El analista de XTB tiene claro que los mercados financieros no se van a aburrir precisamente con el nuevo presidente estadounidense, que jurará su cargo el próximo viernes 20 de enero
MADRID. El discurso de Trump no sorprendió a nadie. Su firmeza ante las ideas propuestas dentro de su plan electoral,siguen siendo marcadas y claras. A nadie y, menos al mercado, le parece sorprender la ya conocida soberbia populista del nuevo presidente de los Estados Unidos y menos sabiendo que ésta clara estrategia y unas líneas definidas a seguir son las que le han encumbrado a La Casa Blanca.
Las bolsas experimentaron una gran volatilidad y dentro de su discurso lo que podemos extraer de relevancia son la influencia que tendrá su política dentro de algunos sectores y la importancia de repatriar a las grandes compañías norteamericanas para generar la cuantía de puestos laborales que prometió en su campaña y que reafirma en cada comparecencia.
La continuidad del 'Obamacare' tras la aprobación bastante ajustada que se dio en el Senado puede provocar que el sector farmacéutico se recupere de la caída sufrida la semana pasada después de ser el sectorial más castigado tras las palabras de Trump. Este es sólo el principio del mandato de Trump, que seguramente y vistos los primeros movimientos van a estar marcados por la incertidumbre, la especulación y las discrepancias.
Estas circunstancias podrían ser catalizadores óptimos para obtener flujos de inversión hacia el nuevo continente. Aquellos inversores que quieran una inversión estable -conociendo lo que tenemos este 2017 en Europa-, o menos condicionadas por las decisiones cortoplacistas, deberían elegir Europa. Aunque este es un hecho que ya estamos viviendo desde principios de años, pudiendo llegar a analizar un mejor comportamiento de los índices del Viejo Continente respecto a sus homólogos estadounidenses.
Jorge López es analista de XTB