VALÈNCIA (EP). La Diputación de València ha cerrado la empresa pública Divalterra tras completar su proceso de liquidación. La última junta general de la entidad ha puesto fin este martes a sus 33 años de existencia, 453 días después de que el presidente de la corporación provincial, Toni Gaspar (PSPV), anunciara el "cierre ordenado y definitivo" de esta mercantil.
La institución provincial y el Consorcio Provincial de Bomberos han asumido la mayor parte de la plantilla de Divalterra, con 87 bajas voluntarias, según ha informado la Diputación en un comunicado tras la junta general.
"Desde hoy Divalterra solo existe en la historia. Punto y final. Se acabó", ha afirmado Gaspar durante su intervención en esa reunión. El responsable provincial dio a conocer el 23 de marzo de 2021 la decisión de disolver este ente pública, anteriormente llamado Imelsa y "demasiadas veces utilizado como icono de la perversión", ha apuntado el presidente.
La junta general se ha celebrado tras el pleno ordinario de junio de la corporación provincial. Toni Gaspar ha señalado que el cierre se ha culminado "fruto de un análisis detallado y exhaustivo que tiene detrás años de trabajo y que de haberse iniciado antes hubiera evitado algunos sufrimientos".
Asimismo, ha agradecido la profesionalidad de Afianza Asesores durante el proceso de liquidación y la responsabilidad y la comprensión de trabajadores, sindicatos, habilitados nacionales y equipo de gobierno para "salvar a las personas que integran la empresa y la función que ejercen".
Gaspar ha recordado que la decisión de cerrar Divalterra se tomó "para garantizar la dignidad y la estabilidad laboral de sus trabajadoras y trabajadores, para acabar con la incertidumbre, el desprestigio y la ineficacia de una firma que tantas veces se ha alejado de su objeto fundacional".
Igualmente, ha expuesto que se adoptó esa medida "para que las brigadas dejaran de ser prebenda, moneda de cambio de algunos políticos o coto particular de ningún ayuntamiento" y ha dicho que eso se consigue "dejando trabajar a los brigadistas bajo la coordinación y la profesionalidad del Consorcio de Bomberos".
Tras los agradecimientos, incluido el dirigido a la oposición por "los silencios públicos y los consejos discretos para salvaguardar la dignidad de muchas familias valencianas", Gaspar ha hecho una crítica al "ruido político improductivo e irresponsable, el que busca el protagonismo sin pudor ni memoria", ha agregado la Diputación.
El presidente de esta institución ha expuesto que cuando no se toma "partido contra la corrupción, la estás alimentando, por incompetencia o por oscuros intereses". A su vez, ha afeado los "continuos comunicados públicos en los que las palabras más utilizadas eran bloqueo y paralización".
Toni Gaspar ha censurado la actitud política "basada en la amenaza y no en la presunción de inocencia y las buenas intenciones, tan inútil para la sociedad como para la reputación de las personas que tratamos de gestionar los recursos públicos, con decisiones a veces arriesgadas frente a los que prefieren la comodidad como compañera de viaje". "Al PP de esta Diputación, gracias por nada", ha añadido el presidente.
A instancias de la corporación provincial, la liquidación la ha ejecutado Afianza Asesores, en colaboración de los habilitados nacionales y los funcionarios de la institución en un proceso que ha durado aproximadamente 15 meses. El balance de cuentas deja un saldo positivo de 3 millones de euros de los que pasa a disponer la Diputación.
El balance final de liquidación ha sido aprobado con los votos a favor del equipo de gobierno -PSPV y Compromís- de la institución provincial y la abstención del resto de grupos. Cs, pese a mantener su postura inicial respecto al proceso, ha destacado "la gran labor y el trabajo minucioso" llevado a cabo por la empresa liquidadora de Divalterra, ha apuntado la corporación provincial.
En representación de Afianza Asesores, Elena Mazón ha explicado que "la mejor solución para Divalterra era su disolución" y ha agradecido la confianza depositada por la institución, el papel de los habilitados nacionales y el esfuerzo de la plantilla y los sindicatos para llevar el proceso a buen término. "En ningún momento nos hemos sentido presionados", ha asegurado la representante de la empresa liquidadora.
Cuando en marzo de 2021, Toni Gaspar anunció en la junta general de Divalterra el "cierre ordenado y definitivo" de la mercantil, se situó a los trabajadores de la entidad como "máxima prioridad", ha destacado la Diputación. Igualmente, ha recordado que el siguiente paso, "de manera simultánea", fue informar a las secciones sindicales de la empresa pública que los puestos de trabajo estaban asegurado porque los servicios se seguirían prestando con independencia del cierre.
Dos meses después, la Diputación aprobó en un pleno extraordinario el acuerdo para el traspaso de personal de la mercantil que desaparecía al Consorcio Provincial de Bomberos y a la propia corporación, de modo que se asumían así oficialmente las funciones de Divalterra. El proceso continuó con el nombramiento de Afianza Asesores como órgano liquidador, a propuesta conjunta de la Intervención y la Secretaría de la Diputación, dado que los habilitados nacionales consideraban a esta firma como "la oferta profesionalmente más adecuada", ha detallado la institución.
El consejo de administración de Divalterra cesó en sus funciones para que fueran el interventor y el secretario quienes trabajaran junto a los liquidadores en el tránsito hasta el cierre. Así se atendió la línea marcada por Gaspar: "dejar trabajar a los que saben, de la mano de la ley", ha agregado la corporación.
A finales de 2021, fruto del diálogo entre la Diputación y las secciones sindicales de Divalterra, se puso en marcha un plan de bajas voluntarias "en condiciones ventajosas" al que se acogieron 87 personas. Este fue el paso anterior a la integración de las brigadas forestales en el Consorcio de Bomberos y la asunción del resto de la plantilla en diferentes áreas de la Diputación.
El traspaso de plantilla se producía "con las mismas condiciones laborales" que los trabajadores tenían en Divalterra. Actualmente, la totalidad de los servicios que ofrecía la empresa pública se siguen prestando desde el ente provincial y sus organismos públicos, ha insistido la Diputación.