Averiguamos quiénes han regalado arte o recibido regalos artísticos en estas fiestas, dónde pueden adquirirse, qué galerías, anticuarios y tiendas han notado incremento de ventas y cuáles han sido los principales motivos de esos arranques de coleccionismo navideño
VALENCIA. Parece que algunas galerías de arte, tiendas de antigüedades y de objetos artísticos toman una estrategia de difusión de sus piezas especialmente para estas fechas, ¿qué hemos podido encontrar en ellas por Navidad que no haya el resto del año? ¿Existe un tipo de coleccionismo que se inicia con motivo de una festividad, que se origina en la búsqueda del regalo perfecto? Desde luego cada vez más prima la originalidad en cuanto a regalos navideños y aunque haya muy diversos estilos entre las diferentes propuestas que ofrecen los establecimientos de nuestra ciudad cada uno tiene su público y de hecho es notable la predisposición a comprar durante el mes de diciembre respecto de otros meses. Pero no todas las tácticas surten efecto ni contamos con suficiente demanda para tanta oferta, además, parece como que en terreno del arte, sobre todo de arte contemporáneo, las rebajas o la promoción son conceptos poco elegantes, sin embargo el mercado del arte no deja de ser mercado.
El también colaborador de este medio, anticuario y propietario de Antigüedades y Arte Joaquín Guzmán nos explicaba hace unos días que el turista que visita Valencia en estas fechas y llega hasta el centro interesado en objetos artísticos no es crucerista, si no que tiene un perfil de quien sabe a lo que va, que ha escogido este destino puede que por azar pero ha evaluado qué zonas explorar y en busca de qué, pasando cuatro o cinco días en un hotel cómodo no necesariamente ostentoso y que, efectivamente, invierte en arte. Estas fiestas no ha cerrado, ha tenido abierto su establecimiento porque hay demanda. Lo mismo pasa con el anticuario especializado en arte africano Jan Hantke, quien animaba en su felicitación navideña a acercarnos a su tienda. Ambos viven el día a día con cierta normalidad cuidan el negocio en la etapa navideña sin cambiar el género y es que se mantienen positivos. Hay galerías de arte que cierran o reducen su horario preguntándose ¿Quién va a venir en estas fechas? O frunciendo el ceño afirmando “No abro un sábado si no sé que tengo una venta asegurada”. Nadie asegura esas ventas que Hantke y Guzmán atesoran con el tesón y el cuidado del pequeño comercio, cualidades tan necesarias para que éste perdure y más en un delicado sector como es el de las artes.
Tal vez las galerías más jóvenes, u orientadas al público juvenil, sí preparen una exposición concretamente orientada al cliente navideño que busca regalar algo más original que la típica lámina, un perfume o un suéter con ticket regalo sutilmente deslizado en la bolsa. Por cierto, vale la pena perder el miedo a la adquisición irreversible del objeto artístico y la obra de arte porque, como en todo comercio, se admiten cambios y/o devoluciones habitualmente. No es tan distinta a otra tienda… Ofrece un producto exclusivo, sí, no estás comprando lujo vacuo si no que cada vez el consumo de arte está más democratizado y comenzando por un print firmado, una obra gráfica o una serigrafía podemos empezar una colección en papel para pasar a adquirir dibujo o pintura, quién sabe, el caso es que las navidades provocan una coyuntura ideal para iniciar ese camino, a menudo de casualidad.
Entre las galerías de arte que van “a lo seguro” suele sucederse una colectiva pensada para Navidad, en la que se muestran obras de distintos formatos pensando en variedad de posibles clientes o coleccionistas que ya las frecuentan, otras no rompen con su programación aunque en general todas se preparan algo especial de cara a las fiestas, desde las clásicas o conservadoras a las más underground. Por ejemplo, Vicente Torres, de Plasticmurs, expone hasta mediados de enero una colectiva de arte urbano pero es que organiza varias colectivas al año y esta no tiene la mínima orientación navideña. Eso sí, también está notando que entra más gente que de costumbre, hay más tránsito, sí, porque además su galería se halla en pleno corazón de Ruzafa y la ubicación en estos casos manda. En El Carmen, Sento Serrano con su Studio Vintage también ha podido constatar que la muestra de Susi Lizondo que tiene expuesta se está vendiendo mejor en fiestas, el tránsito de público variado y selecto por el centro de Valencia hace mucho.
