El agujero de la Policía Local de València: 160 agentes se acogerán a la jubilación anticipada en 2019

VALÈNCIA. Si hay algo en lo que sindicatos, partidos de la oposición y gobierno municipal de València estén de acuerdo es en las imperiosas necesidades de personal en el cuerpo de Policía Local de la ciudad. Es algo sobre lo que se viene alertando desde hace años y que, poco a poco se está intentando subsanar. Si bien todavía serán necesarios varios ejercicios para que las soluciones surtan efecto.

El saldo de este año tampoco parece muy halagüeño. Según la respuesta de la concejalía de Policía a una pregunta del grupo de Ciudadanos, serán 160 agentes los que se acogerán al decreto del Gobierno central por el que se regula la jubilación anticipada de los policías locales. Esta nueva norma permite a los agentes pedir el adelanto de la jubilación hasta 6 años antes de la edad ordinaria siempre que se hayan cotizado 15 años como policía local.

El decreto fue aprobado a finales de diciembre del pasado ejercicio y entró en vigor a principios de 2019. Así pues, este es el primer año que se aplica y al finalizar el ejercicio 160 policías habrán solicitado dicha jubilación anticipada. Unas cifras que se esperan similares para el próximo ejercicio según explicó el concejal de Seguridad Ciudadana de la ciudad, Aarón Cano, en una entrevista de Plaza Radio.

Una situación que es especialmente dramática cuando la plantilla de la Policía Local cuenta con unas 400 vacantes en su relación de puestos de trabajo y cuya media de edad es de los 49 años. Además, hay que tener en cuenta que "a partir de una edad determinada -explicaba Cano- los agentes pasan a una segunda actividad: a vigilancia de espacios municipales o a cuestiones administrativas, lo que reduce la presencia de agentes en las calles".

Según los datos del edil de Policía, el cuerpo cuenta con 1.500 agentes, mientras que en 2009 alcanzó la cifra de 1.700 policías. No obstante, el edil subrayó al respecto de este descenso paulatino en el cuerpo que "no estamos sufriendo una novedad" y que "era algo que ya se sabía desde hace muchos años". Las escasas plazas sacadas a oposición durante la época de la crisis han dejado especialmente maltrecho el cuerpo.

Una circunstancia que el consistorio valenciano había intenado paliar a corto plazo con la contratación de policías interinos. De hecho, este año el Ayuntamiento de València había nombrado hasta una setentena de interinos en la Policía Local, según señalan los sindicatos, con el propósito de cubrir las plazas que dejaban libres los agentes que se acogían a la jubilación anticipada. 

La estancia de estos interinos acaba en noviembre, pero a partir de ahora, no se podría contar con interinos en el cuerpo tras un fallo del Tribunal Superemo previo al verano, según el cual es ilegal el uso de interinos en los cuerpos de Policía Local. No obstante, hace apenas dos semanas, a finales de septiembre, el Tribunal Constitucional desdijo al TS con otro fallo contrario.

En la sentencia, el tribunal considera que el término "funcionarios de carrera" que está recogido en la Ley de Bases de Régimen Local (LBRL) no excluye a los interinos, por lo que bajo este prisma, los ayuntamientos sí que podrían seguir usando la figura del interino para cubrir sus vacantes. Una tesis que entra en contradicción con la nueva Ley valenciana de Policías Locales, que converge con la sentencia del Supremo.

Así, todavía esta posibilidad para tapar huecos en el cuerpo todavía está en el aire, aunque ciertamente, tal y como reconoce el propio concejal, esta opción no es la panacea. La auténtica y efectiva solución es sacar a concurso las plazas para cubrir las vacantes. De hecho, desde 2016 se han convocado 120 plazas en el cuerpo: 30 en 2016, 40 en 2017 y 50 en 2018. Los primeros ya se han incorporado, mientras que los 90 restantes se prevén incorporar hasta el verano que viene.

Este esfuerzo consistoriral por recuperar el músculo en el cuerpo es a largo plazo. Cada oposición cuenta con numerosas pruebas y con un curso de formación de un semestre impartido en el Instituto Valenciano de Seguridad Pública y Emergencias (Ivaspe), dependiente de la Generalitat Valenciana. Todo ello hace que el período entre la convocatoria del proceso y la incorporación de los agentes sea de entre un año y medio y dos ejercicios.

A este respecto, el concejal de Ciudadanos, Narciso Estellés, censuró "la dejadez y la lentitud del Ayuntamiento de València con las oposiciones de Policía Local". "Hay acumulados más de dos años de retraso en cobertura de puestos por oposición y carrera y los 40 policías de la promoción de 2017 no se incorporarán hasta 2020", lamentó el edil de la formación naranja.

Por ello, Estellés subrayó que "va a ser muy difícil que en estos cuatro años de mandato se alcance la cifra idónea de más de 1.600 policías que había en 2015" y recordó que "en cuatro años se han perdido casi 200 policías sin haber tenido apenas reemplazo". En este sentido, recalcó que su formación presentó una iniciativa para anexionar las pruebas de acceso y para que la estancia en el Ivaspe "no fuese tan larga", pero "el tamdem PSOE y Compromís hizo caso omiso de nuestra propuesta y siguió su hoja de ruta".

"Es imprescindible que se incorporen nuevos policías lo más rápido posible", insistió, para instar más tarde al consisorio a agilizar "urgentemente la oferta pública de empleo de policías pendiente de años atrás y que se convoque urgentemente en 2019 la Oferta de Empleo Público con todas las plazas para que se asegure la cobertura de plantilla óptima".