VALÈNCIA. El sector del diseño valenciano vive en los últimos años una efervescencia inédita, un terremoto sectorial que ha pasado a la superficie con el objetivo de expandirse en el día a día de la ciudad como una mancha de aceite. La Capitalidad Mundial del Diseño de 2022 o la lluvia de premios nacionales -cuya ceremonia de entrega, además, tuvo lugar el pasado año en la Ciudad de las Artes y las Ciencias- son dos hitos de un proyecto que busca no ser flor de un día, un camino que quiere ser más un punto de partida que una meta. "La capitalidad ha sido el impulsor de todo esto pero todo aquello que se desarrolle no debe quedar en un evento, en algo efímero. Debe consolidar acciones concretas". Estas palabras las firma Ester Alba, vicerrectora de Cultura de la Universitat de València y codirectora del Arxiu Valencià del Disseny, junto a Xavier Giner, un discurso que no se aleja del repetido en los últimos años por lo impulsores de la capitalidad, desde la que se reivindica la designación como una oportunidad para generar un poso que quede más allá de 2022. Y en este sentido el Arxiu tiene mucho que decir.
Impulsado por la Universitat de València y la Escola d'Art i Superior de Disseny (EASD), el organismo mira a 2021 como el año de la consolidación de una iniciativa que nació en 2018 y que ya ha logrado salvaguardar gran parte del patrimonio cultural valenciano en el ámbito del diseño, patrimonio que hasta el momento no tenía una entidad que se encargara de su custodia y cuidado. Hasta ahora. Así, tras haber dado ya los primeros pasos, los miembros del Arxiu se marcaban como objetivo para 2021, en una reunión celebrada a finales del pasado año, la “consolidación de una sede estable”, una cuestión pendiente desde su creación y que ahora tiene la mirada fijada en La Marina.
Ha sido la Facultat de Geografia i Història de la Universitat de València el hogar del Arxiu hasta ahora, sin embargo, la continua recepción fondos ha obligado a sus impulsores a replantearse su futuro inmediato, un futuro que pasa por encontrar una nueva sede estable que permita, además de custodiar el material recibido, generar un proyecto que vaya más allá de la propia salvaguarda de fondos. "La idea es que acabe generándose en La Marina una confluencia de actores, generar un clúster de diseño que se ubique alrededor de la propia Fundación del Diseño, donde el Arxiu va a ser un elemento más. Es un proyecto de largo recorrido", explica la vicerrectora a Culturplaza.
Y es que, tal y como explican desde la propia Capitalidad, se está trabajando, más allá de las propias acciones que se lleven a cabo en torno a ese año, en un proyecto de mayor calado, a largo plazo, un plan de legado que pasa por consolidar su presencia física. En este sentido, La Marina parece el espacio ideal, lugar donde ya se ubican las oficinas de trabajo de la Associació València Capital del Disseny y desde el que se ha apoyado de manera explícita este camino. De hecho, fue en La Base -uno delos espacio de La Marina, actualmente sin actividad cultural- donde se presentó la candidatura, entorno que acogió el pasado año un acto de apoyo del Ministerio de Ciencia e Innovación al diseño valenciano, como previa a la entrega de los Premios Nacionales. Este proyecto, aunque en una fase iniciática, también contempla el impulso de iniciativas de ámbito expositivo, una idea de Museo del Diseño que "está encima de la mesa". "No es tan difícil de hacer. Hay colecciones suficientes para poder hacerlo", recalca Ester Alba.
El Arxiu, precisamente, ha sido el encargado en los últimos años de hacer acopio del patrimonio cultural del diseño, haciéndose con colecciones que de otra manera acabarían perdidas o en manos de otras instituciones, así como de la digitalización de sus fondos, un proceso que ya suma 15.000 elementos que pronto se pondrán al alcance de los usuarios. De esta forma, la entidad está tomando forma gracias a las diferentes donaciones que se han ido dando recientemente. Así, fue el pasado verano cuando recibió el archivo del diseñador Paco Bascuñán, fallecido en el año 2009, piezas entre las que se encuentra la señalética que realizó para el tranvía de València, más de una veintena de paradas que contaban cada una con una imagen específica; o los materiales vinculados a Trafico de Modas, marca que diseñó junto a Mariscal. A estos se han sumado nuevos archivos como el de Eduardo Albors, quien aplaudió el pasado mes de diciembre un proyecto que "permitirá a las futuras generaciones conocer en profundidad y con información precisa todo lo que se ha estado haciendo los últimos 50 años en el mundo del diseño valenciano”.
El futuro del Arxiu Valencià del Disseny, explica la nueva vicerrectora de Cultura, también pasa por fomentar la investigación en torno a los fondos que custodia, algo que se hará a través de una línea de becas específica, un proyecto que busca seguir expandiendo la cultura del diseño y fomentar la actividad profesional en torno al diseño más allá del propio acopio de fondos. "Es fundamental esa interacción con el mundo del diseño. Me gusta mucho trabajar con gente que entiende la cultura como una sinergia, una colaboración en la que se estrechan lazos, proyectos, se coordinan actividades, etc. El diseño, especialmente valenciano, tiene esa peculiaridad".
Para saber más
El Briefing: el Arxiu Valencià del Disseny, según Vicent Martínez
El Ayuntamiento impulsará un concurso de ayudas por 150.000 euros "para organizar eventos relacionados con la Capitalidad Mundial del Diseño de 2022"