Hablamos con la galerista Sara Joudi de Galería Shiras, que está exponiendo una muestra individual de Horacio Silva en su espacio situado en la calle Vilaragut 3, frente al hotel Astoria Palace y próximo a las tiendas de moda de la calle Poeta Querol, de modo que se genera un flujo de posibles clientes que en principio parece que vayan encaminados a realizar sus compras navideñas hacia las tiendas céntricas y de pronto, al pasar frente al escaparate de la galería, se detienen y cambian de opinión: deciden regalar arte por primera vez. Su galerista, Joudi, comenta que ella sí ha tomado parte en emprender una campaña de difusión del trabajo de la galería por Navidad y que a día de hoy puede decir que ha sido efectiva. Contratación de publicidad, un vídeo promocional y un afán especial por difundir no solo la exposición vigente durante los meses de diciembre y enero si no la obra de todos los artistas que representa por igual, son algunas de las tácticas. También se esmera mucho en la iluminación, que esté enfocada con gusto, ya que toda la pared frontal que da a la calle es acristalada y llama la atención de los viandantes. Al principio le sorprendía que entrasen turistas directos del hotel, que iban a buscar una tienda o restaurante y se enamoraban de una obra desde fuera, entraban, conversaban, volvían a pasarse y finalmente compraban; otros iban más deprisa, anécdotas tiene muchas y todas favorables porque, en eso está de acuerdo con los demás entrevistados totalmente, el buen trato al cliente y la calidad de lo que se le ofrece es fundamental, es lo que funciona.
“En este tipo de situaciones no solo vas a intentar vender arte sino a crear la ilusión por el arte en personas que aún no han comprado simplemente porque todavía no se lo habían planteado y tú les ayudas a hacerlo”, declara Joudi, quien asegura que, pese a tener clientela turística lo cierto es que por Navidad quienes compran obras de arte en su galería son absolutamente todos valencianos. Bueno, los hay que han esperado todo el año esta ocasión especial, han estado pensándoselo o ahorrando pero en general lo tenían en mente y muchos, muchísimos, son coleccionistas o compradores esporádicos que están adquiriendo ahora una pieza para regalar a un familiar o a un ser querido. “Regalar arte no es regalar un artículo de lujo, el arte no es un lujo, yo no lo entiendo así porque tiene un carácter sobre todo cultural, intelectual, el sentido del consumismo no está tan marcado en el mundo del arte contemporáneo como por ejemplo en el de la moda”, argumenta, sin tener nada en contra de la industria de la moda o al menos no pronunciarse al respecto, pero diferenciando ámbitos. “Por otro lado se piensa en la inversión, primero ha de haber sentimiento, luego viene un análisis si es que buscan invertir, le asesoramos, cada galería tiene su propia línea y es el público el que marca si la galería debe de esforzarse en crear una campaña navideña, con mi público va bien, pero la exposición que hemos escogido llevaba meses programada, no está diseñada para vender en Navidad y sí vendemos”.
