VALÈNCIA. El director creativo del Clec Fashion Festival, Miquel Suay, lo expresó de esta manera: "¿Buscan grandes nombres en la pasarela? Son estos diseñadores jóvenes, quizá ahora no les suenen, pero dentro de un tiempo lo harán". Es la reason for being del certamen, dar visibilidad a las manos que diseñan la moda del futuro. Una generación que además se alinea totalmente con el compromiso activista del Clec: crear moda desde un lugar diferente, que revierta el proceso y haga de la segunda industria más contaminante del mundo un ejemplo de sostenibilidad. En el programa del viernes 24 y el sábado 25 figuran firmas recientes, emergentes y estudiantes -amadrinados por las veteranas Agatha Ruiz de la Prada y Dolores Cortés- que apuestan por el upcycling, los diseños genderless o para todo tipo de cuerpos y que plasman emociones en prendas pensadas para perdurar.
Valores que comparte George Black -Egor Takynov- quien dejó su Rusia natal, donde ya tenía firma de moda, para afincarse en València. George Black lucha contra el desperdicio, aboga por el aprovechamiento (llegó a encontrar inspiración en la basura) y por el derecho de todo el mundo a la moda, sea cual sea su presupuesto, talla o edad. Todavía aprendiendo el idioma, la cultura y las costumbres, ha encontrado en el Mediterráneo el color con el que, dice, quiere ayudar a la gente.
Para Rosa Gasent (Devol Studio) se trata de sentimientos y los sentimientos transmitidos a la ropa son otra forma de durabilidad, la de establecer con ella lazos emocionales. Se trata de sentimientos porque le enseñó a coser en Dénia su abuela, bordados, ganchillo, punto de cruz, y cuando perdió sus recuerdos y luego la vida, Rosa le dedicó su primera colección. Las prendas plenas, coquetas y coloridas daban paso a looks destructivos y desordenados. Sus colecciones son narrativas. La que presentará el viernes en el Clec lleva el nombre de Desencant y cuenta la historia de un desengaño amoroso. Por cierto, Devol, leído en un selfie, es Loved. Para esta diseñadora, la dualidad es una constante y el upcycling, una bandera.
Andrés Lacárcel, murciano con sede actual en Madrid, es explosivo. Sus outfits no dejan a nadie indiferente. Algunas pistas: uso de pelo humano (como rechazo al maltrato animal), materiales obtenidos del rastro (upcycling otra vez) o prendas militares para descontextualizarlas dentro de un discurso antibélico. Álvaro Machero trabaja las mallas metalizadas que ya han lucido divas del pop nacional e internacional, desde Lola Índigo a Zara Larsson en el Madison Square Garden. Es una propuesta diferente no solo en la materia prima (y el uso de alicates), también en la puesta en escena, un mix de video, música y baile.
La chilena de origen Isabel Peña, IsabelIsMyName, fue ganadora del premio Clec Emergent Superstar Awards 2024. Isabel fusiona sus dos pasiones, la moda y la danza, y reivindica la libertad creativa para sí y la libertad de lucir sus cuerpos reales para las mujeres que viste. Una suerte de Rigoberta Bandini de la moda que anima a dejar atrás los estereotipos. Ge de Rosa es otro abanderado del genderless. En su caso, como malagueño, se ha atrevido, por ejemplo, a reinterpretar las tradiciones del folclore andaluz.
Estos diseñadores presentarán sus propuestas sobre la pasarela de manera individual y participarán también en los duelos creativos, una de las novedades de la sexta edición en cuanto a puesta en escena, Fashion Clec Battle.
El Clec reserva un importante espacio -físico, atencional y emocional- a los emergentes, en un desfile colectivo destinado a las escuelas de moda centrado en lo sostenible (otro de los focus del festival) la primera jornada y en pases en los que participarán, el viernes, Emeká, Eugenia Giner, Miriam MF, Binóme, David Juan Archived y Nando Boneity y el sábado, tras los estudiantes, Juan Martínez, Abraham Sebastian, Nonorozco, Maikarfi, Juan Fernández y María Gandía. Colaboran Barreira y las EASD de Valencia, Castelló y Alcoi.
