VALÈNCIA. El joven arquitecto Fran Silvestre ha recibido recientemente un reconocimiento a su labor profesional tras ocupar la cátedra Victor L. Regnier Distinguished Chair de la Kansas State University. Se trata de una prestigiosa plaza orientada a dirigir el quinto curso de Proyectos Arquitectónicos. Costeada con los fondos concedidos por la familia Regnier, busca incorporar a arquitectos de prestigio para que sean los encargados de tutorizar a los alumnos que están finalizando sus estudios en esta universidad.
La ceremonia de condecoración en la que se impuso la medalla tuvo lugar en el histórico museo Nelson-Atkins de Kansas City, el cual ha sido recientemente ampliado con un proyecto de Steven Holl y que alberga una colección de arte desde el periodo clásico hasta la actualidad. El efecto que ha generado ya se ha hecho visible en el país americano, donde ha recibido dos nuevos encargos en California.
En anteriores ocasiones, los profesionales escogidos para ocupar la Victor L. Regnier Chair han sido, entre otros, el también español Alberto Campo Baeza, el portugués Gonçalo Byrne o el japonés Hiroshi Hara.
En este caso, el nombramiento del arquitecto valenciano ha coincidido con la inauguración del nuevo edificio del campus de la KSU, financiado también con estos mismos fondos y que ha contado con un presupuesto de 90 millones de dólares. A dichas instalaciones se han incorporado los medios más avanzados del sector, con lo que han podido disponer de excelentes herramientas para el desarrollo de los proyectos.
En el presente curso se planteó un enunciado consistente en una intervención en la Marina de València, lo cual conllevó a que los estudiantes viajasen hasta la capital del Túria a comienzos de curso para conocer el lugar en el que iban a desarrollar sus propuestas.