MADRID (EP). Ebro Foods alcanzó un beneficio neto de 127,99 millones de euros al cierre del tercer trimestre, lo que supone un aumento del 0,5% con respecto al mismo periodo del año anterior, según informó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La cifra de ventas consolidada del grupo se elevó un 0,6% en los primeros nueve meses del año, hasta los 1.831 millones de euros. Por su parte, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) creció un 4,3%, hasta los 260,9 millones de euros.
En concreto, la división de arroz generó unos ingresos de 975 millones de euros (+1,7%) y un Ebitda de 153,7 millones de euros (+5,3%); mientras que las ventas del negocio de pasta disminuyeron un 1,3%, hasta los 895,9 millones de euros, y el Ebitda de la división se situó en 114,4 millones de euros (+2,1%).
En cuanto el endeudamiento, se mantuvo plano en los nueve primeros meses del año con respecto al mismo periodo de 2016, con 454,7 millones de euros, pese a la compra de Geovita. En vista de estos resultados, Ebro Foods concluye que 2017 será un ejercicio "satisfatorio" y sentará las bases para "un prometedor 2018". Así, prevé que este año el beneficio neto se mantenga en línea con el de 2016, con alrededor de 170 millones de euros, al contar con mayores minoritarios por el "buen resultado" de las últimas compras. Asimismo, prevé que las ventas del grupo crezcan un 2,2%, hasta los 2.514 millones de euros, gracias a "la buena evolución" de la división arrocera, y que el Ebitda se eleve un 5,3%, hasta los 362 millones de euros.
Por último, la compañía prevé aumentar el endeudamiento en 41 millones de euros cada año y finalizar el ejercicio 2017 con una deuda neta estimada de 484 millones de euros, tras haber realizado "numerosas inversiones de desarrollo orgánico e inorgánico". Si bien no espera "ninguna operación corporativa de calado", sí ha señalado que está pendiente de "posibles adquisiciones" que se materializarían en los próximos meses.