de Expertos, que planteaban una horquilla de subida de entre el 4,6% y el 8,2% para 2023. Eso equivaldría a fijar el SMI de este ejercicio entre los 1.046 euros y los 1.082 euros brutos al mes por catorce pagas.
CCOO se decanta por la parte alta de esa banda, los 1.082 euros, con la posibilidad de ampliarlo a 1.100 euros, cifra por la que aboga UGT. La patronal, por su parte, remitió un documento en el que proponía un alza del 4%, hasta una cuantía de 1.040 euros brutos en 14 pagas.
El Gobierno ha prorrogado el SMI de 2022, de 1.000 euros brutos en 14 pagas, hasta que se fije la nueva cantidad para este ejercicio. El objetivo del Ejecutivo es que quede en el 60% del salario medio español.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, aseguró a finales de 2022 que, una vez aprobado el SMI de 2023, tendría carácter retroactivo desde el 1 de enero y abrió la puerta a una revisión de esta renta a mediados de año, en función del comportamiento de la inflación.