VALÈNCIA. Los alumnos del CEP Lluís Vives de Massanassa serán reubicados en la antigua Facultad de Magisterio de la Universitat de València, tras los daños que causó la Dana en el colegio. Un movimiento que implicará que alrededor de medio millar de alumnos de este municipio de l'Horta Sud realicen sus clases en el centro ubicado en el barrio valenciano de Monteolivet durante este curso académico.
Según explican fuentes de la Conselleria de Educación a Valencia Plaza, la Conselleria habilitará servicio de transporte para los alumnos y los profesores que se ven afectados por esta decisión. Además, también ofrecerá servicio de comedor para todas estas personas.
Cabe mencionar que la antigua Facultad de Magisterio estaba siendo empleada en los últimos años para impartir las clases del Máster de Formación al Profesorado de Secundaria, por lo que este nuevo escenario implicará también una reorganización de este alumnado. Por ahora, los estudiantes han recibido un correo de la universidad en el que se les ha explicado la situación y se les ha informado de que se "está estudiando como se retomarán las clases".
"En ningún caso se ha decidido que la docencia al Máster sea online. Estamos buscando aulas todavía y haremos todo lo posible para volver lo más pronto posible", ha señalado la directora del máster, Marta Pla-Castells, en la misiva remitida al alumnado.
La catástrofe golpeó a decenas de centros educativos de la provincia, muchos de los cuales han ido reabriendo de forma progresiva tras una valoración y reparación de los daños. En este sentido, doce centros volvieron a su actividad este mismo lunes, mientras que otros treinta lo irán haciendo a lo largo de esta semana, tal y como informó el titular del departamento, José Antonio Rovira.
No obstante, entre aquellos centros que no podrán reabrir la próxima semana, Rovira también citó el IES Berenguer Dalmau de Catarroja, que alberga a más de 1.000 alumnos y se está estudiando el tipo de soluciones que se pueden realizar. "Dar un instituto, para mil alumnos, de un día a otro, es imposible", declaró el conseller, que también consideró "muy problemático" instalar aulas prefabricadas para una cantidad tan elevada de estudiantes.
De hecho, los conocidos como barracones, ya se plantearon en un inicio como una posible solución en aquellos centros en los que una parte del edificio haya quedado muy dañada y no se pueda reabrir a corto plazo. "A lo mejor hay un centro que tiene la parte de abajo completamente dañada y eso no se arregla en un mes", explicó Rovira, que añadió: "Igual ese centro, con dos prefabricadas en el patio, lo arreglas". "Es un traje esa medida, no hay otra solución", apostilló el responsable de Educación en el Consell.
Cabe recordar que Educación envió una circular la pasada semana en la que exponía la hoja de ruta que se iba a seguir en cada etapa educativa tras la Dana. El documento recoge la intención de "flexibilizar" la enseñanza de manera que se adapte a la situación de cada centro y alumno. Entre las medidas se encuentra priorizar las "competencias clave" en las enseñanzas durante este curso académico o la posibilidad de hacer las clases a distancia en algunas etapas educativas.