VALÈNCIA. La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, aseguró este martes que el Ejecutivo no sólo va a modernizar el mercado laboral, sino que "derogará" la reforma laboral del PP. "Vamos a derogarla porque fue un desastre", subrayó. Unas palabras que provocaron una ovación por parte de los asistentes al 43 Congreso Confederal de UGT, que se celebra en València y en el que Pepe Álvarez saldrá reelegido como Secretario General al ser la única candidatura que se ha presentado a liderar la organización.
En su intervención, la vicepresidenta tercera del Gobierno subrayó que no suprimirá la reforma del PP "por partidismo", sino porque fue "ineficaz", no sirvió para crear empleo y provocó un "desastre" en el mercado laboral. "Os digo aquí, solemnemente, que sí, que vamos a modernizar el mercado de trabajo pero también vamos a derogar la reforma laboral del PP", remarcó la ministra ante un auditorio en el que estaban presentes el secretario general de CCOO, Unai Sordo, así como el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, y miembros del ejecutivo valenciano.
Y en ese camino de modernización del mercado laboral, Díaz destacó que "el Gobierno y la democracia necesitará que el sindicalismo esté más vivo que nunca", porque el trabajo decente que se anhela "no puede pasar en ningún caso" por el abaratamiento del despido, la precariedad y los recortes.
En este sentido, afirmó que la crisis social y económica que ha provocado el Covid ha demostrado que, de la mano del diálogo social, se puede gestionar de manera diferente una crisis a como hizo en 2008 el PP, "con recortes millonarios, con más precariedad, temporalidad, desahucios, con una reforma laboral que ha extendido sus téntaculos hasta el presente, y con una dolorosa merma de los servicios públicos".
Así, recordó que todo eso provocó que el Gobierno del PP tuviera que afrontar dos huelgas generales, "a diferencia de lo ocurrido con la actual crisis, donde se han logrado firmar ocho grandes acuerdos sociales que han cristalizado en importantes normas", defendió.
Por su parte, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, incidió en que la negociación para derogar la Reforma Laboral "no puede estar condicionada a que la CEOE esté de acuerdo". "Sin duda, el problema para llegar a un acuerdo es que el desequilibrio de fuerzas impide el acuerdo, porque la patronal lo tiene todo y todo son excusas" y "no va a firmar nada si sabe que tiene derecho de veto", remarcó.
Recordó que con la covid se paralizaron las negociaciones sobre la reforma laboral para centrarse en "atender" la pandemia y sus consecuencias, y puso en valor cómo los sindicatos se "volcaron" para alcanzar acuerdos y poner en marcha instrumentos como los ERTE. "Estoy convencido de que sin los ERTE hoy tendíamos 3 millones de parados más", aseveró.
Por otro lado, Álvarez defendió la gestión del sindicato en estos últimos cinco años con un trabajo "extraordinario" para ganar en fortaleza y transparencia.
"La UGT es absolutamente libre", destacó para incidir en su discurso en los puntos clave para el sindicato, como son la igualdad o el medioambiente, y la derogación de la reforma laboral y de pensiones
Además, el Congreso Confederal de UGT aprobó por 772 votos a favor, una abstención y ningún voto en contra la gestión realizada por la Comisión Ejecutiva Confederal durante estos últimos cinco años, lo que representa el 99,87% de los votos emitidos.
Los dirigentes del sindicato destacaron el impulso a la imagen de UGT durante este mandato, la "recuperación de las calles", la puesta de las personas en primer lugar y el hecho de pasar de la resistencia a la ofensiva. Asimismo, se resaltó el crecimiento afiliativo del sindicato y la mejora en la representación en las elecciones sindicales.