El experto advierte que la institución europea que dirige el bancario europeo señala directamente al retorno de la compra de bonos
MADRID. Mario Draghi ha enviado una señal equívoca de que el BCE tiene la intención de renovar la flexibilización de su política monetaria durante su discurso en la reunión de Sintra. Ha dejado claro que si las condiciones económicas no mejoran se necesitarán estímulos adicionales, que el BCE tiene las herramientas necesarias para poner en marcha este trabajo y que considerará qué pasos son necesarios en las próximas semanas.
Sus comentarios han mostrado el mismo tono que el BCE ha estado utilizando últimamente en sus comunicados, haciendo hincapié en que el banco central sigue teniendo la potencia de actuación necesaria y que sigue siendo consciente de que los datos de la actividad económica no han dejado de deteriorarse.
Draghi aún no ha llegado a decir qué forma podría adoptar una nueva flexibilización, pero cualquier esfuerzo genuino tendrá que utilizar dos herramientas:
Ahora todo se reduce a la pregunta de cuándo se producirán todo esto, y la conclusión del discurso de Draghi es que será pronto. El hecho de que hable de "semanas" y no de meses sugiere que el BCE podría referirse durante la reunión de julio a la forma que debería adoptar la flexibilización para luego anunciarla en septiembre.
Europa nunca salió del estancamiento económico a pesar de todos los esfuerzos llevados a cabo por el BCE. Así que es lógico preguntar si esta vez será diferente. Probablemente no.
Paul Diggle es economista senior de Aberdeen Standard Investments