VALÈNCIA (EP). La plataforma #permisosdocentsreals --creada por docentes de la educación pública valenciana, madres y padres de menores con cáncer y dolencias graves-- reclama que la administración dé respuesta a las peticiones de reducción de jornada realizadas por parte de estos profesionales para cuidar a sus hijos y que, pese a lo avanzado del curso escolar, aún no han recibido respuesta.
Integrantes del colectivo recuerdan que, ante la necesidad del cuidado "directo, continuo y permanente" que precisan estos menores, han estado reivindicando a la Conselleria de Educación una serie de derechos que consideran "fundamentales" en la vida laboral.
En este punto, hacen notar "el agravio comparativo" que sufren respecto a trabajadores de otros sectores laborales, ya que, muchas de las reducciones concedidas son "injustas o insuficientes" para poder cuidar de manera digna de sus hijas e hijos.
Ante esta situación, reivindican la aprobación de la reducción de jornada del 99,9% para docentes con menores a cargo con cáncer u otras dolencias graves establecidas en la legislación vigente, durante toda la duración del tratamiento, independientemente de que los menores puedan asistir en el centro educativo.
También abogan por adecuar las diferentes reducciones de jornada a la realidad de las necesidades de la dolencia; aplicar la reducción tanto a docentes funcionarios como interinos (con sustituciones o vacantes); facilitar y agilizar el trámite de la reducción de jornada por parte de la Conselleria de Educación y sustituir las reducciones de jornada desde el día 1 de septiembre o desde el día de resolución del trámite.
Además, desde la plataforma también se solicita a la Conselleria que incluya dentro de su presupuesto para el curso 2022-23 y para los cursos próximos, una partida para la atención domiciliaría al alumnado de Educación Infantil de 3 y 4 años, respectivamente.
Estos son, recalcan, "los únicos cursos en que la atención domiciliaria no está reconocida" pese a que es "fundamental y necesaria para el desarrollo emocional de este alumnado". "La educación no es un privilegio, es un derecho", asevera a Europa Press Diamar Torremocha, integrante de la plataforma.
Subrayan que hay niñas y niños diagnosticados con cáncer y otras dolencias graves que no les permiten asistir a su centro educativo durante largos periodos de tiempos o cursos enteros. "Como profesionales de la educación, y madres y padres de niñas y niños de estas edades, nos hemos dado cuenta que esta etapa, a pesar de no ser considerada obligatoria, es esencial en su crecimiento emocional, social y afectivo, lo que se ve agravado con el aislamiento social que tienen que sufrir para poder recuperarse de sus graves dolencias y cuidar su salud", defienden.
Y argumentan: "Pensamos que los docentes que asisten a las atenciones domiciliarias son de gran ayuda en su recuperación y fundamentales dentro del pequeño círculo afectivo en el cual se ven obligados a vivir. En definitiva, todas las etapas educativas, sean o no obligatorias, tienen que estar cubiertas con la atención domiciliaría, en casos de dolencias graves que no poder asistir en el centro educativo".
Desde la plataforma confían en que la administración tenga en cuenta sus demandas y propuestas y "faciliten la vida a los y las docentes de su Conselleria y ayuden sus menores a estar cuidados de la mejora manera posible".
A las reivindicaciones de este colectivo se han sumado sindicatos del ámbito docente. Así, desde el Sindicat de Treballadores i Treballors de l'Ensenyament del País Valencià (STEPV) asegura que desde principios de septiembre detectaron que no se estaba dando respuesta a los permisos solicitados, por lo que contactaron con la Dirección General, quien les trasladó que existía un "problema de autorizaciones" de Hacienda.
Núria López, miembro del Secretariat Nacional de STEPV, asegura que, ante este "agravio", han puesto los servicios del sindicato a disposición de la plataforma.
"Ante la falta de resolución que confirme el permiso se encuentran en una situación de indefensión. Se está vulnerando el derecho de estos docentes y de sus hijos", lamenta López, que apunta que se van concediendo algunos de estos permisos -tanto retribuidos como no- "pero va muy lento, cuando debería ser algo superadísimo puesto que se está vulnerando un derecho".
Por su parte, desde la Federació d'Ensenyament de CCOO (FE CCOO PV) han hecho público un comunicado en el que exigen "una respuesta urgente" a estas peticiones de reducción de jornada.
En este sentido, instan a la Conselleria a "cumplir el Estatuto básico del empleado respecto al permiso por cuidado de hijo o hija menor afectado por cáncer u otra dolencia grave, reduciendo la jornada laboral como mínimo en la mitad percibiendo las retribuciones íntegras".
"A 28 de septiembre, la Conselleria de Educación y la Dirección Territorial de Valencia incumplen este derecho, puesto que la mayor parte de los docentes que se han acogido esta reducción de jornada y que lo han pedido en tiempo y forma, ni la tienen, ni han recibido
ninguna comunicación al respecto", reprochan.
Este sindicato considera que la Dirección Territorial de València y la Conselleria de Educación "tienen que poner fin a este incumplimiento normativo y la falta de diligencia en relación a las comunicaciones y la atención al profesorado valenciano en cuanto a los permisos y licencias".