Por otro lado, tenemos los establecimientos inclasificables, que albergan obras de arte en forma de prints, gráficas, ediciones limitadas y esculturitas que se mezclan con objetos decorativos sin pudor, para todos los públicos. En la tienda Gnomo, recién reubicada en la calle Cuba 32, que desde 2010 había estado en la calle Denia, sus dueños Esther Martín y Álvaro Zarzuela tratan de que lo que ofrecen siga siendo coherente incluso en Navidad, es decir, llevan una línea definida todo el año. “Nuestra oferta es muy ecléctica y, al mismo tiempo, selectiva. Estamos continuamente introduciendo novedades. El reto es que Gnomo sorprenda en cada nueva visita. Y, en Navidad, que puedas encontrar regalos útiles, memorables y asombrosos para toda la gente de tu lista.Cada año cuidamos con mimo nuestra selección de productos de decoración navideña. No hace falta explicar que, las más de las veces, la Navidad tiende a la coentor. Pero no tiene por qué ser así. Traemos pocos productos navideños pero muy escogidos. Este años hemos tenido el árbol ecológico Mr. Tree, diseñado en exclusiva por Empaperart para Gnomo; el Belén Matrioshka, un nacimiento de madera que es también un juego de muñecas rusas, producido por una juguetera tradicional; las postales navideñas de la diseñadora valenciana Raquel Torres; y el árbol de Navidad coloreable de Omy”, explican. Su propuesta implica que el cliente ponga de su parte y costumice, que cada cual construya su propia estética navideña. Las figuras geométricas decorativas que encontramos en Gnomo, las plantas aéreas o los cactus luminosos pueden ser perfectamente elementos decorativos para Navidad según se conciba el tipo de estilo navideño que queremos adoptar, este año han notado que la tendencia ha sido hacia el DIY (Do It Yourself) hacérselo cada cual a su modo pero con elementos básicos adquiridos en la tienda y también con el añadido de que visitar la tienda y su decoración tan particular es inspiradora.
Esther y Álvaro dicen haber notado un incremento de interés por parte del público o de más clientes, sobre todo nuevos clientes, que ha ido repercutiendo en más ventas o más que nada en difusión de cara a Navidad y eso que aún quedan festivos por delante, ¡que vienen Reyes! “Sí, 2016 ha sido un año en que nos hemos atrevido con un montón de mejoras. La principal ha sido el traslado a nuestro nuevo espacio en la calle Cuba 32. Después de seis años, teníamos muchas ganas de cambiar. Y también teníamos mucho más claro qué necesitábamos y qué queríamos. Trabajamos más a gusto en un espacio que se adapta a nuestras necesidades y estamos mucho más preparados para atender a nuestros clientes. Ellos están respondiendo muy positivamente al cambio y eso nos llena de entusiasmo. Estamos muy ilusionados con seguir creciendo este 2017”, añaden.
Gnomo cuenta con una sección de sugerencias de regalos como por ejemplo para el amigo invisible, típico de cena de empresa o grupos de amigos, también para determinadas edades en las que uno no sabe muy bien qué regalar, no tanto infantil si no al revés, para personas mayores, por ejemplo, y ese plus de orientación que proponen desde Gnomo viene por atender a una demanda popular pues ¿Quién no se ha visto en la tesitura de necesitar hacer un regalo sobre el cual no tener idea? “Nos preguntan un montón y nos encanta atender a los clientes. Estamos siempre dispuestos explicar por qué las plantas aéreas no necesitan tierra, cómo funciona una Polaroid o de qué trata el trabajo de cada una de nuestras ilustradoras. Hemos preparado listas de recomendaciones basadas en gustos e intereses, queriendo huir de los topicazos de “para él”, “para ella”. Nos cansan mucho, muchísimo. Estamos hartos de ver cómo los comercios basamos nuestras recomendaciones de regalos siempre en las mismas categorías. Así que esta Navidad hemos creado personajes con nombre propio y personalidad arrolladora. Para encontrar el regalo perfecto para cualquiera de tu lista, sólo tendrás que darte una vuelta por sus biografías y encontrar similitudes y diferencias con tus propios personajes. Da igual que se llame Carla o Pepe mientras le interese la ilustración y le guste salir en bici”, concretan, optimistas, porque pasada la Navidad sigue entrando gente y han visto como todos esos esfuerzos de gestión de públicos y de mimar desde el pequeño comercio dan resultado. Como dice la galerista Sara Joudi de Shiras: “Esperemos que la obra de arte se instale como posible regalo fuera de los típicos artículos de consumo que se regalan en Navidad” y parece ser que este 2016 así ha sido, ojalá que el ritmo no pare.