Recreación del futuro cuartel de Caudete encargado a Ecisa e Hispana de Instalaciones. Foto: MINISTERIO DEL INTERIORALICANTE. La 'nueva' filial dedicada a instalaciones técnicas y proyectos de eficiencia energética de Ecisa, Hispana de Instalaciones, está llamada a ser una de las tres grandes patas del negocio de la constructora alicantina, ahora en manos de la promotora cotizada Urbas tras llegar a un acuerdo de canje de acciones con el holding catarí Al Alfia. Y tras su relanzamiento, Hispana ha debutado por la puerta grande, adjudicándose un contrato de 2 millones de euros (en UTE con su matriz) para renovar el cuartel de la Guardia Civil de la localidad manchega de Caudete.
El Ministerio del Interior, a través de la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado (Siepse), adjudicó a la UTE formada por Ecisa e Hispana de Instalaciones el contrato para levantar el nuevo cuartel de Caudete a finales del pasado mes de abril, y esta misma semana han comenzado las obras, que tienen un plazo de ejecución de un año. El cuartel se construirá en un solar de 1.500 metros cuadrados cedido por el Ayuntamiento, junto a las actuales dependencias de la Guardia Civil. El solar fue donado en su día al Consistorio por una familia de la localidad.
El acta de replanteo se firmó el pasado viernes, con lo que ya ha comenzado a contar el plazo de ejecución de un año y Ecisa e Hispana deberían entregar el nuevo cuartel en mayo de 2023. El Ministerio del Interior ha reservado algo más de 600.000 euros en los presupuestos del actual ejercicio para ir haciendo frente a las certificaciones de obra por parte de los contratistas. El importe total de la obra asciende, como se ha dicho, a 2 millones de euros.
Hispana de Instalaciones es una de las múltiples filiales que dependían de Ecisa Compañía General de Construcciones, cabecera del grupo constructor alicantino y propiedad de Urbas. Aunque la firma tiene más de cuatro décadas de existencia, hasta la fecha había tenido una actividad marginal, y es ahora cuando los nuevos dueños de la histórica constructora alicantina quieren potenciarla, fundamentalmente enfocada a los proyectos de eficiencia energética. Aunque trabaja de forma independiente y para terceros, el principal cliente de Hispana es la propia Ecisa, que le deriva la parte técnica de los proyectos que se adjudica, como sucede en este caso.
Desde el pasado ejercicio, el grupo Ecisa ha estado reforzando el área de instalaciones, a través de la marca Hispana, realizando PCI (instalaciones contra incendios), trabajos de aerotermia y geotermia, y eficiencia energética. En 2021 la filial se adjudicó una importante cartera de contratos aplicados sobre todo a la edificación residencial (como las placas fotovoltaicas o el suelo radiante, que mejoran la eficiencia energética de la vivienda y las condiciones del crédito al promotor), aunque la mayoría centrados en Alicante. Gracias a Urbas, Hispana ya había entrado en Madrid (de la mano de su matriz) y ahora debuta en Castilla-La Mancha.
Vinculada en su momento a la rama de concesiones de Ecisa, Hispana es una de las ramificaciones que se quedó bajo el paraguas de la constructora cuando se cerró la venta de la empresa, pero no del resto de la corporación, por parte de los Peláez. De hecho, con algunas de esas empresas que no pasaron a Al Alfia, Manuel Peléz ha puesto en marcha su nuevo grupo promotor de VPO. Lastrada como el resto del grupo por la pandemia, Hispana facturó apenas 2 millones de euros en 2020, la misma cantidad que ya se ha adjudicado con las obras de Caudete.
