VALÈNCIA. La temperatura en el PSPV empieza a subir lentamente. No, no por la llegada de la época estival, sino por la cada vez mayor cercanía del congreso nacional de la formación socialista en la Comunitat Valenciana, que se celebrará probablemente a finales de año.
Este martes, la secretaria provincial del PSPV de Valencia, Mercedes Caballero, una de las dirigentes más próximas al ministro de Fomento y responsable de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, lanzó en À Punt un mensaje a su compañero de partido y presidente de la Generalitat, Ximo Puig, respecto al próximo cónclave en el que se debe afrontar la reelección del líder: "Tener un camino plácido en el próximo congreso autonómico es producto de lo que quiere el secretario general, Ximo Puig. En su mano está que todo el partido se vea representado y sea tranquilo".
Un mensaje que además fue transmitido desde la cuenta oficial de Twitter del PSPV de la provincia de Valencia. No obstante, las manifestaciones ya habían corrido como la pólvora en distintos grupos socialistas, más aún cuando Caballero recalcó, respecto a su elección como secretaria general: "A mí no me puso Ximo Puig, me eligió el 83% de los militantes". Una afirmación que también generó cierto estupor en el entorno del presidente dado que, precisamente, las dos familias políticas 'abalismo' y 'ximismo' llegaron a un acuerdo en aquel momento para que Caballero fuera la líder provincial sin oposición.
En este sentido, otros dirigentes del PSPV cercanos a Puig, aunque admitían que no consideraban "acertadas" las palabras elegidas por Caballero, veían en estas manifestaciones una mano tendida para evitar que haya un candidato alternativo del 'abalismo' frente al presidente de la Generalitat, como sí ocurrió en 2017 cuando el alcalde de Burjassot, Rafa García, se presentó frente a Puig para liderar el partido, logrando un 42% de los votos. O dicho de otra manera, lo que Caballero estaba pidiendo en su intervención es un proceso negociado.
En cualquier caso, las palabras de la responsable provincial no dejaron indiferente a nadie en el PSPV este lunes, especialmente tras el acto celebrado el domingo al que acudió el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, y en el que también participó la propia Caballero y Ximo Puig. Una cita organizada desde Madrid y que se montó con muy poco tiempo de antelación, lo que también causó cierto malestar en el entorno del presidente.