Doble sesión de amor y celos en el broche final de la temporada de Les Arts

VALÈNCIA. Amor, celos e intensidad con los nobles fuera del escenario. Esta bien podría ser una buena definición del programa doble con el que el Palau de Les Arts cierra su temporada operística: Cavalleria Rusticana y Pagliacci, de Pietro Mascagni y Ruggero Leoncavallo, respectivamente. Una combinación casi perfecta, en el que las historias cuentan con arrebatos machistas, relaciones tóxicas, y la promesa incumplida de un amor mejor. Las dos son una producción del Teatro Real, y en el caso de Cavalleria Rusticana es una reposición del mismo montaje, que ya se pudo ver en Les Arts en 2010.

Se trata de dos importantes obras del verismo, un movimiento estético para despojar del aura aburguesada las temáticas de las obras líricas y convertirlas en relatos más populares. El planteamiento escénico, a cargo de Giancarlo del Mónaco, se adentra en la psicología de los personajes para profundizar en las dimensiones de ambos dramas. Para ello, sitúa Cavalleria rusticana en una inmensa cantera de mármol, que despoja de parte de los tópicos el entorno siciliano y lo intenta convertir en una tragedia griega, aunque mantiene referencias como el peso de la religión. En Pagliacci, del Monaco traslada la trama de finales del siglo XIX a los años 50 y 60 del siglo XX y entonces aparece La Dolce Vita y La Strada en escena.

En la parte musical, el maestro Jordi Bernácer se ocupa de la dirección y ha destacado los cambios que se han tenido que hacer por el protocolo covid. Por una parte, las pantallas entre instrumentos de vientos “dificultan su contacto, que es muy importante, aunque no el sonido”; por otra, el coro deja de estar en el escenario para situarse a los dos lados de este en otro piso, algo “inédito” que, gracias a los ensayos, Bernácer opina que no ha resentido la calidad musical del montaje.

Sobre el elenco, cabe destacar la vuelta a Les Arts de Jorge de León tras siete años de ausencia, que interpreta tanto a Turiddu en Cavalleria Rusticana como a Canio en Pagliacci. Sonia Ganassi, una de las mezzosopranos con más solera de la escena actual, interpreta a Santuzza y ayer confesó estar muy emocionada “por volver a reecontrarse con los sentimientos del escenario”. Por su parte, Ruth Iniesta debuta como Nedda, en la que para ella ha sido “todo un desafío”. Misha Kiria hace doblete en los dos montajes con los personajes de Alfio y Peppe. Completan el elenco Amber Fasquelle, María Luisa Corbacho, Joel Williams y Mattia Olivieri.

Jordi Bernàcer se apea de ser el próximo director musical

Jesús Iglesias Noriega fue insistentemente preguntado por la posibilidad del inminente nombramiento de un nuevo director musical, puesto que lleva vacante desde 2019. El director artístico de Les Arts ha dejado de decir que es “una de muchas necesidades” del coliseo hace unos meses a tomarlo como “una prioridad”, aunque no asegura que el puesto esté cubierto en la próxima temporada.

Ante la posibilidad de que sea James Gaffigan el elegido, Iglesias Noriega ha reiterado que él “no habla de rumores, sino de hechos” y que ahora mismo “no hay nada cerrado con nadie”. No ha querido desvelar, por tanto, en qué punto está esta búsqueda, plazos o qué nombres maneja. Aunque Gaffigan es el que más resuena, ayer otro de los nombres de esa lista de rumores saltó: Jordi Bernácer, que estaba en la misma rueda de prensa, aseguró que él no ha recibido ninguna propuesta y que tampoco puede atenderla “estoy centrado en seguir mi carrera en los próximos años, ahora mismo no puedo ni quiero atender un encargo como este”, aseguró.