VALÈNCIA. (EP) Jóvenes estudiantes universitarios y de secundaria han llenado este viernes la Plaza de la Virgen de València en una concentración para denunciar "la inactividad de los políticos" en materia de cambio climático y exigir que "se declare la emergencia climática, un objetivo simple pero certero para intentar reunir al máximo de gente posible", según ha declarado Carlos Serra, uno de los portavoces del colectivo Juventud por el Clima bajo el que se organizan los protestantes.
Esta acción ha tenido lugar en el marco de la huelga convocada por el movimiento internacional Fridays for Future, que ha sido secundada en cerca de 100 países y más de 1.300 ciudades. Los convocantes de València, que están llevando a cabo acciones desde el día 1 de marzo, han declarado que se ha producido "un incremento de gente muy importante" desde que empezaron a protestar y aseguran que se continuarán haciéndolo cada semana.
"Exigimos a los políticos y gobiernos que el cambio climático esté en el centro del foco de la agenda social, política y mediática. Que se empiecen a hacer acciones reales, ya no valen las buenas palabras ni el discurso de que es necesario reciclar y otras acciones individuales, sino que necesitamos cambios estructurales desde ya", ha explicado otra de las integrantes del movimiento, Sara Gil.
En el acto se han leído varios manifiestos para denunciar la falta de medidas efectivas en la lucha contra el cambio climático. "Hay quienes aún niegan el estado de emergencia climática. Nosotros les respondemos que se puede cambiar antes de que sea demasiado tarde. Protestamos porque no queremos llegar a ese maldito punto y nos queda bien poco", han asegurado los estudiantes en uno de ellos.
Durante la concentración, también ha tenido lugar una performance en la que se han dado nueve golpes de tambor "para denunciar que cada día se extinguen entre 150 y 200 especies, por lo que durante esta manifestación se van a extinguir entre seis y nueve", según ha explicado otro de los portavoces del movimiento, Juan Antonio Oliver.
"Alzamos la voz antes de que lo hagan los océanos y mares. Lo hacemos porque los patrones dominantes de producción y consumo están causando el agotamiento de recursos y una extinción masiva de especies", han manifestado los convocantes, quienes han insistido en que "los acuerdos de París contra el cambio climático no solo son insuficientes, sino que no se están cumpliendo".
Los estudiantes también se han dirigido a la clase política para asegurar que "se están quedando sin excusas" y que "ya no valen las buenas palabras". "Protestamos por la vida, el presente y el futuro que pretenden ser arrebatados a golpe de una inacción política insoportable", han expresado.
Durante la protesta se han señalado muchos de los efectos provocados por el cambio climático, entre ellos "las más de 800.000 muertes prematuras por contaminación" o "los fenómenos meteorológicos extremos que se prevén cada vez más intensos y frecuentes" por los que "los gobiernos serán señalados".
Del mismo modo, también han recordado que "ya existen los refugiados climáticos y nosotros podríamos ser las próximos" y que "si las soluciones dentro del sistema son tan imposibles de encontrar, quizás deberíamos cambiar el propio sistema". Con estas palabras han exigido a las instituciones "medidas de adaptación y mitigación del cambio climático reales, urgentes y eficaces". "Si esto no ocurre, tendréis que lidiar con nuestra lucha, tendréis que esperar resistencia", han advertido.
Otro de los focos de la protesta ha sido "la transición energética, que debe ser una prioridad para crear un modelo limpio y justo que haga frente a la pobreza energética". De este modo, los estudiantes han reivindicado "la justicia ambiental y climática como derechos universales que son vulnerados para satisfacer las necesidades de solo unos pocos", algo que ocurre "cuando el valor económico está por encima del valor ecológico".