Hasta ahora, y según las últimas cuentas publicadas, el cargo de director general de Egevasa percibía un salario de 132.000 euros anuales
VALENCIA. El nuevo gerente de Egevasa, Alberto Hernández Campa, esposo de la consellera de Sanidad, la socialista Carmen Montón, no tendrá el mismo sueldo de su predecesor en el cargo, 132.000 euros brutos al año, según fuentes oficiales de la Diputación Provincial de Valencia, que tiene el 51% de la empresa pública y ha propiciado el polémico nombramiento.
A pesar de que el consejo de administración de Egevasa ratificó este martes el nombramiento realizado por la junta general con "los mismos poderes" que tenía el anterior, y en el entorno del Grupo Aguas de Valencia confirmaron que ejercería el cargo con las mismas condiciones, como publicó Valencia Plaza, la Diputación afirma que su sueldo bruto anual será de 59.000 euros, dado que está sometido a la limitación de retribuciones de las empresas públicas de institución provincial.
Si el anterior gerente cobraba mucho más se debe, según estas fuentes, a que el nombramiento lo había hecho el socio privado de Egevasa, Aguas de Valencia, que tiene el 49%.
El nombramiento de Hernández Campa ha levantado un fuerte revuelo mediático. La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, de Compromís, consideró este martes a preguntas de los medios que no era "estético" y "no debería de haberse producido". Unas manifestaciones que fueron respondidas por parte de la propia consellera Carmen Montón, quien recalcó que su cargo y el de su marido se encontraban en "ámbitos competenciales distintos y de administraciones distintas".
El propio presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha sido preguntado este miércoles por este asunto, rechazando que exista "nepotismo" en esta decisión. "El PSPV ha criticado el nepotismo. Si estuviéramos en un caso de nepotismo sería igualmente criticable. Yo no lo veo que sea así, pero esto es un nombramiento que tendrá que explicar quien lo haya hecho", ha recalcado.
Cabe recordar que, semanas atrás, Montón también estuvo en el ojo del huracán mediático por el anuncio de su departamento de que la nueva gerente del Hospital La Fe sería una senadora del PSC, Mónica Almiñana.