VALÈNCIA. La empresa pública Vaersa, que reformuló sus últimas cuentas para pasar de pérdidas a beneficios y evitar dar mala imagen, se ha llevado finalmente una reprimenda del auditor. Lo llamativo es que la salvedad que le ha planteado no está relacionada con la maniobra que el consejo realizó para cerrar el ejercicio con 143.007 euros de ganancias frente a las pérdidas de la primera versión, sino con el hecho de que su resultado consolidado esté sobrevalorado en nada menos que un millón de euros.
La auditoría financiera de la empresa adscrita a la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente, hecha pública este jueves, incluye varias salvedades a las cuentas consolidadas de 2016. La principal se refiere a la incorrecta inclusión de un millón de euros en el activo no corriente en concepto de gastos de postclausura posteriores al sellado del vertedero de Aspe.
Según la firma auditora, se trataría de un gasto no susceptible de activación una vez finalizada la vida útil del vertedero atendiendo a la normativa contable para la valoración del inmovilizado material. En consecuencia, el activo del balance consolidado y el resultado consolidado del ejercicio están sobrevalorados en 1,09 millones de euros.
Otras reservas planteadas tienen que ver con salvedades ya incluidas en cuentas de ejercicios anteriores, como la vinculada a la puesta en marcha de una planta de envases en Benidorm que aún no está en funcionamiento sobre la que se ha aportado documentación que no permite estimar ni la viabilidad del proyecto, el valor razonable de las construcciones ni, por tanto, "la necesidad, en su caso, de registrar un eventual deterioro del mismo".
Sin embargo, no hay ninguna objeción a la reformulación de las cuentas. La sociedad las reformuló el pasado mayo para que arrojasen un resultado positivo de apenas 143.000 euros. De haber contabilizado correctamente la partida mencionada del vertedero de Aspe, las pérdidas de la sociedad rondarían los 850.000 euros. Ee trata de un resultado sensiblemente peor al obtenido en 2015, cuando logró 2,4 millones de beneficio.
El consejo de administración, al frente del cual está la consellera de Agricultura, Elena Cebrián, justificó el maquillaje contable para evitar que las pérdidas del año 2016 causaran "deterioro" sobre la imagen de la empresa.
Vicent García, director general de Vaersa durante el año al que se refieren estas cuentas, fue destituido el pasado mes de julio con el consejo dividido entre siete votos a favor, tres en contra y una abstención. Cebrián lo justificó por la pérdida de confianza y la "sucesión de quejas recibidas, falta de coordinación y la deslealtad del dirigente de la corporación con la Conselleria".