VALÈNCIA. La política industrial y los planes de empleo son las dos palancas sobre las que se apoya el incremento del presupuesto de la Conselleria de Economía, el mayor de todas las conselleries del Gobierno valenciano. Los 562,4 millones de euros que gestionará este año el departamento que dirige Rafael Climent representan un 26,1% sobre el presupuesto del año en vigor, unos recursos que irán destinados a paliar el impacto de una crisis, la económica, que amaga con ser tan dura como la sanitaria.
Según consta en el proyecto de presupuestos presentado el viernes en Les Corts, el programa que más crece es el de Labora, el antiguo Servef, cuyo presupuesto se incrementa en 77,6 millones de euros (un 55,7% más), seguido del de Política Industrial, que aumenta sus recursos en un 12,9% (22,15 millones de euros) que llegarán al tejido productivo a través del Ivace.
El ente público que dirige Júlia Company recibirá el próximo año más de 121 millones de euros para paliar el impacto de la crisis y ayudar a la recuperación. De ellos, la Generalitat aporta directamente 70 millones de euros y otros 51 millones proceden del Programa Operativo 2014-2020 REACT-EU, dado que el Ivace es uno de los principales gestores de fondos comunitarios de la Generalitat.
Su principal línea, dotada con 35 millones, irá a parar a ayuntamientos de cualquier comarca de la Comunitat mediante ayudas por concurrencia competitiva para potenciar la industrialización, en particular para la mejora de las infraestructuras y servicios de los polígonos industriales "con criterios equitativos en materia localización geográfica".
Destaca también la línea del Ivace para los Centros Tecnológicos de la Comunitat, dotada con 30 millones de euros, con Aimplas (plástico) y el ITI (informática) como principales receptores.
Por su parte, la dirección general de Industria destinará la mayor partida de su presupuesto al desarrollo de la cuarta fase de implantación del Plan Estratégico de la Industria Valenciana (PEIV).
Esta línea se destina a cubrir las subvenciones concedidas por concurrencia competitiva a asociaciones y empresas de los sectores industriales de la Comunitat Valenciana de sectores como calzado, cerámica, metalmecánico, químico, automoción, plástico, envases y embalaje, textil, juguete, madera, mueble e iluminación, mármol-piedra natural y áridos. Otros sectores potencialmente beneficiarios de estas ayudas serán los identificados como productos infantiles, papel y artes gráficas, valorización de residuos, energía, además de sectores emergentes de la biotecnología, la producción audiovisual y la producción de videojuegos.
Como suele ser habitual, Industria también ha previsto varias ayudas para la planta de Ford en Almussafes. Es el caso de los 3,8 millones del convenio con la multinacional para Proyectos de Desarrollo Experimental e Innovación en el sector de la automoción "que tengan beneficios y un efecto tractor sobre empresas y pymes" o los 4 millones para apoyo a la producción del nuevo modelo Kuga, así como la implantación de infraestructuras para vehículos eléctricos.
A ellos se añaden 2 millones destinados a la Fundación para el Desarrollo y la Innovación (FDI) para inversiones en modernización de infraestructuras e instalaciones industriales en Almussafes y 400.000 euros en ayudas para conectar la terminal logística de Almussafes con el Corredor Mediterráneo.
Power Electronics, la empresa de componentes eléctricos que en el peor momento de la pandemia comenzó a colaborar con el Consell para poder producir respiradores en la Comunitat, recibirá una ayuda directa de 1 millón para apoyar proyectos I+d+i e inversiones en "almacenamiento energético", uno de los proyectos industriales considerados estratégicos por su alto impacto en la economía valenciana.
Idéntica cantidad, un millón, se destina a una línea para subvencionar, en este caso por concurrencia competitiva, proyectos I+D+i e inversiones relacionados con almacenamiento energético e hidrógeno. Industria ha reservado otros 2 millones de euros para una convocatoria dirigida a transformación digital de pymes industriales valencianas.
Por otro lado, los planes de fomento del empleo de Labora tendrán una dotación de 122 millones de euros en 2021. De ellos, 122,4 proceden del Fondo Social Europeo a través del programa operativo 2014-2020 REACT-EU.
El organismo que dirige el secretario autonómico de Empleo, Enric Nomdedeu, aumenta su presupuesto en 2021 en 78,4 millones de euros, un 21,76% más, hasta un total de 439,2 millones.
Labora tendrá varias líneas para diferentes perfiles de trabajadores. La principal es la dotada con 78 millones de euros destinada a corporaciones locales y entidades dependientes o vinculadas para la contratación y prórroga de agentes de empleo y
desarrollo local y para los Acuerdos Territoriales de empleo y desarrollo local.
Las subvenciones por la contratación de jóvenes menores de 30 años suman 31 millones de euros, la mayoría procedentes del Fondo Social Europeo, la misma cantidad prevista en el plan de ayudas a empleadores por la puesta en marcha de medidas que mejoren las condiciones de sus empleados o por la transformación de contratos temporales en indefinidos.
La dotación para las ayudas por contratación de trabajadores por autónomos o a desempleados que se den de alta en proyectos innovadores llega a 2,3 millones de euros.