VALÈNCIA. La creación de la primera escuela oficial de idiomas virtual en la Comunitat Valenciana es una de las asignaturas pendientes de la Conselleria de Educación. De hecho, entra dentro de los objetivos del Consell para el próximo semestre, planteados este sábado en el undécimo seminari de Govern en Benassal, donde Marzà fijó esta meta, entre otros propósitos como la implantación da un programa de inserción laboral para deportistas de élite o la incorporación de aulas para niños de dos años en colegios públicos.
Sin embargo, la apuesta por los cursos de acreditación lingüística online es una iniciativa ya recogida en el decreto del Consell del 3 de noviembre de 2017, por el que se aprueba el reglamento orgánico y funcional de las escuelas oficiales de idiomas, pero en el que las competencias para la implementación de estos sistemas quedan en manos de Educación: "Las características de esta escuela virtual se determinarán por una orden de la conselleria competente".
Es por ello que Educación sigue adelante con el proyecto, ahora estimulado por una situación sanitaria que ha acelerado la digitalización en las metodologías docentes. En este sentido, en el documento elaborado en el seminario de este verano la Administración establece que el aprendizaje y la enseñanza telemática de las lenguas "se configura como elementos eficaces para fomentar el plurilingüismo y dar respuesta a las necesidades educativas de la ciudadanía".
De este modo, según avanza la Conselleria de Educación en el listado de metas para los próximos meses, la impartición del temario en esta línea equivaldrá al contenido estudiado en escuelas oficiales de idiomas presenciales, por lo que el alumnado tendrá "derecho a la misma certificación que tienen el resto de niveles de enseñanza".
Asimismo, las nuevas EOI comenzarán su andadura con la impartición de cursos en inglés y en valenciano a distancia, dada la experiencia en el Plan integral de aprendizaje de lenguas para el profesorado y en el programa de inglés a distancia para el cuerpo docente, That's English!, que han dado resultados en los últimos años. La implementación del resto de idiomas y niveles deberá esperar hasta que los centros queden provistos de los recursos y del personal necesario para "ampliar de forma progresiva la oferta".
Con todo, el 'número uno' de Educación todavía no ha detallado las pautas para la puesta en marcha de estos centros, así como tampoco ha marcado fechas en el calendario ni ha contactado con las escuelas oficiales de idiomas valencianas, por lo que las respectivas directivas y las organizaciones sindicales se mantienen a la espera de recibir instrucciones desde la Administración para entablar negociaciones.
La directora de la EOI València-Saïdia, Norma Ribelles, considera que se trata de una propuesta "innovadora" en caso de que se les proporcione a las academias "las herramientas necesarias". Según explica a este diario, en el último año, en especial durante la tercera ola en enero, algunos estudiantes han solicitado la posibilidad de tener acceso a una docencia online en los centros "porque no se podían desplazar" o bien "por temor al contagio".
Aun así, los centros de idiomas se han adherido a la semipresencialidad durante del curso 2020-2021, por lo que los grupos han acudido al centro en semanas alternas, pero la mayoría no contaban con la opción se seguir las sesiones en directo desde sus domicilios. "Las clases no tienen los medios técnicos para ofrecer una docencia de calidad a distancia", apunta Nuria Costa, directora de la EOI València-Quatre Carres.
Ribelles indica que la mayor parte del cuerpo docente ha optado por proporcionar vídeos didácticos o actividades complementarias a los alumnos que no se encontraban en el aula para que pudieran realizar un seguimiento del temario, pero insiste en que los centros de idiomas requieren de una "enseñanza presencial".
En este sentido, coincide con Costa: "para en el aprendizaje de idiomas es necesaria la interacción dentro del aula entre el profesor y el alumnado", asegura. Por ello, de cara al próximo curso ambas directoras esperan que con el incremento de la ratio y la reducción de la distancia entre pupitres -que ha pasado a ser de 1,5 metros a 1,2 metros-, aumenten los niveles de presencialidad.
Según explica la dirigente del centro de Quatre Carrers, la ratio para los grupos A es de 35 personas, por lo que prevé que se mantendrá el sistema de semipresencialidad en estos niveles. Sin embargo, como novedad, Costa calcula que los grupos B (con ratio máxima de 30 alumnos) y los grupos C (con ratio de 25) podrán acudir todas las semanas.