VALÈNCIA. La feria de libros de arte Recreo (3, 4 y 5 de octubre, en el Complejo Cultural La Petxina) cumple seis ediciones y el espíritu de juego que caracteriza su identidad gráfica ha sido trasladada por el diseñador Antonio Ballesteros a la crudeza de la consternación por el genocidio de Gaza.
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El artista ha planteado una propuesta que convierte cifras en letras, un código cifrado que remite a las formas de escritura que circulan en internet para evitar la censura de palabras como “boicot” o “genocidio”. El cartel parte de un juego de desciframiento: el uno y el dos se combinan para formar la R, y los treses giran 180 grados hasta convertirse en una E. “Es un juego a partir de esa forma de escribir en las redes, que me llamaba la atención mucho antes del tema de Gaza. Me parecía estéticamente muy interesante porque, con gestos muy básicos, transformas la presencia visual de las palabras”.
Este gesto, que podría parecer un juego inocente, tiene un trasfondo político en el contexto de la ya normalizada censura de los algoritmos a las denuncias políticas, como la solidaridad con Gaza. En este sentido: “Llevan consigo un juego de posicionamiento casi político y de ocultamiento, que de alguna forma denuncia un sistema en el que esas cosas son perseguibles”. Ballesteros no pretende reproducir literalmente esas estrategias digitales de camuflaje, pero sí evocarlas para situar al espectador en una lectura política.
Pero, en todo caso, sí esta evocación quiere ser un recuerdo explícito a Gaza. “Es un posicionamiento claro en cuanto a lo que allí está pasando. A mí me preocupa especialmente, pero creo que es un sentimiento compartido por mis compañeros de Recreo y por la gente que conozco en general”.
Y añade: “Con el tema de Gaza se ha multiplicado la presencia de esa ocultación en redes sociales, y el cartel recoge algo de eso. Me interesa que la gráfica dialogue con ese clima de represión simbólica, que al final es también una forma de violencia”.

- Dos carteles con diferentes ilustraciones de Antonio Ballesteros para Recreo 2025. -
El diseñador reivindica el placer de descifrar, de hacer que las cifras devengan otra cosa. “Cuando te metes con este tipo de juegos dentro de la palabra, te das cuenta de que suceden cosas muy significativas. Hay ritmos constantes con tan pocas letras y hasta cierta simbología numérica” por ejemplo, dos treses suman seis, que es el número de la edición de Recreo.
“Que la palabra Recreo tenga dos presencias —una casi exclusivamente numérica y otra ya transformada en letras— me interesa mucho; y más que se utilicen en diferentes aplicaciones de manera indistinta. Es una solución aparentemente sencilla, pero que a la vez necesita de esa intuición del desciframiento”, explica.
Curva: dibujos viscerales
La propuesta gráfica se completa con los dibujos de su proyecto Curva, una serie de trazos en blanco y negro que funcionan como contrapunto al diseño tipográfico. “El encargo fue doble: querían la gráfica y también que incorporara mis dibujos. En Curva los textos conviven con los dibujos de una forma superrecia, siempre negro sobre blanco, sin decoración. Yo quería hacer un planteamiento gráfico muy primitivo, en el que jugase exclusivamente con letras, sin nada que compitiera con los dibujos”.
Los dibujos, asegura, se escogen de manera intuitiva. “Obedecen más a una sensación que a una narrativa estudiada. La mayoría de veces son personajes que se relacionan con el entorno y de una forma en la que el entorno empieza a formar parte de ellos. No sé si luego en los dibujos se percibe o no, me importa un bledo, pero es una constante que me apetecía que estuviera presente”.
Y añade: “Entre el diseño y los dibujos hay un respeto. Cada uno juega su papel y esa tensión es la que genera energía”.
Ocultando lo explícito de las consignas para dar el mensaje y evidenciar el contexto de represión de la protesta, Antonio Ballesteros conecta, a través del lenguaje visual, lo lúdico con lo político: “Me gusta pensar que esos juegos entre cifras y letras, entre dibujo y palabra, son también una manera de resistir”, resume.