El alcalde emergente que tiene Cullera como carta de presentación

VALÈNCIA. "Ha cambiado. Ahora está más pendiente de cuidar sus relaciones en el partido". Quizás sea porque presidió el último Congreso del PSPV-PSOE que izó a la secretaría general a Diana Morant. O puede que se deba a que dirige la importante secretaría de Política Municipal (sustituyendo al no menos relevante alcalde de Paterna y ahora también flamante senador, Juan Antonio Sagredo).

O incluso existe la posibilidad de que aventure una nueva etapa en la política autonómica y provincial en la vida de su partido y quiera posicionarse en el mejor lugar posible. La cuestión consiste en que la figura de Jordi Mayor, alcalde de Cullera, emerge con fuerza.

Este maestro de Educación Musical y Primaria y músico percusionista dirige Cullera desde 2015. En las elecciones de aquel año logró diez concejales y se quedó a uno de la mayoría absoluta. En 2019 y 2023 la obtuvo con una amplitud abrumadora de 14 ediles sobre 21. Daba igual que la tendencia nacional beneficiara a PSPV o a PP.

Referente turístico

Cullera no necesita carta de presentación. Constituye un referente turístico de primer orden en la provincia y un destino familiar cada vez más cosmopolita desde hace décadas. Quizás requería de un toque de modernidad. O de confiar más en su potencial. De acicalar su patrimonio histórico o de divulgar más si cabe su gastronomía. De despuntar como destino de moda y moderno pese a que no lo necesite -por ocupación- más allá del prurito de serlo. Y con Mayor se ha encaminado en esa línea.

Posiblemente por ese motivo y porque no se pierde celebración religiosa, musical, literaria o acto de apoyo al comercio o a los mayores (reúne a mil personas en la merienda anual), concita el voto de dos tercios de sus conciudadanos en edad de sufragar. Una buena parte de ese vecindario apostó en su momento por Ernesto Sanjuán, del PP. La ideología queda en un segundo plano al lado de la gestión. Que se lo digan al citado Sanjuán, para bien o para mal, ya que pasó de 15 a 5 ediles entre 2007 y 2015.

Los resultados de Mayor se sitúan al nivel de los superlativos cosechados por el propio Carlos Fernández Bielsa, secretario general del PSPV en la provincia, en Mislata. No se trata de la única similitud. Ambos desbordan simpatía en su feudo y se comportan de una forma más distante o lejana en otros ámbitos. Se llevan poco más de un año de diferencia. Mayor cumple 44 el próximo día 22 de este mes de mayo y Bielsa alcanzará los 43 en septiembre.

No obstante, el primer edil de Mislata decidió confirmar el salto a la política provincial en 2022 mientras el de Cullera dirigía, por aquel entonces, la relevante área de Turismo en la Diputación de Valencia. Lo hacía -Mayor- con discreción excesiva y reticente a entrevistas. Las rehúye, al igual que a periodistas.

Proseguía con la ya casi tradición establecida de que el diputado provincial por el partido judicial de Sueca asuma ese cargo al frente de Turismo en la Diputación. Lo hizo el aludido Ernesto Sanjuán en 2011; la suecana Pilar Moncho en 2015 y el propio Mayor en 2019.

Con Vicent Mompó y el regreso del PP a la presidencia ha vuelto al partido judicial de Valencia -quizás porque el único escaño del de Sueca lo ha mantenido el PSPV- y ahora ostenta esa delegación Pedro Cuesta, de Meliana, como en 2007 lo hizo Isidro Prieto, de Silla, relevando a Toni García, alcalde de Rótova por aquel entonces y uno de los más diestros diputados de Turismo en las últimas décadas.

Cumplió el trámite

Mayor cumplió poco menos que el trámite, casi desde el anonimato provincial. Desarrolló su labor en una Diputación en la que el protagonismo protocolario lo asumía al omnipresente Toni Gaspar, y el resto -sobre todo alcaldes de grandes municipios- gestionaba su área mientras se dedicaba más de pleno a su consistorio. 

No hizo el menor amago de aprovechar o despuntar en el cargo para impulsar su popularidad entre la sociedad o en el PSPV. Parecía bastarle con ser alcalde de su localidad a la orilla del río Xúquer. "Mi partido es Cullera y está por encima de cualquier sigla", ha repetido.

El topónimo cullerense le precede y le da lustre por su evocación de veranos soleados y descanso o fiesta estival. Y sus mayorías absolutas hablan por él. Mayor apenas lo hace en entrevistas y sí bastante en sus redes sociales, donde Cullera es la gran protagonista de su contenido.

Aunque cada vez tienen más espacio Pedro Sánchez -no dudó en desplazarse hace quince días a Madrid para apoyarlo en esa diatriba de si seguía o no como presidente del Gobierno- y Diana Morant -con quien coincide en edad al nacer ambos en 1980 y también lo hizo como debutante en vara de mando en 2015-, que le aupó a la presidencia de su congreso.

Al fin y al cabo Cullera queda casi a mitad de camino entre Gandia, de donde era alcaldesa la ministra, y Valencia, donde se halla la sede autonómica del PSPV. Está en línea costera. Y constituye un lugar perfecto para hacer parada y degustar alguno de sus arroces en l´Estany o en cualquier restaurante del paseo marítimo, por ejemplo.

El equipo de Alarte

Algo más alejada se sitúa Alaquàs, una localidad que se acerca a los 30.000 habitantes como Cullera -aunque la de l´Horta se aproxima en mayor medida y la ribereña acaba de alcanzar una plusmarca de 25.000- de la que emergió un alcalde que llegó a ser secretario general del PSPV y aspirante a presidir la Generalitat. También arrasaba con sus mayorías absolutas, relucía como primer edil pujante y con futuro… y tenía al hábil consultor político Josep Moreno en rol de jefe de gabinete. Como Jordi Mayor, que lo incorporó el pasado mandato.

Del mismo modo fichó en agosto del pasado 2023 a Eva Martínez para el puesto -no habitual en política local- de coordinadora de gobierno. La ex directora general de Presupuestos de la Generalitat procede igualmente de Alaquàs e inició su trayectoria política con aquel alcalde boyante, con Jorge Alarte. Ahora forma parte del equipo de Mayor.

¿Estrategia o coincidencia?

Coincidencias, estrategias, evolución vital… "Estáte atento al alcalde de Cullera", aconseja sin apenas preguntarle un veterano cargo del PSPV baqueteado en cientos de disputas y acuerdos en el partido. De esos que otean el horizonte y anticipan el día soleado o de tormenta política que luego hará.

La emergencia de la figura de Jordi Mayor no supone un hecho nuevo. En cambio, sí lo constituye su reciente asentamiento en la cúpula autonómica socialista con un cargo de tanto empaque como situarlo al frente de la política municipal. También despunta como novedoso el incremento de su prodigalidad en el cuidado de las relaciones orgánicas en el PSPV.

Sus resultados electorales y el elevado grado de conocimiento y buenas sensaciones que despierta el municipio al que representa lo avalan. Le faltaba lo que ya hace, moverse más en la vida interna del partido. ¿Para qué y con qué resultado? El tiempo dirá.